Las nuevas tendencias en alimentación relacionadas con el vegetarianismo, veganismo o flexitarianismo son una alternativa para 4,5 millones de españoles, según la consultora Latern en su informe "The Green Revolution". Florencia Braga, Dietista-Nutricionista y Gerente de Asuntos Científicos para EMEA en Herbalife, ofrece una visión experta sobre las proteínas inteligentes, destacándolas como una opción para quienes buscan mejorar su nutrición de manera sostenible
Desde los guerreros espartanos hasta los astronautas modernos, la proteína ha sido clave en el desarrollo de las civilizaciones. Pocos saben que el auge del Imperio Romano estuvo ligado a una dieta rica en proteínas, basada en legumbres y carne salada, o que los mongoles de Genghis Khan llevaban leche fermentada rica en proteínas en sus campañas invasoras. Las proteínas son fundamentales para el aumento de la masa muscular, el mantenimiento de los huesos y el desarrollo de gran cantidad de procesos del organismo. Si bien se suelen asociar con fuentes de origen animal, el veganismo, el vegetarianismo o el flexitarianismo, sumados a las últimas tendencias en sostenibilidad y búsqueda de alimentos cada vez más saludables, están generando el uso de fuentes alternativas de proteínas a las de origen animal.
En un mundo en constante evolución, la alimentación del futuro se perfila como más saludable, sostenible y personalizada. En este contexto, la nueva generación de proteínas vegetales emerge como una alternativa innovadora y revolucionaria que promete transformar la industria alimentaria y el bienestar de la población mundial. Empresas e investigadores están desarrollando soluciones basadas en ingredientes naturales como legumbres, algas, cereales y hongos, ofreciendo productos que no solo igualan, sino que en muchos casos superan el valor nutricional de las proteínas animales.
"La alimentación está viviendo una transformación sin precedentes. Las nuevas proteínas vegetales no solo son más sostenibles, sino que también pueden personalizarse para optimizar la salud y el rendimiento de cada individuo", explica Florencia Braga, Dietista-Nutricionista y Gerente de Asuntos Científicos para EMEA en Herbalife. "Estamos viendo cómo la ciencia y la tecnología están redefiniendo la forma de alimentarse, con opciones más accesibles, éticas y alineadas con el futuro del planeta".
El futuro de la proteína está en el origen vegetal
Durante los últimos años, la forma en la que las personas se alimentan y se relacionan con la comida ha cambiado mucho. Ya sea por motivos de salud, por cuestiones ambientales o de bienestar animal, se ha producido un notable cambio hacia las proteínas de origen vegetal en detrimento de las que provienen de los animales. Como resultado, se espera que el Mercado mundial de proteínas de origen vegetal tenga un valor de 33.400 millones de dólares para 2031.
El aumento de la demanda de proteínas de origen vegetal se alinea con una creciente conciencia de los beneficios para la salud asociados con la reducción del consumo de carne. Las dietas basadas en plantas se han relacionado con tasas más bajas de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos cánceres. Según datos de la Fundación Española del Corazón, una dieta basada en plantas podría reducir el riesgo de enfermedad coronaria en un 30%. Además, las proteínas de origen vegetal suelen tener menos grasas saturadas y no aportan colesterol, lo que las convierte en una opción atractiva para quienes buscan mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.
Una dieta basada en plantas con una mezcla equilibrada de proteínas vegetales puede proporcionar una fuente de proteínas completa y de alta calidad. ¿Sabías que las lentejas contienen más proteínas por gramo que la carne picada (23% frente a 15%).
Además, los suplementos de proteínas pueden ser una opción práctica para asegurar una ingesta adecuada a lo largo del día, especialmente para quienes tienen un estilo de vida activo o dificultades para cubrir sus necesidades proteicas con la alimentación convencional. Un claro ejemplo es Triblend Select de Herbalife, un producto 100% vegano para una nutrición natural y de alto rendimiento.
Proteínas adaptadas a las necesidades de cada persona
Uno de los aspectos más innovadores de esta revolución alimentaria es la personalización. Gracias a los avances en biotecnología y análisis de datos, es posible diseñar proteínas adaptadas a las necesidades individuales de cada persona. Estas proteínas pueden optimizar su absorción y beneficios según factores como edad, metabolismo, nivel de actividad física y estado de salud general. Tecnologías como la inteligencia artificial o modelos in vitro permiten desarrollar fórmulas precisas que maximizan la eficiencia nutricional y mejoran el bienestar de los consumidores. Así, cada individuo puede acceder a una nutrición optimizada y adaptada a sus propias características biológicas y objetivos de salud.
La proteína vegetal, clave para un futuro sostenible
El impacto ambiental de la producción de proteínas vegetales es significativamente menor en comparación con la ganadería tradicional. La producción de proteínas vegetales requiere menos recursos hídricos, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuye la deforestación causada por la expansión de tierras destinadas a la ganadería. Además, estas soluciones fomentan modelos de economía circular, promoviendo el uso eficiente de los recursos y minimizando los desechos. Con la adopción de proteínas sostenibles, se puede contribuir a la preservación del medio ambiente y a un futuro más equilibrado para las próximas generaciones.
En el caso concreto de la soja, su cultivo es comparativamente eficiente, ya que utiliza menos agua y emite menos carbono, y produce más proteínas por hectárea que la carne de vacuno, los huevos o la leche. Por lo tanto, sustituir incluso una pequeña parte de las proteínas animales por proteínas vegetales cultivadas de forma eficiente puede tener un impacto positivo a largo plazo en el medio ambiente.
Más allá de la soja: explorando opciones de proteínas de origen vegetal
La soja ha sido durante mucho tiempo la reina de las proteínas de origen vegetal, el mundo de la nutrición en constante evolución ofrece ahora una variedad de alternativas que se adaptan a diversos gustos y preferencias dietéticas. Las opciones más populares incluyen:
- Proteína de guisante: Rica en aminoácidos esenciales y fácil de digerir, esta forma de proteína también conlleva un menor riesgo de alergia.
- Proteína de arroz: Hipoalergénica y sin gluten, por lo que es adecuada para personas con restricciones dietéticas.
- Quinoa: Una fuente versátil de proteína vegetal, muy valorada por su perfil de aminoácidos y por no contener gluten.
- Lentejas: Una excelente fuente de proteínas, pero también una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales.
- Semilla de lino: Rica en nutrientes esenciales y ácidos grasos, omega-3, además de fósforo, que es excelente para fortalecer los huesos.
"La dieta basada en plantas se está volviendo cada vez más popular y está destinada a crecer aún más, ofreciendo no solo una forma de comer más saludable y respetuosa con el medio ambiente, sino también una variedad deliciosa y diversa de opciones de alimentos que pueden nutrir el organismo" concluye Florencia Braga.
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