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Fútbol
Etiquetas | LIGA ADELANTE / JORNADA 18
La expulsión de Álvaro Mejía en la segunda parte fue clave en la remontada viguesa

Joselu castiga a un Murcia sin ambición (1-1)

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Partido de necesitados en Balaídos entre dos equipos con planteamientos opuestos pero idéntico resultado. Un Celta sin ideas arriba casi sucumbe ante la apatía exagerada de los granates, que a punto estuvieron de llevarse la victoria gracias a la efectividad de un acertado Natalio

FICHA TÉCNICA
1- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernández (2), Catalá (1), Noguerol (2), R. Lago (1); Bustos (3), López Garai (1), Michu (1), Pedro Botelho (1), Iago Aspas (2), Saulo (1)
1- Real Murcia: Alberto (2); David de Coz (2), Sergio Fernández (3), Iñaki Bea (2), Óscar Sánchez (2); Álvaro Mejía (1), Bruno (1), Isaac Jové (2), Pedro (2); Natalio (3), Chando (2)
Cambios : En el equipo local salió Joselu (2) por Michu (45’), Toni (1) por Botelho (64')) y Trashorras (2) por López Garai (86'). Por los visitantes jugaron Pere Martí (1) por Chando (65’), Albiol (1) por Isaac Jové (73’) y Kike García (-) por Natalio (88’)
Goles: 0-1 Natalio remata en plancha un centro de Jové, min 59; 1-1 Joselu define con la izquierda dentro del área, min 90

Árbitro: Pérez Riverol (colegio tinerfeño) (2). En los locales fue amonestado Pedro Botelho (4’), Michu (27'), Iago Aspas(92') y Vasco Fernández (94') . Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Natalio (3’), Isaac Jové (71'), Kike García (93'), Albiol (95'), Alberto (96') y tarjeta roja directa a Álvaro Mejía (63') .
Incidencias: 8896 espectadores en el estadio municipal de Balaídos (datos ofrecidos por el club). Terreno de juego en malas condiciones.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: El gol murciano
Contragolpe rápido y preciso, de los de manual
Lo peor: El miedo aburre
El descenso acongoja e invita al mal juego general
El dato: La racha crece

In extremis, el Celta se mantiene invicto por cuarta jornada consecutiva
Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

El efecto mágico asociado al cambio de año ha demostrado, una vez más, ser una quimera más ligada a la ilusión que a la cruda realidad. El 2010 promete continuar sembrando tardes dramáticas para dos equipos que han demostrado que las uvas y la suerte poca relación tienen en el mundo del fútbol.

Si algo da problemas, elimínalo
Algo así debió pensar Eusebio Sacristán ante la falta de efectividad de sus puntas. Para evitar las críticas a sus delanteros, el de Pucela salió al campo sin ellos, remedio contundente aunque finalmente se ha mostrado ciertamente inefectivo. La inaudita tripleta Aspas – Saulo – Botelho demostró una técnica envidiable, manejando el balón con gran facilidad hasta el área de un Murcia encajonado. Desafortunadamente para los gallegos, a pesar del dominio en el juego, Alberto, el guardamenta visitante, apenas tuvo contacto con el balón durante los 95 minutos de partido.

José González sabía que se jugaba más que tres puntos en Balaídos, y supo desquiciar con un planteamiento ultra-defensivo a un rival inoperante a la hora de rematar sus jugadas. Sorprendió la ausencia de un Luque en racha y del hábil Mario Rosas, si bien Natalio y Chando fueron pólvora más que suficiente para derribar la inestable muralla defensiva del Celta.

Un contra-ataque de lujo adelanta a los murcianos
Tras hora y media de somnolencia aguda, el efecto narcoléptico se intercambió por el de sorpresa tras una contra rapidísima iniciada por Mejía, centrada por Jové y rematada en plancha por Natalio. Uno a cero para un Murcia que apenas había pisado el área viguesa.

El desconcierto local ante el gol permitió a Chando gozar de un uno contra uno de patio de colegio en el que Catalá echó el resto y acabó por enviar a saque de esquina. Apenas un minuto después, el delantero murciano pudo también finiquitar el partido con un remate de cabeza medido que a punto estuvo de colarse en la escuadra de un Falcón vendido. La situación era dramática para un Celta necesitado de un milagro navideño.

Santa Claus Riverol se apiada y el Celta se aprovecha
Aunque no iba vestido de rojo, de ese mismo color fue la tarjeta que mostró rigurosamente el colegiado del encuentro a Mejía, por supuesto cabezazo de éste sobre Pedro Botelho. Los celestes recibían de regalo media hora en superioridad, algo que a posteriori no pudo soportar un Murcia excesivamente rácano.

Pisó Trashorras el campo y el público aplaudió con todas sus fuerzas ante el primer disparo del Celta en prácticamente todo el encuentro. Quizá esa visión inspiró al propio Joselu, que hasta ese momento apenas había aparecido tras sustituir a un Michu con molestias. Sea como fuere, el de Silleda recogió un balón en la frontal con el tiempo reglamentario cumplido, se acomodó el balón y de tiro cruzado permitió seguir soñando a unas gradas que se veían de nuevo en el pozo de la clasificación.

Empate final que sabe mejor a los locales, que reciben en apenas tres días a un crecido Villareal en los octavos de la Copa. El Murcia continúa en el infierno y pierde dos puntos de oro en un partido que por lógica debió ganar, a pesar de haber demostrado una falta de competitividad preocupante.


SALA DE PRENSA
Eusebio Sacristán(entrenador Real Club Celta)

”No ha sido un partido nada atractivo y no hemos conseguido nunca entrar en nuestro juego. El partido se podía romper en cualquier momento y ellos han aprovechado una contra”. “La expulsión nos ha permitido tener un dominio absoluto en el tramo final, pero creo que ya estábamos volcados y nos ha faltado claridad en los remates”. “Hemos jugado demasiado precipitados porque sabíamos la importancia de este partido”
José González(entrenador Real Murcia)

“Tenemos la necesidad imperiosa de conseguir victorias, pero la fortuna no nos sonríe. Esperamos aprender de los errores porque no podemos regalar nada”. “La expulsión de Mejía es absurda porque no ha existidocabezazo. Nos pasa continuamente, no me están gustando los números de los árbitros cuando nos pitan a nosotros. Estamos siendo muy perjudicados”. “En el primer tiempo parecía que estábamos jugándonos una final. Ha habido mucho miedo en los dos equipos.”


Joselu castiga a un Murcia sin ambición (1-1)

La expulsión de Álvaro Mejía en la segunda parte fue clave en la remontada viguesa
Redacción
domingo, 3 de enero de 2010, 22:03 h (CET)
Partido de necesitados en Balaídos entre dos equipos con planteamientos opuestos pero idéntico resultado. Un Celta sin ideas arriba casi sucumbe ante la apatía exagerada de los granates, que a punto estuvieron de llevarse la victoria gracias a la efectividad de un acertado Natalio

FICHA TÉCNICA
1- Celta de Vigo: Falcón (2), Vasco Fernández (2), Catalá (1), Noguerol (2), R. Lago (1); Bustos (3), López Garai (1), Michu (1), Pedro Botelho (1), Iago Aspas (2), Saulo (1)
1- Real Murcia: Alberto (2); David de Coz (2), Sergio Fernández (3), Iñaki Bea (2), Óscar Sánchez (2); Álvaro Mejía (1), Bruno (1), Isaac Jové (2), Pedro (2); Natalio (3), Chando (2)
Cambios : En el equipo local salió Joselu (2) por Michu (45’), Toni (1) por Botelho (64')) y Trashorras (2) por López Garai (86'). Por los visitantes jugaron Pere Martí (1) por Chando (65’), Albiol (1) por Isaac Jové (73’) y Kike García (-) por Natalio (88’)
Goles: 0-1 Natalio remata en plancha un centro de Jové, min 59; 1-1 Joselu define con la izquierda dentro del área, min 90

Árbitro: Pérez Riverol (colegio tinerfeño) (2). En los locales fue amonestado Pedro Botelho (4’), Michu (27'), Iago Aspas(92') y Vasco Fernández (94') . Por los visitantes vio la tarjeta amarilla Natalio (3’), Isaac Jové (71'), Kike García (93'), Albiol (95'), Alberto (96') y tarjeta roja directa a Álvaro Mejía (63') .
Incidencias: 8896 espectadores en el estadio municipal de Balaídos (datos ofrecidos por el club). Terreno de juego en malas condiciones.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: El gol murciano
Contragolpe rápido y preciso, de los de manual
Lo peor: El miedo aburre
El descenso acongoja e invita al mal juego general
El dato: La racha crece

In extremis, el Celta se mantiene invicto por cuarta jornada consecutiva
Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

El efecto mágico asociado al cambio de año ha demostrado, una vez más, ser una quimera más ligada a la ilusión que a la cruda realidad. El 2010 promete continuar sembrando tardes dramáticas para dos equipos que han demostrado que las uvas y la suerte poca relación tienen en el mundo del fútbol.

Si algo da problemas, elimínalo
Algo así debió pensar Eusebio Sacristán ante la falta de efectividad de sus puntas. Para evitar las críticas a sus delanteros, el de Pucela salió al campo sin ellos, remedio contundente aunque finalmente se ha mostrado ciertamente inefectivo. La inaudita tripleta Aspas – Saulo – Botelho demostró una técnica envidiable, manejando el balón con gran facilidad hasta el área de un Murcia encajonado. Desafortunadamente para los gallegos, a pesar del dominio en el juego, Alberto, el guardamenta visitante, apenas tuvo contacto con el balón durante los 95 minutos de partido.

José González sabía que se jugaba más que tres puntos en Balaídos, y supo desquiciar con un planteamiento ultra-defensivo a un rival inoperante a la hora de rematar sus jugadas. Sorprendió la ausencia de un Luque en racha y del hábil Mario Rosas, si bien Natalio y Chando fueron pólvora más que suficiente para derribar la inestable muralla defensiva del Celta.

Un contra-ataque de lujo adelanta a los murcianos
Tras hora y media de somnolencia aguda, el efecto narcoléptico se intercambió por el de sorpresa tras una contra rapidísima iniciada por Mejía, centrada por Jové y rematada en plancha por Natalio. Uno a cero para un Murcia que apenas había pisado el área viguesa.

El desconcierto local ante el gol permitió a Chando gozar de un uno contra uno de patio de colegio en el que Catalá echó el resto y acabó por enviar a saque de esquina. Apenas un minuto después, el delantero murciano pudo también finiquitar el partido con un remate de cabeza medido que a punto estuvo de colarse en la escuadra de un Falcón vendido. La situación era dramática para un Celta necesitado de un milagro navideño.

Santa Claus Riverol se apiada y el Celta se aprovecha
Aunque no iba vestido de rojo, de ese mismo color fue la tarjeta que mostró rigurosamente el colegiado del encuentro a Mejía, por supuesto cabezazo de éste sobre Pedro Botelho. Los celestes recibían de regalo media hora en superioridad, algo que a posteriori no pudo soportar un Murcia excesivamente rácano.

Pisó Trashorras el campo y el público aplaudió con todas sus fuerzas ante el primer disparo del Celta en prácticamente todo el encuentro. Quizá esa visión inspiró al propio Joselu, que hasta ese momento apenas había aparecido tras sustituir a un Michu con molestias. Sea como fuere, el de Silleda recogió un balón en la frontal con el tiempo reglamentario cumplido, se acomodó el balón y de tiro cruzado permitió seguir soñando a unas gradas que se veían de nuevo en el pozo de la clasificación.

Empate final que sabe mejor a los locales, que reciben en apenas tres días a un crecido Villareal en los octavos de la Copa. El Murcia continúa en el infierno y pierde dos puntos de oro en un partido que por lógica debió ganar, a pesar de haber demostrado una falta de competitividad preocupante.


SALA DE PRENSA
Eusebio Sacristán(entrenador Real Club Celta)

”No ha sido un partido nada atractivo y no hemos conseguido nunca entrar en nuestro juego. El partido se podía romper en cualquier momento y ellos han aprovechado una contra”. “La expulsión nos ha permitido tener un dominio absoluto en el tramo final, pero creo que ya estábamos volcados y nos ha faltado claridad en los remates”. “Hemos jugado demasiado precipitados porque sabíamos la importancia de este partido”
José González(entrenador Real Murcia)

“Tenemos la necesidad imperiosa de conseguir victorias, pero la fortuna no nos sonríe. Esperamos aprender de los errores porque no podemos regalar nada”. “La expulsión de Mejía es absurda porque no ha existidocabezazo. Nos pasa continuamente, no me están gustando los números de los árbitros cuando nos pitan a nosotros. Estamos siendo muy perjudicados”. “En el primer tiempo parecía que estábamos jugándonos una final. Ha habido mucho miedo en los dos equipos.”


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