Acabo de recibir la Tarjeta censal para las elecciones al Parlamento de Andalucía 2018 y según los sondeos electorales que andan publicándose estos días el Partido Socialista (no sé si sigue siendo Obrero y Español) volverá a ganar, como viene haciéndolo desde 1982, es decir que puede llegar a los cuarenta años de gobierno ininterrumpido, tantos como el general del que tanto se habla.
A mi humilde entender esa dilatada permanencia no se corresponde con ningún avance significativo en el ranking de las diecisiete autonomías españolas, conservamos el último puesto que ya teníamos en 1982, aunque el número de funcionarios y de empresas oficiales ha subido a lo más alto.
Sería necesario investigar las causas de que siempre gobiernen los socialistas y siempre estemos a la cola aunque sea la comunidad autónoma que ha recibido más fondos de la Unión Europea. Quizás sea esa precisamente la razón de nuestro atraso. Las ayudas europeas han servido para establecer una estructura clientelar eficiente en términos electorales.
Andalucía tiene muchos pueblos agrícolas que se dicen con paro estacionario, como por ejemplo los olivares que solo necesitan labores durante pocos días al año y que además se está mecanizando. Para ayudar a estos trabajadores se ideó el PER, (plan de empleo rural) un sistema en el que acreditando un pequeño número de jornadas trabajadas en el año se accede al derecho a percibir una ayuda mensual de pequeña cuantía pero que multiplicada por todos los componentes de la familia resulta un ingreso mensual importante, sin tener que ir cada día a trabajar.
Todos los beneficiarios del PER serán siempre votantes fieles del Partido socialista y las autoridades locales, también socialistas, ya se encargan de recordárselo.
Hay otros cultivos que necesitan más mano de obra, como recoger la fresa o trabajar en los cultivos bajo plástico, para los que siempre hay disponibles emigrantes.
La presidenta se enfada cuando le han advertido de que en el informe PISA los niños andaluces están por debajo de los niños de otras comunidades, pero si es verdad tendrían que revisar el sistema educativo andaluz.
En cuanto a la corrupción los casos de los expedientes de regulación de empleo (ERES) y los de formación han llevado a los tribunales a los dos presidentes anteriores, pero los medios de comunicación le prestan poca atención comparados con los casos de la Gurtel o del tres por ciento catalán.
El Partido Popular no ha conseguido ningún avance con el histórico Javier Arenas y me temo que con su sucesor pase lo mismo. El de Ciudadanos ha servido de soporte al gobierno de Susana Díaz, aunque no sé lo que hará en el futuro. Podemos y el resto de los partidos tampoco pienso que lleguen a tener ningún papel decisivo en las próximas elecciones, así que aquí me tienen con mi tarjeta censal pero sin ninguna ilusión por votar. ¿A quién voto? ¿Me abstengo?
Granada, la bella ciudad en que nací y vivo, sigue sin tren desde hace una docena de años. Desde la estación del ferrocarril lo que salen son autobuses que llevan a los viajeros a tomar el AVE en Antequera. La Alhambra y Sierra Nevada están gestionadas desde Sevilla…
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