En tiempos de guerra, la verdad es tan preciosa que debe ser protegida por una guardia de mentiras, es una célebre y coqueta frase del ex secretario de estado norteamericano George Shultz.
Ya en el siglo XIX William Jardine se ocupó de sobornar en Londres a los escritores y periodistas influyentes, para crear un ambiente propicio a la guerra del Opio contra China, dado que lucraba con el narcotráfico, y es célebre el citizen Kane por haber enviado a sus cronistas a Cuba para cubrir la guerra hispano-estadounidense antes que ésta se iniciase.
En 1956 la CIA emprendió una operación para derrocar al presidente de Guatemala Jacobo Arbenz. El operativo se denominó "Sucess" y fue la primera que incluyó la implementación de "un aparato de construcción de opinión a nivel continental" según la definición propia de los EEUU.
La operación fue autorizada por el presidente de EEUU, Dwigth Einshower e instrumentada por el entonces canciller John Foster Dulles, y su hermano Allen, director de la CIA. Los hermanos Dulles, eran accionistas de la United Fruit Company, propietaria de enormes latifundios y plantaciones en Guatemala, afectados por la Reforma Agraria emprendida por Arbenz para darles tierra a los miles de campesinos e indígenas privados de ella.
Una investigación histórica realizada en Uruguay, que coteja documentos desclasificados de la CIA y publicaciones de los diarios uruguayos El País, El Día y La Mañana durante los meses previos al golpe contra Jacobo Arbenz, en 1954 en Guatemala, prueba que las ideas establecidas como "prioridades propagandísticas" por la CIA eran reflejadas fielmente por la prensa de derechas de Montevideo. Editoriales sin firma que la CIA asume como propios, programas de radio, el mismo editorial publicado con un día de diferencia por El País y El Día, editoriales con errores de traducción del inglés; son solo algunos de los hallazgos que según el historiador uruguayo Roberto García Ferreira "prueban el trabajo conjunto de la CIA con los medios amigos de Uruguay".
El pionero en el soborno de periodistas sudamericanos podría decirse que fue el coronel de la inteligencia militar Jules Dubois, presidente de la SIP hasta su muerte en 1966, hoy enterrado junto a los presidentes norteamericanos en el cementerio de Arlington e inmortalizado en el mural "Gloriosa Victoria" de Diego Rivera, que precisamente ironiza sobre su participación en la desinformación respecto al golpe contra Arbenz.
Todo esto puede parecer historia antigua, pero el comportamiento de la prensa paraguaya amiga la CIA hoy, nos da la pauta que la compañía está muy lejos de perder la costumbre de desinformar a la opinión pública sudamericana.
El diario ABC color, vocero oficioso del obispo Fernando Lugo, manipula en estos días información invocando al Departamento de Estado Norteamericano.
El diario ABC color invoca como fuente al Departamento de Estado norteamericano para intentar presentar como revolucionario a un grupo estrechamente vinculado al embajador James Cason, el P-Mas que dirige el operativo de la National Endowment for Democracy y beneficiario de la InterAmerican Foundation Camilo Soares.
Según ABC, este grupo que opera para la embajada norteamericana de Asunción, estaría apadrinando la candidatura del embajador paraguayo en el Líbano, Alejandro Hamed Franco, para canciller nacional.
A quienes conocen el modus operandi de la inteligencia resulta familiar la forma en que la CIA ha utilizado en el pasado a organizaciones no gubernamentales (ONG) para alcanzar sus objetivos políticos antidemocráticos en todo el mundo.
En un artículo aparecido en el número de verano-otoño de 2003 de Socialism and Democracy titulado “Terrorism and Civil Society as Instruments of U.S. Policy in Cuba”, (http://www.sdonline.org/34/philip_agee.htm) Philip Agee, oficial de la CIA, explica cómo son utilizadas las ONGs para imponer cambios acordes a los intereses norteamericanos.
ABC color es un periódico con antiguas vinculaciones con la CIA, que datan de la época del presidente Ronald Reagan.
En ese tiempo, un operativo de la CIA, Agustín Torres Lazo –ex guardaespaldas de Somosa García- consiguió en 1979 que el Departamento de Estado invitara por primera vez al ex policía Alcibíades González Delvalle, un ex policía de los tiempos sangrientos de la represión en Paraguay y hombre de confianza de Aldo Zucolillo.
Así nació una fructífera relación entre el agente de los norteamericanos y el ex policía Alcibíades González Delvalle.
Siempre en el rubro sindical, Torres Lazo también trabó amistad con Víctor Báez Mosqueira, hoy fuertemente ligado al obispo Fernando Lugo.
Báez Mosqueira fue informante de la policía política de Stroessner y tiempo después se convirtió en hombre de confianza de la embajada norteamericana en Paraguay (Archivos del Terror. Microfilm N° 00045F 2336).
Báez Mosqueira fundó después el Movimiento Intersindical de Trabajadores (MIT), hoy es Secretario de la “Confederación Internacional de Organizaciones y Sindicatos Libres” (CIOSL).
También fueron contratados por la inteligencia americana Humberto Rubín y Aldo Zuccolillo, quienes fueron invitados en noviembre de 1986 por el ex-director de la CIA George Bush, entonces Vicepresidente de los Estados Unidos de América (Archivo del Terror. Microfilm N° 00020F 0743).
Ambos se convirtieron en referentes de la NED, que hoy ejerce un control total sobre la prensa mediática de Paraguay, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar.
El Informe de la National Endowment for Democracy (NED) 1987-1989 nos relata que en 1987 Radio Ñandutí recibió de la NED 121.880 dólares “para la conducción de formas de orientación democrática con énfasis en la activa participación de la audiencia en su auditorio de 300 sillas”. Otros 92.400 dólares recibió de la NED para aguantar “las presiones gubernamentales”. Poco después recibió 86.900 dólares “para la compra de un nuevo transmisor”. A esto debe sumarse otros 41.000 dólares “para la publicación de libros”. En cifras redondas, Humberto Rubín recibió 342.000 de la NED. En cuanto al señor de la CIOSL, Víctor Báez Mosqueira, entonces líder del Movimiento Intersindical de Trabajadores, recibió de la NED 92.688 dólares “para fortalecer la libertad de los sindicatos”. Resumiendo, los clientes de la NED en Paraguay recibieron en conjunto 1.074.584 dólares entre 1987 y 1989.
Uno de estos personajes durante la reciente campaña del obispo Fernando Lugo fue precisamente Camilo Soares, uno de los personajes favoritos de la prensa de la Secta Moon, y dirigida por jerarcas de la SIP.
Su partido presentado por la prensa vinculada a la CIA como un grupo de revolucionarios, sin embargo esta célula marxista es regada en dólares por los organismos de coacción imperialista. Existen datos concretos al respecto, aunque sólo sean la punta del iceberg: los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: “identificar la corrupción” en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF.
Sin embargo, el diario ABC color y otros medios relacionados con la embajada norteamericana pretenden convencer a la opinión pública de que Soares y su grupo son un destacamento izquierdista enemistado con el imperio y que su candidato a Canciller está vetado por el departamento de estado norteamericano.
Inmensas sumas en dólares fluyeron hacia Paraguay desde Washington para las elecciones del 20 de abril, en las que triunfó el obispo Fernando Lugo.
Tal cual lo ha confesado en su sitio web uno de los grupos que lo apoyó electoralmente ( http://www.tekojoja.org.py/v1/news.php?id=1364) su anfitrión ganó las elecciones paraguayas el 20 de abril en ancas de una descarada intervención en su favor del embajador James Cason, ahijado político de Otto Reich, movilizando todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones.
El obispo Fernando Lugo es sobrino de un antiguo operativo de la CIA, Epifanio Méndez Fleitas, quien fuera un gran colaborador de la dictadura desde importantes funciones ( entre ellas, presidente del Banco Central del Paraguay a fines de la década de 1950).
Epifanio Méndez, acusado por el desaparecido agente de la CIA Philip Agee de haber pertenecido a la inteligencia estadounidense, constituye uno de los desafortunados impulsores del fascismo y la dictadura en Paraguay que por haber caído en desgracia con sus poderosos aliados devino en “luchador” contra la misma autocracia que ayudó a consolidar.
Antes de ser radiado por su amigo Stroessner, que no era el primer dictador a quien servía, Méndez había sido gestor de la “conversión” de muchos opositores paraguayos desterrados, a quienes extorsionaba para volver al terruño imponiéndoles lealtad al partido gobernante.
Se había familiarizado como chantajista cuando fue jefe de policía en tiempos del dictador Higinio Morínigo en la década anterior a Stroessner, y tenía a su cargo la liberación selectiva de detenidos por causas políticas durante la guerra civil que azotó al Paraguay en 1947.
Hoy su sobrino, el clérigo presidente del Paraguay, perpetúa la tradición familiar.
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