Eduardo Madina, aspirante a la Secretaría General del PSOE y secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, tiene un millón de euros en productos financieros y tres pisos de pleno dominio cuyo “origen”, como él mismo apunta, se encuentra en la indemnización que recibió tras ser víctima de un atentado de ETA.
Así se desprende de la declaración de bienes y rentas que el diputado socialista por Vizcaya, de 38 años, presentó ante el Congreso de los Diputados en diciembre de 2011 y que actualizó en abril de 2012, cuando retiró su vehículo, y en noviembre del año pasado, cuando adquirió su tercer inmueble.
Madina declaró tener algo más de un millón de euros en productos de ahorro e inversión financiera en noviembre de 2013, así como tres viviendas de dominio pleno y sin hipoteca, una en Vizcaya que compró en 2007, y dos en Madrid, una adquirida en 2006 y otra, en 2013.
Antes de comprar el tercer inmueble el año pasado, Madina había declarado tener, en diciembre de 2011, algo más de 1.370.000 euros en "diversos productos de inversión".
“El origen de mi patrimonio se encuentra en la indemnización concebida en sentencia firme por un atentado terrorista de ETA, además de los ahorros procedentes de rentas del trabajo y del ahorro”, señala Madina en las observaciones de su declaración de bienes.
Pedro Sánchez tiene dos viviendas, una de ellas hipotecada en más de 130.000 euros El diputado socialista fue víctima de un atentado terrorista de ETA en febrero de 2002 en la localidad vizcaína de Sestao, cuando tenía 26 años y dirigía las Juventudes Socialistas de Euskadi. Madina perdió la pierna izquierda por la colocación de una bomba-lapa en los bajos de su automóvil.
En 2006, la Audiencia Nacional condenó a 20 años de prisión a los etarras Iker Olabarrieta y Asier Arzallus por el atentado contra Madina y concedió al socialista una indemnización de tres millones de euros, la más alta impuesta por el tribunal.
Madina, que se erigió en uno de los más firmes defensores del diálogo que el Gobierno mantuvo con ETA durante el 'alto el fuego' de 2006, renunció a su pensión de discapacidad por atentado terrorista y no recibe por este concepto ningún tipo de indemnización, según consta en su declaración de actividades.
El precandidato del PSOE declaró una retribución de 4.239 euros anual en concepto de la labor que desarrolla en la Secretaría General del Grupo Parlamentario Socialista, así como 56.000 euros por los rendimientos de “diversos productos de ahorro e inversión”.
En su cuenta corriente tenía, a mediados de noviembre del año pasado, algo más de 6.100 euros y, desde abril de 2012, no tiene coche, una vez que retiró el Volkswagen Golf que se había comprado en 2002.
El aspirante a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez, madrileño de 42 años, tiene dos viviendas en Madrid. La primera de ellas, de pleno dominio, se la compró a finales de 1992. La otra, al 50%, la adquirió en julio de 2008 a través de un préstamo hipotecario con Bankia, del que le quedan pendientes 131.000 euros después de haber pagado 28.000 euros en estos casi seis años.
Así aparece reflejado en la declaración de bienes y rentas del parlamentario por Madrid registrada ante el Congreso de los Diputados en enero de 2013 cuando Sánchez se convirtió por segunda vez en diputado, en sustitución de la exministra Cristina Narbona. Sánchez declaró, además, tener dos plazas de garaje, adquiridas de forma simultánea a estas viviendas.
En el apartado de rentas, el precandidato socialista declaró unas actividades profesionales anuales, en su calidad de economista, por 22.587 euros, además de un salario como profesor de la universidad privada por 9.756 euros.
Igualmente, Sánchez informó de que se compró en 2005 un turismo de la marca Peugeot y de que, en su última declaración, ingresó 14.000 euros por rentas de inmuebles, casi 3.000 por sus colaboraciones con medios de comunicación y otros 2.300 euros en concepto de sus conferencias y cursos.
En el apartado de los depósitos en cuenta corriente o de ahorro, que también están obligados a declarar los diputados, el socialista madrileño declaró un saldo de 5.000 euros a principios de enero de 2013, fecha en la que su plan de pensiones superaba los 73.000 euros, y en la que declaró tener 12.270 euros en acciones y 27 euros en un fondo de inversión.
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