La insoportable levedad del ser es una película de drama romántico estadounidense realizada en 1988, una adaptación de la novela homónima de 1984 de Milan Kundera. Fue dirigida por Philip Kaufman, quien coescribió el guion con Jean-Claude Carrière, y está protagonizada por Daniel Day-Lewis, Juliette Binoche y Lena Olin. La película retrata la vida artística e intelectual checoslovaca durante la Primavera de Praga, y el efecto sobre los personajes principales de la represión comunista que resultó de la invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en 1968.
En esta cinta, aparecen y surgen entrelazadas los inusitados acontecimientos de la agitación política propia de la Primavera de Praga de 1968, la irrupción de la ciudad de Praga por los Tanques Soviéticos que abortan violentamente el proyecto de una revolución pacífica y democrática por un socialismo con rostro humano y la posterior represión política-policiaca con las historias de amor, pasión y sexo iconoclasta y erotismo heterodoxo que rompen con los clásicos paradigmas y tabús de las costumbres monogámicas, de un médico neurocirujano Tomás con Sabina que es una artista y la camarera Tereza, quién también es una fotógrafa que logró fotografiar y capturar ese momento del parteaguas histórico para la Libertad y la Democracia Checa, por lo que ellos tres tienen que huir de Checoeslovaquia hacia Suiza.
Y sin poderse adaptar a la frialdad Suiza por su gente inhóspita, Tereza y Tomás regresan a Praga, reencontrándose y luego optan por salir de la ciudad hacia el campo, en contraste con Sabina, quién se va hacia los USA manteniendo su estilo bohemio y distante, surgiendo al paralelo una relación fugaz de Tereza con un Ingeniero: que es agente secreto que los puede espiar y delatar.
La historia termina justamente cuando Tomás y Tereza estaban en su momento de suprema felicidad, y que simultáneamente estaban conduciendo su auto por una carretera Rural cuando sobreviene y los sorprende: un accidente automovilístico de consecuencias fatales. Kundera se desempeñó como consultor activo durante la realización de la película y escribió el poema -específicamente para la película- que Tomas le susurra al oído a Tereza mientras se está quedando dormida.
Sin embargo, en una nota a la edición checa del libro, Milán Kundera comenta que la película tenía muy poco que ver con el espíritu de la novela o los personajes de la misma. En la misma nota Kundera continúa diciendo que después de esta experiencia ya no permite adaptaciones de su obra. Sin embargo, que la película debe verse bajo una luz diferente, con el libro como una entre otras tantas fuentes de inspiración.
La película maneja el erotismo con mucha franqueza y realismo. Pero al centrarse sobre todo en el triángulo amoroso central, Kaufman corre el riesgo de hacer que la historia mundial parezca ornamental y para los cinéfilos exigentes: el contenido histórico socio dramático bien podría esfumarse aunque sin perder el contexto real del que se originaron los sucesos colectivos.
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