Un ciudadano español se halla entre los detenidos en Francia por su posible implicación en la muerte del joven Clément Méric, un militante de extrema izquierda fallecido este jueves en París, tras ser objeto el día anterior de una brutal agresión por un grupo de presuntos 'skinheads', según informó el diario galo 'Le Point' en su edición digital, citando fuentes propias.
El español, identificado por el rotativo como Esteban M. y nacido en 1992, fue arrestado en la localidad de Saint-Ouen, a 6 kilómetros del norte de París, junto a otros dos 'cabezas rapadas' que se encontraban el lugar del suceso, identificados como Cedric C. y Stéphane C., así como una mujer, Katia V., de 32 años de edad, de acuerdo con el diario.
Méric se encontraba desde la paliza en estado de muerte cerebral y ha sido declarado oficialmente muerto pasado el mediodía de este jueves, según fuentes consultadas por la emisora France Info. El joven, de 19 años y natural de Brest, se encontraba ingresado en el hospital de la Pitié Salpêtrière.
Inicialmente, fuentes policiales cifraron en cuatro los detenidos, aunque por la tarde el balance de arrestos aumentó a siete. Todos ellos permanecen en prisión preventiva a la espera de su comparecencia ante el juez.
Valls ha elogiado el trabajo de la Policía judicial del barrio parisino en el que se produjeron los hechos así como el de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) y la dirección de Inteligencia de la prefectura de Policía "bajo la autoridad del fiscal de la República", informan los medios galos.
Fuentes policiales han señalado que los investigadores contaron "rápidamente" con datos y fotos de los presuntos agresores y que se cree que serían próximos al grupo de extrema derecha Juventudes Nacionalistas Revolucionarias (JNR).
Esta mañana, su líder, Serge Ayoub, había negado en declaraciones a 'Le Figaro' que su grupo estuviera implicado. "Es una certidumbre absoluta, he llamado a cada miembro de las JNR para estar seguro y las personas que parecen estar implicadas parecen mucho más jóvenes que mis tropas", había afirmado.
Según su versión de los hechos, los tres jóvenes y la chica fueron increpados por "cinco militantes de extrema izquierda que les prometieron masacrarles a la salida" de la tienda frente a la que se produjeron los hechos.
Esta tarde, en declaraciones a BFMTV, ha dicho que ha contactado con los presuntos autores de la agresión y que "evidentemente lo lamentan". "Es un acontecimiento que les ha caído encima como una avalancha", ha añadido. "Me han dicho que 'nos atacaron, intentamos pirarnos, pero ¿cómo está?'", en referencia a la víctima, ha precisado, aclarando que están bastante asustados.
Entretanto, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha asegurado que quieren "cortar en pedazos" los grupos de extrema derecha y ha señalado en el Senado que desea que su Gobierno encuentre los medios para desmantelar este tipo de organizaciones.
"He pedido al ministro del Interior y a la ministra de Justicia (Christiane Taubira) que estudien todas las posibilidades que permitan cortar en pedazos de alguna manera, de forma democrática, sobre la base del Derecho, estos movimientos de inspiración fascista y nazi que perjudican a la República", ha subrayado.
"Nuestra responsabilidad no es solo velar por que estas ideas no prosperen sino encontrar las respuestas jurídicas, políticas, para que todos estos movimientos racistas, antisemitas, homófobos sean combatidos", ha remachado.
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