Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Los trabajos y los días

Blázquez y los Franciscos

No sé si el arzobispo Blázquez se va a dedicar al lavado de los pies de doce presos y a besar por doquier a infantes
Francisco Morales Lomas
viernes, 14 de marzo de 2014, 08:36 h (CET)
El nuevo pastor o pescador se llama Blázquez, y ha venido para germinar el pastoreo o la pesca.

La pesca anda mal, acaso en una parada biológica de siglos. Ya se sabe que en las iglesias solo hay ancianas y algún mocito desorientado. Mal andan las lozanas ovejas, descarriadas por esas Alemanias y esas Noruegas tan dominadoras, buscando trabajo.

El arzobispo Blázquez tiene tela que cortar. No es nuevo en plaza. Ya estuvo tres años de pastor-jefe aunque al cabo Rouco (el cardenal derrotado inicialmente) le ganara la partida a la siguiente. Sabe, pues, de qué va la curia y los curiales, hacer trajes y envainársela (a ZP le hizo unos cuantos y consiguió para la iglesia un 37% de aumento en la financiación y todo con el parlamento a dos velas).

Sabe de qué va el oficio de pastor o de pescador, que tanto monta, este cura tranquilo, de padres agricultores, que tiene el mérito de parecerse a sí mismo, aunque algunos hicieran del insulto liberalidad llamándolo “loro viejo que no aprende a hablar”, cuando se hizo cargo de Bilbao, ya saben, cosas de gente del norte, tan tribales a veces. Y es que la indolencia no se estila por esas tierras cuando de nuevo lo tildaron el “tal” Blázquez. Pero desde luego el insulto más carnicero llegó desde la derecha extrema cuando, a partir de una pastoral, afirmaron que había sido condescendiente con los etarras. Y es que hay ovejas (algunas de las que van a misa diaria) que no se la pillan con papel de fumar e insultan con alegría. Como luego van y se confiesan creen que tienen derecho al escarnio.

El “tal” Blázquez debe usar mucha lejía y mucho scotch brite si quiere lavar la imagen de antaño (de hace unos días vamos) y acercarse al pueblo, porque no está el horno para muchos bollos y el laicismo anda a sus anchas por esos campos de Dios.

Y no es para menos, los intentos de imponer una fe son siempre motivo para el desasosiego.

Este pastor educado, al que adoran los kikos, y del que dicen sus admiradores que es resistente, austero, sencillo, tranquilo y cercano, porque te saluda por tu nombre (faltaría más), tiene ante sí la tarea de evitar que la iglesia siga mirando hacia una parte de la sociedad.

No sé si el arzobispo Blázquez se va a dedicar, como su jefe, al lavado de los pies de doce presos y a besar por doquier a infantes. No sé si el arzobispo Blázquez está dotado de ese efecto placebo que se pretende desde altas instancias o activará el criticismo que tantos nervios provoca. No sé si el arzobispo Blázquez va a conseguir finalmente que gente como Miguel de Unamuno acabe creyendo.

Desde luego que le queda mucho camino que andar, mucha oveja que reconducir y mucho salmón ahumado que pescar y, desde luego, mucho San Manuel Bueno mártir que seducir.

Noticias relacionadas

En el argot madrileño hay una palabra para designar a aquellos que hacen el “primo”, y el “panoli”; pues bien, no quisiera que por un exceso de caballerosidad, de fairplay o de condescendencia con el adversario político, el PP de Núñez Feijóo deje contar las atrocidades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez. Vox tiene claro que va a contar y a denunciar cada barbaridad, cada atrocidad, cada charlotada de Sánchez.

La mezquindad y la mediocridad no son simples defectos morales individuales, sino que son fuerzas corrosivas que pueden fragmentar severamente el tejido social, minar el potencial colectivo y fomentar la alienación de las personas. Estas actitudes, al arraigarse en las relaciones humanas, bloquean todo tipo de cooperación puesto que desconfían del mérito de quienes puedan llegar a tener algún talento real que no sea chupar medias.

El Parlamento australiano ha aprobado la primera ley mundial que prohíbe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años. Con la finalidad de hacer realidad la protección digital de los adolescentes y niños. Es una medida polémica, ya que puede parecer excesivo tomar una medida tan radical. La ley contempla multas de hasta unos 30,5 millones de euros para las plataformas que la incumplan.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto