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Roman Polanski y el futuro monástico de Fernando Lugo | |||
| Luis Agüero Wagner | |||
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Lord Chesterfield afirmò que quien cree sobresalir entregándose alicencias impías o inmorales, brilla tan sólo por su corrupción, como la carne corrompida brilla en la oscuridad. Tal parecería ser el caso del obispo-presidente Fernando Lugo. El director de cine Roman Polanski, actualmente reo común en una cárcel suiza, tiene menos suerte que el clérigo abusador, dado que no cuenta con una prensa venal que lo encubra, politiqueros corrompidos que lo sacralicen ni una ministra de la mujer como Gloria Rubín que lo respalde. Los abogados del director cinematográfico Roman Polanski no consiguieron esta semana que la justicia suiza decretara la libertad bajo fianza que solicitaban, tal y como ha confirmado Folco Galli, portavoz de la Oficina Federal de Justicia. Polanski fue detenido a finales del pasado mes en virtud de la orden de busca y captura internacional que pende sobre él desde que fuera acusado de violación a una menor en1977. Como es norma en el caso de estos abusadores –Fernando Lugo es otro ejemplo- no sería ni la primera ni la última vez que abusara de una menor: también lo hizo con Natassja Kinski cuando ella tenía 15. El arresto se produjo en el aeropuerto de Zurich cuando se dirigía a participar en el homenaje a toda su carrera que se le brindaba en el festival de cine de la ciudad. Sobre la defensa que realizan del pederasta algunos artistas, y en particular el ministerio de cultura francés, el periodista de Clarín Marcelo A. Moreno se pregunta: "¿Pretenderán todos estos cerebros de la cultura y el ministro francés que haya una legislación especial para amparar a los degenerados cuando son artistas? ¿O pensarán en el país de la Revolución Francesa que todos somos iguales salvo algunos que superan un tantito la media?" La víctima de la agresión, actualmente es una mujer casada de 45 años y madre de tres hijos, está dispuesta a retirar los cargos que en su día presentaron sus padres contra el cineasta. En el caso de Fernando Lugo, una mujer que le acusa de haberla violado ni siquiera logra que la justicia se expida al respecto. SIN PRIVILEGIOS A diferencia de lo que sucede con Fernando Lugo, el clérigo-presidente y delincuente sexual impune, con Polanski no habrá privilegios, anunció el gobernador de California. El Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró que el director de cine Roman Polanski debería ser tratado como cualquier otro si llega a Estados Unidos para hacer frente a una sentencia por haber tenido sexo ilegalmente con una niña de 13 años en 1977. No trataría esta situación de manera diferente a la de cualquier otro Al ser consultado si consideraría perdonar a Polanski, el ex actor y actual Gobernador dijo a la cadena CNN: "No trataría esta situación de manera diferente a la de cualquier otro". Como gobernador de California, Schwarzenegger tendría la autoridad de otorgar un perdón a Polanski, de ser solicitado, una vez que el director de Chinatown sea extraditado desde Suiza, donde fue arrestado el fin de semana debido a una orden de búsqueda estadounidense. 42 DÍAS DE CÁRCEL Polanski, quien posee tanto la nacionalidad francesa como polaca, huyó de Estados Unidos en 1978 tras declararse culpable de haber tenido sexo ilegalmente con una menor de edad ante a un tribunal de California. Polanski cumplió 42 días de cárcel, pero abandonó el país cuando creyó que un juez le sentenciaría a varios años tras las rejas, pese a haber realizado un acuerdo por el tiempo que ya había realizado. Sus abogados han dicho que el director luchará contra la extradición. EL ESTUPRO DEL MONSEÑOR ¿Necesitás algo más monseñor...?, le preguntó la joven Viviana Rosalith Carrillo, de 16 años, al obispo de San Pedro, Fernando Armindo Lugo Méndez, tras entregarle la ropa de cama en la habitación donde él iba a pernoctar esa noche, como huésped ilustre. El obispo la miró y la tomó de las manos, al responderle con voz suave y seductora: "Si, necesito...¡te necesito a vos!". Era una calurosa noche de verano del 2000. El prelado había llegado en una gira pastoral por el interior del departamento de San Pedro hasta la localidad campesina de Choré, en donde una solícita feligresa, Edith Lombardo de Vega, lo invitó a alojarse en su casa. La señora Edith le presentó a su sobrina y ahijada, Viviana, una adolescente que se estaba preparando para recibir la confirmación de su fe católica, en una ceremonia que el mismo obispo iba a presidir en pocos meses. No es difícil deducir que lo sucedió esa noche en la soledad de su habitación. La declaración de la jovencita a los abogados Walter Acosta y Claudio Kostinchok, confirma que allí empezó una relación prohibida entre el maduro obispo y la adolescente en vías de ser confirmada, que tiempo después derivaría en un embarazo. "Debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas de que iba a renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre", reveló Viviana. RETIRO EN EL MONASTERIO A raíz de las intenciones de algunos adulones del entorno del obispo-presidente, que plantearon esta semana la reelección del clérigo para seguir la fiesta luego del 2013, el vice-presidente Federico Franco declaró a la prensa: Yo siempre senté una posición, el presidente Lugo es una persona de palabra, yo creo en Lugo, él dijo que si ganaba las elecciones, al terminar su mandato se iba a retirar a un monasterio, así que yo espero que él cumpla su palabra", dijo Franco. A la postura del vicepresidente se sumó un comentario del presidente del Congreso Miguel Carrizosa, quien opinó al respecto que difícilmente lo acepten a Lugo en un monasterio, luego del escandaloso tren de vida adoptado al ingresar a la vida política. Lo cierto y concreto es que si en algún lugar merecería ser acogido Fernando Lugo, una vez que termine su mandato y la impunidad, es en la misma celda que hoy ocupa el cineasta Roman Polanski. Después de todo, como dice un proverbio popular, en la cárcel y en la cama es donde se conocen a los amigos. |
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