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Ser libres, es crecer por dentro

¿Qué es ser libres?
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
viernes, 30 de septiembre de 2016, 01:12 h (CET)
Siendo una niña pequeña, ser libres era “ser una paloma blanca que volaba muy alto o una chica montada sobre un hermoso caballo marroncito, llamado Palomo, y que trepaba sobre la arena de una hermosa playa con su inmenso y eterno mar de color azul turquesa y muchas aves volando por el cielo”.

Con un poco de buen humor empiezo este artículo sobre “la libertad”, expresando los conceptos mas abstractos que escuché sobre ella de boca de compañeros/as de viajes y gente que he conocido en mi peregrinar por el mundo:

-Libertad es sencillamente correr descalza por la playa y darte un chapuzón bien grande si te apetece. No hay nada que te haga sentir más libre y dueña del mundo.

-Ser libres es tener mucho dinero y disfrutar de la vida al máximo y sin arrepentimientos de ningún tipo, cumplirte casi todos tus caprichos y sobre todo conocer muchos países, invirtiendo todo tu dinero en caros viajes.

-Ser libres, los musulmanes lo son, pues practican la poligamia.

-Es elegir la religión que sientes que te representa, y practicarla con agrado.

- Es volar en globo y sentir el aire en la cara con todo un mundo abajo, esperándote para abrazarte y darte la bienvenida.

-Es cuidarte por dentro y por fuera para que nadie note fácilmente la esclavitud de tus malos días llenos de insomnio o pesadillas.

-Es poder comunicarte con los demás, aunque no sean como tú eres. Impedir que unos a otros pongan límites a tu libertad de pensamiento y también de palabra.

-Es ver figuras en las nubes del cielo e imaginar que Dios las puso ahí para ti. Para que fueras feliz viéndolas o para advertirte de algo.

-Es encender velas a los santos aunque tus amigas, menos católicas se rían de ti. También es poder expresar tu fe y creencias.

-Es desnudarte delante de un escultor o pintor y que te haga una obra artística que posteriormente mostrarás a tus amigos/as.

-Es bailar descalza en la celebración de tus quince años y también poder declararte al hombre que amas aun siendo tú la “dama” enamorada.

-Es tener estudios, en mayor cantidad, mayor libertad.

-Poder seleccionar tu profesión y horario de trabajo.

-Ser el jefe de una empresa y hacer que todos te obedezcan.

-Ayudar a acabar con la prostitución, ellas se merecen ser libres. Se merecen llevar una vida digna.

Quiero expresar en este espacio ideas sobre algo muy complejo, que se presta a varias definiciones, siendo un concepto que ha variado mucho a lo largo de la historia.

Para mi prima Mar Eva, la libertad es tener trabajo e independizarte, adoptar el perro que te guste e ir decidiendo en tu vida según se vayan presentando las situaciones.

Para mi tía Encarnación, la libertad sólo se alcanza llevando una vida decente, católica y dándose a respetar. Entonces sentirás que estás en el camino de lo correcto y cada vez estarás mejor, Eso es ser libres de vicios, ataduras y engaños. Vivir sabiendo vivir.

He aquí otros tres conceptos de libertad que me han expresado mis amigos Carmen Nouche, Gumersindo Arias, Rebeca Lugilde y Martha Acosta:

-Libertad es el artículo de la Constitución que habla del tema de la libertad de expresión. Si no puedes hablar no puedes sentirte libre. Decir lo que piensas a todo el mundo: vecinos, policías, médicos, amigos y familiares, es ser libres. Después de hablar, siempre te sientes liberado de una gran carga. No tener secretos también es “libertad”.

-Es que se cumplan tus proyectos en su fecha, que te sientas realizado en la consecución de tus deseos. Entonces sientes la libertad sobre tu espalda.

-Libertad es poder salir por las noches hasta la hora que quieras desde muy joven y que tus padres respeten tus acciones no metiéndose contigo ni corrigiéndote. Que decidas tu camino y lo pruebes todo para luego poder decidirte por lo que realmente más te complace.

- Es cuando incluso perdiéndolo todo, sigues orando a Dios y él va tirando de ti. Esa paz de saber que te atiende es la verdadera libertad y un día se curarán todas las heridas.

Desde muy pequeña escuché hablar de Simón Bolívar y de la necesidad del alma atada y humillada de recuperar la libertad, para mí ser libres era la no opresión, la libertad de decisión, las no cadenas.

Poco a poco, al ir creciendo, ese sentido cambió totalmente entre la juventud de mi entorno. Ahora, por ejemplo, la libertad es emanciparte, emparejarte, ir de discotecas y emborracharase.

De ellas, solamente hay un concepto que convence a los de mentalidad más profunda. El segundo criterio aquí expresado es para ellos una libertad mal entendida y una esclavitud que acabará pasando factura.

-Este modus vivendi nos lleva a interpretar mal la felicidad y estos seres crecerán en el error tan globalizado hoy en día de creer que ser libres es ir totalmente contra lo que Dios dice que nos hará felices.

No quiero opinar sobre este asunto, y de ahí la esporádica frase tantas veces repetida de: "que me quiten lo bailado". Quiero decir con ésto que habrá gente que lleve esta vida alocada y sin sentido y se sienta bien, con un aprovechamiento absoluto de sus horas de vida e incluso con un enriquecimiento personal sin precedentes.

Sé que aproximadamente el 80% de las personas que me lean se sienten entre este grupo de privilegiados viciosos que incluso así se creen en paz con Dios. Los felicito, y ante ellos y por respeto, guardaré silencio, también porque son mayoría. Pero para los sabios o no convencidos, yo quiero expresar aquí otro concepto, el que debería ser y el de la buena suerte. Te recomiendo que vivas las etapas de tu vida con dignidad y no te refugies en las borracheras nocturnas, consumo de drogas y demás. Todo esto nublará tu existencia separándote de las cosas y personas que tendrían verdadero valor para ti.

Cada etapa exige una mayor entrega, los estudios toca estudiar y dar lo mejor que puedas de ti. No tienes porque ser el mejor, pero aprobar con notas de medias a buenas siempre será una buena carta en tu baraja. Estudiar enriquece el espíritu y te prepara para un mañana en el que tendrás responsabilidades como esposo/a y progenitor/a. Las drogas sólo te harán un ser villano e irresponsable, también te enfermarán antes de tiempo y envejecerás mucho antes. La gente se separará de ti y te quedarás solo.

No deseo recibir críticas por lo que cuento, es producto de la experiencia, consejos, conversaciones con expertos y lecturas. Ciertamente vivimos en una sociedad equivocada y llena de errores, en la que si no pruebas el porro te falta algo, pero no te das cuenta de que si lo pruebas, te faltan otras cosas, te las pierdes para siempre y el que quiere probarlo todo, se irá perdiendo el no probarlo, que es lo verdaderamente enriquecedor, según muchos psicólogos que entrevisté.

Para el doctor Constantino Rodríguez:

“El que se nutre de pequeños vicios, llegará a tenerlos muy grandes, como robar, mentir, maltratar en casa a otros, y con ello hará daño, pero también lo recibirá de sus vecinos, familiares y amigos, y también de Dios, que es ante todo “justicia”. Camina por el mundo como quieras porque a mí, realmente no me interesa lo que sea de ti, sencillamente te cuento lo que aprecié en mi peregrinar por la vida: amigos drogadictos muertos por sobredosis, contrabandistas perseguidos por la ley que acaban muertos, vidas sin norte ni sur, escapando de país en país y falsificando documentación. En fin, no les es todo gloria aunque lleguen a tener mucho dinero en contrabandos y robos a los inocentes, aprovechándose de su situación de impotencia e incapacidad para defenderse. Crees que Dios podrá acordarse de todos ellos, creo que no. El día que el justo le tienda la trampa, no le salvará y repetirá vida como cucaracha, zancudo, araña, hormiga, gusano, abeja, hombres, cualquier ser viviente. Hablo de la reencarnación”.

No obstante y sobre todas las cosas de este mundo, debemos tratar bien a los animales. Muchos irán al cielo.

Todos debemos entender el sentido de la libertad. La mejor libertad es creer que el día de manaña será mejor para ti y los tuyos y para ello hay que llevar una vida normal. De este modo algún día sabrás lo que es ser realmemte libre, sin que ni siquiera Simón Bolívar tenga que explicártelo. Cuesta redactar este artículo, pero no me pesa, es también producto de mi aprendizaje en el colegio, allí, en la materia de Moral y Cívica nos enseñaban el valor de la familia y lo importante que era llevar buenas costumbres y tener las mentes abiertas a la unión y la concordia entre sus miembros. Se afanaron mis profesoras en que aprendiéramos bien la lección.

Mi madre también es una mujer muy responsable y familiar. Enviudó con 49 años y no quiso saber nada más de pareja ni de nuevas bodas. Se quedó sola, con sus quehaceres diarios, sus gatos, nosotras, la comunicación con sus hermanos. Enviudando tan joven, me preguntaba qué haría con su vida y mi sorpresa fue que la vivió silenciosa y católicamente, con una felicidad indescriptible. Otros, se hubieran ido por otras rutas, ella no dudó en tomar ese tren y le salió muy bien. Dijo “no” a sus pretendientes oportunistas y adinerados y sencillamente se quedó con una foto de mi padre en su dormitorio y otras junto con sus documentos y santos en el bolso. Ella quiso una vida cercana a la fe y demostrada con hechos. Es esa la verdadera libertad que ella materializó en amor hasta después de la muerte de su marido. Tal vez el único modo de reencontrarse con su amado tras la vida que le tocó vivir.

-Dios valora estas acciones y está más cerca de nosotros en ellas, de lo que nos imaginamos. -Me comentaba mi madre.

En mi amplia familia también he de decir que solamente hubo un divorcio. Desconozco los verdaderos motivos que lo han producido porque nunca los he preguntado. También hubo matrimonios por interés, que puede que más tarde se convirtieran en amor, porque sí que son o fueron duraderos.

Una vez pregunté a mi padre porque se casara con 43 años y su respuesta fue :

-Porque quise vivir mi libertad.

Sigo sin saber a que se refería, pero lo que puedo asegurar es que fue un emigrante luchador que no creo que tuviera mucho tiempo para el vicio, me inclino a pensar que quiso salir adelante estudiando medicina en la Universidad Central de Venezuela, y logrando ocupar un puesto honorable en la sociedad. Tenía aspiraciones y realizarse en ellas, pienso que es lo que él calificó como vivir su libertad.

También sé que fuimos una familia unida y feliz, que nos consultábamos todo y que mis padres se casaron por amor, por ello siempre consideré a mi padre un hombre sabio porque supo escapar de los matrimonios de conveniencia pasara lo que pasara. Lo cierto es también, que se llevaban quince años, pero el flechazo se produjo igualmente y más en su caso, que aceptó a mi madre con una hermana enferma y un padre mayor y de mal carácter. Allá se fueron a vivir todos juntos y felices con un gatito negro que encontraran en El Paraíso, hasta que se incrementó la familia con la llegada de mi hermana y mía.

María Toja López, comadrona de una aldea nicraniense, lo expresa de este modo:

-“Vivir la libertad, habrá tantas reflexiones al respecto, que yo dejo vía libre. Lo que sí puedo considerar es que vivir la libertad no es hacer lo que quieras siempre, contradecir las normas, despreciar a tus semejantes, abandonar a tu mascota, maltratar a tu mujer y serle infiel, no dar de comer y beber al hambriento o sediento. “Libres” es tener el espíritu limpio y en paz, sabiendo que en cada momento haces lo correcto aunque sea en este mundo de locos y de ideas equivocadas.

Es también tener tus propias ideas y respetar las de los demás esperando que respeten las tuyas.

Es respirar profundo cada vez que algo te sale bien, que apruebas una materia universitaria, que puedes mantener una conversación con los amigos y sacar provecho de ella.

Es desear ayudar a una Ong, a la par que vigilar sus acciones, dar la ropa que te sobra a los africanos o seres necesitados de tu entorno, regalar tus zapatos viejos o que no te gusten y dar tus peluches o porcelanas a los que sabes que les darán un nuevo uso”.

Deduzco que“ser libre” es crecer por dentro aunque no lo representes por fuera a tus anchas. Incluso así tu rostro dirá por ti, lo feliz que eres y estarás en la senda que lleva al bosque de los verdaderos hijos de la serenidad y alegría. Todo son ganancias al serlo. El cielo no se olvidará de los que le amen y le cumplan, de los que le oren y pongan por bandera universal.

Si aún después de leer estas muy sencillas consideraciones, nacidas de mis intercambios telefónicos con expertos, quieres verte envuelto en el error, te felicito, eres un ser muy valiente porque estás convencido de lo contrario y eres feliz cometiendo fallos. Tendrás como recompensa por ser así volver a nacer las veces que haga falta y ser nuevamente feliz a tu modo.

Concluyo con las consideraciones de ACRT27, fisioterapeuta retirada:

“Es verdad que el camino está lleno de tentaciones y la carne es débil y la juventud un poco traicionera. Son rosas con sus espinas las que se encuentran, pero ante ellas debemos valorar lo que nos conviene.

Oigo a mucha gente decir que ha sido feliz después de una noche loca. Me agrada escucharlo, tendrán infinitas noches si así siguen pensando.

En resumen: vive del modo que quieras, pero convive con honestidad y buena letra porque te encontrarás al que desee ser realmente libre y no debes impedirle serlo. Cada uno a su tiempo y en la vida que lo decida. Es una decisión para toda la vida y al que la seleccione se le debe respeto y dejarlo correr, no envidia maquiavélica”.

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