El éxito de iniciativas alternativas a los albergues para personas sin hogar plantea la oportunidad de implantar modelos como Housing First, que proporciona una vivienda estable a las personas sin hogar para que puedan reconstruir su vida.
“Mi vida ahora es la de una persona normal. Trabajo, tengo mi casa, no vivo en una habitación, tengo un piso en alquiler con mi pareja, que también trabaja. He recuperado la confianza de mi hijo”, cuenta quien fuera una persona sin hogar durante mucho tiempo.