Franco -Francisco de nombre- era tan suyo que se negó a celebrar el día de “los Paco” el 4 de octubre y se inventó, tirando de Decreto, que su onomástica fuese el 1º de Octubre, día que para más inri, “bautizó” como “Día del Generalísimo”, y además lo declaró festivo. Viene esto a cuento, queridos lectores, porque la alcaldesa de Badalona, doña Dolores Sabater, ha declarado que el próximo 12 de octubre es “el día de Franco y del racismo” y que, por lo tanto, no será festivo aunque deja libertad a los funcionarios del Ayuntamiento que trabajen o no, según les apetezca. Tengo la sensación que lo que es a mandar, la señora Dolores casi gana al apellidado Bahamonde.
Ya ven que la cultura no es el gozo más sensible de la lideresa de “Guayem Badalona”, por cierto que obtuvo cincos ediles frente a los diez del apestado PP, pero ya saben, rasco por aquí, por allí, sumo y bastón y mando como resultado; pero lo que no me parece nada bien es que confunda el 12 de Octubre con el 1º del mismo mes; precisamente ese día, el doce, es el que ha gozado de más sustantivos en España; Día de la Raza, de la Hispanidad, de la Virgen del Pilar, de la Guardia Civil y en la actualidad “Fiesta Nacional de España”, por favor, señora alcaldesa, no confundir con la tauromaquia.
Ese día, ya saben, desfilará una representación del Ejército español por Madrid; pues bien, el jefe de filas de Dolors, Pablo Iglesias, ha confirmado que no asistirá al citado desfile y que eso lo deja para el personal que viste de esmoquin y son antipatriotas, ea, larga lo escrito y se queda tan pancho, pero sin llegar a Pancho Villa el mexicano.
España, gobierne Rajoy o no lo haga, no tiene remedio porque la idiotez ha instalado sus reales en plazas y calles de esta nación; y es que este señor, el del “asalto al cielo” y “las catapultas”, ya no recuerda cuando el muy señorito, me refiero a él, se vistió de esmoquin y ridícula pajarita para asistir a la ceremonia de los Goya, ya saben, a lo que monta el personal del cine, o sea, los que hacen “patria”.
Ya está bien, creo que ya está bien de sandeces.
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