El seguro es la sala de máquinas de la economía. Su presencia hace posible a las empresas realizar inversiones, desarrollar su actividad, acometer proyectos… En suma, asumir riesgos. Porque si algo se tuerce, saben que el seguro estará ahí para prestar su apoyo. Esto lo demuestran los datos que aparecen en el Informe Estamos Seguros 2017. Esta obra contiene un estudio dedicado a los seguros de las empresas en el que se estima que las aseguradoras desembolsan unos 1.200 millones de euros cada año para resolver los problemas con los que se topa el tejido productivo español.
Los percances atendidos son de todo tipo. La parte del león corresponde a los multirriesgos industriales. Abarcan más del 80% de los incidentes que padecen las empresas. Le siguen a bastante distancia el transporte de mercancías (5,15% del total) y la avería de maquinaria (4,38%). Cuando este análisis se efectúa tomando como referencia las indemnizaciones desembolsadas en lugar del número de expedientes tramitados, el cuadro cambia algo. El peso de los incidentes ligados a las coberturas de multirriesgos industriales sigue siendo destacado, pero su relevancia se modera. Estos percances consumen el 60% de las indemnizaciones desembolsadas por el seguro. Entre tanto, la cobertura de cascos en el ramo de transportes (12%), ya correspondan a vehículos marítimos o aéreos; y el traslado de mercancías (9,5%) aparecen como partidas de importancia en las transferencias de dinero efectuadas.
El pago por cada percance ligado a seguros empresariales varía significativamente entre un tipo de riesgo y otro. Los incidentes ligados a los montajes, por ejemplo, pueden ser infrecuentes pero, cuando se producen, conllevan un desembolso medio de 36.524 euros. Otro tanto pasa con los robos, donde la cuantía media a indemnizar por el seguro asciende a 7.557 euros, de acuerdo con la información disponible en el Informe Estamos Seguros 2017. En comparación, un incidente de multirriesgo industrial –el más típico de todos los que ocurren– asciende a 2.573 euros.
Por lo general, los percances en las industrias tienden a repartirse de manera más o menos equilibrada a lo largo del año. Los descensos en la siniestralidad coinciden, si acaso, con los períodos vacacionales (verano, Navidad y Semana Santa) y son consecuencia, probablemente, de la disminución en la actividad empresarial en esas fechas. En cambio, la gravedad de los percances no se reparte de manera homogénea a lo largo del ejercicio. Los incidentes más graves en las empresas tienden a producirse en los meses de septiembre, mayo y, muy especialmente, julio.
Un análisis territorial de las actuaciones del seguro industrial evidencia que Cataluña (20,8%) y la Comunidad Valenciana (12,9%) son los dos lugares que presencian más siniestros en empresas. Si a estas dos comunidades autónomas se les suma Andalucía y Madrid, estas cuatro regiones rebasan el 60% de los percances que se producen en España en este ámbito. Un análisis por provincias, entre tanto, pone en cabeza a Barcelona (15,63%), Madrid (12,58%) y Valencia (6,40%).
El estudio de la gravedad de los incidentes por comunidades autónomas arroja, entre tanto, un panorama diferente. Desde este punto de vista, Navarra es el lugar donde ocurren los percances más serios. En concreto, en la Comunidad Foral el siniestro medio es dos veces y media (155%) más dañino que el incidente empresarial típico en España. Completan el podio Cantabria (+60%) y La Rioja (55%). Los territorios donde ocurren los percances menos problemáticos son Asturias (-47%) y Canarias (-42%). Ahí los incidentes suelen conllevar indemnizaciones que rondan la mitad que la media española.
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