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Los pensamientos de la señorita Eugenia (IV)

Quieren hacer caso omiso...
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
lunes, 16 de enero de 2017, 00:45 h (CET)
Están advertidos… no puedo desaparecer, morir, no puedo ser ignorada en medio de la victoria, la desdicha del ser, quienes han sabido dar muerte, no me perdonarán la vida… están advertidos, uno a uno, unos a los otros… inmensamente advertidos.

Soy inocente, no tiene que pasarme nada ya que inmensamente vuelo y no vuelvo, vuelo al viento, a las olas…a la luz que me cura y podré sentir a Dios conmigo. Una fuerza positiva y no negativa, enaltecedora y no arrolladora, en vigor, en plenitud, en armonía, en soltura, en concordancia, en altura, en locura, en mayoría, en asamblea, en luz y sombra en tempestad.

Te hablo de cosas mías, de situaciones vividas por algunos amigos y de poesía. Aunque me gustaría hablarte de Bonito.

Este es un perrito triste por que está atado con una cadena. Lo primero que me viene a la mente es que me gustaría adoptarlo y darle todo mi amor, un cariño que, sin duda, allí no recibe. Me lo imagino de color marrón y muy bueno y obediente, también creo que está muy cansado de vivir de esa manera y que desearía poder correr por los campos y que lo pasearan por diferentes ciudades para que hiciera turismo. Sin dudarlo pienso que lo está pasando mal. Esa casa no es la apropiada, aunque las he visto peores. Yo desearía para ese perrito una casa de mayor tamaño y con calefacción, y que de noche para que no tuviera miedo durmiera en la habitación de su amo, que no me importaría ser yo. El paso está prohibido, pero yo me pregunto, ¿quién querrá atravesar aquella puerta?... yo, no. Yo solamente quisiera llevármelo conmigo, aunque mi piso quizás se le quedaría un poco pequeño, después de todo es un perrito grande y necesita espacio, aunque sobretodo, considero que necesita amor y libertad. Estando atado, si le atacan no podría defenderse bien, le harían daño, no correría demasiado lejos. Yo quisiera atravesar las puertas de hierro y llegar a los corazones de los que tienen a esos perros amarrados día y noche.

Yo le llamaría "Bonito". Mi bonito es una maravilla, es un perro que agradecería una mano que cogiese esa cadena y lo subiese a un coche para dar una vueltecita por el pueblo. Mi bonito no está siendo feliz y a mí me está doliendo el alma, se me va la vida cuando le veo...

pero no debe sufrir pues necesito seguir respirando para rescatarle, a él o a otros que están como él. Para luchar por ellos, porque se le reconozcan sus derechos, para que se les trate con dignidad. Me gustaría poner el collar de su cuello a su dueño o dueña y dejarle allí día y noche para ver como día a día se iba deteriorando.

Yo sueño con cambiar su carita de pena por una carita de gloria... con ser su ilusión cada día... con que me venga a despertar por las mañanas, con comprarle las mejores croquetas del mercado... yo sueño con verle más gordito y peinado... yo sueño con verle correr libre por un campo de amapolas... yo sueño con verle libre y feliz. Yo desearía poder ayudarle... desearía decirle que corra, que es mejor cualquier cosa que una cadena al cuello. Yo desearía besarle y acariciarle, cuidarle, encontrarle algunos amigos para ir al parque.

Bonito se está poniendo feo... un perro tan bonito no puede estar así, ni que sea bonito ni feo. Es un ser vivo. Es un ser que sufre si le hacen daño. Hay que cambiar su historia y con ello “la historia”. Hay que propiciarle un futuro mejor. Hay que robárselo al dueño y luego

enviarle una carta en la que se le diga: es usted una mala persona, se pudrirá en las llamas del infierno, un infierno similar al que dio por vida a su noble animal.

Puede que le hayan dejado allí abandonado... que ya no sea de nadie. Entonces será mío, no creo que el conductor del camión que está detrás de él lo quiera tener por mascota... no sé si el sería feliz con su vida en la carretera un día tras otro, sintiéndose mareado por los largos viajes.

Quizá su felicidad esté en una vida tranquila y en viajes más cortos, quizás tenga ya demasiados años para tener por dueño un camionero. Lo mejor para Bonito es una vida con una verdadera familia, en un chalet con jardín y árboles de varios tipos. Bonito se merece ser feliz. Bonito se merece que le quieran. Bonito se merece dormir caliente por las noches. Bonito necesita pasear y moverse. Bonito necesita mejor alimentación. Bonito se merece una casa estupenda. Bonito se merece tener una cara alegre. Bonito se merece muchos besos y abrazos. Necesita con urgencia que se lo lleven de allí. Yo deseo ser su ladrona.

Pero no sería un robo, sería una caridad, es una necesidad muy grande sacarle de ese triste sitio en que se encuentra. Busco a personas que piensen como yo, busco aliados en esta gran lucha. Te estoy buscando a ti... sí, a ti que estás tirado en ese sofá no sabiendo que hacer con tu vida, a ti que eres sólo un pobre contemplador de tristes situaciones pero que eres incapaz de mover un dedo para cambiarlas. Ahora tenemos porque luchar.

El paso no puede estar prohibido para sacarle de ahí. Para ello hay que dar los pasos que sean necesarios y atravesar cualquier puerta o ventana.

Bonito nos está dando la oportunidad de ser realmente importantes, de adoptarle y quererle, de cuidarle y protegerle. Quizás si no lo hagamos pronto se muera de pena o de hambre, lo muerdan otros perros, se olviden de darle de comer y beber, quizás si no lo hacemos pronto, pronto será demasiado tarde.

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