El Sevilla y la Real Sociedad empataron (1-1) este viernes en el Ramón Sánchez-Pizjuán el partido que inauguró la 36ª jornada de LaLiga Santander, un resultado que no vale a ninguno de los dos equipos para satisfacer sus aspiraciones europeas, ya que los de Sampaoli, cuartos, otorgan al Atlético la posibilidad de escaparse a cinco puntos, mientras que los realistas, séptimos, igualan provisionalmente al Athletic pero se quedan detrás por el 'golaverage'.
El Sevilla, que llegaba de perder en La Rosaleda, parecía dueño del partido hasta que apareció Vela y no solo empató sino que pudo haber culminado la remontada. Además, su próxima cita liguera será una siempre complicada visita al Santiago Bernabéu. Los de Eusebio, que habían encadenado tres victorias seguidas, tienen, sin embargo, prácticamente asegurada la séptima plaza, que les daría un billete para Europa si el Barça gana la Copa del Rey al Alavés.
El ritmo del choque fue muy alto desde el comienzo, con dos equipos que no tuvieron tiempo de tantearse antes de que comenzaran las embestidas. Pese a que el primer acercamiento fue un cabezazo de Raúl Navas a los cinco minutos, los locales supieron sacar partido de su mayor dominio de la posesión en campo donostiarra para dar los dos sustos que precedieron al gol.
El primero fue un disparo de Ben Yedder, autor de tres de los cuatro goles que marcó el Sevilla en Anoeta en la ida, que se fue rozando el poste de Rulli. Rozando la media hora el meta argentino sacó una mano providencial para desviar un obús de Escudero desde la frontal. Pero a la tercera fue la vencida, y a cuatro minutos del descanso Ben Yedder asistió a Sarabia y este picó el balón para que los de Nervión se fueran al descanso con ventaja.
Tras 15 minutos en los que pareció que el Sevilla estaba cerca de sentenciar, Carlos Vela hizo acto de presencia y revolucionó el partido. Pasada la hora, el mexicano recogió dentro del área pequeña un balón que rebotó en el pie de Nzonzi y no perdonó el empate. Cinco minutos después Vela estuvo a punto de dar lo que podría haber sido un golpe mortal al equipo andaluz, pero su demora en el disparo cuando lo tenía todo a favor dio tiempo a Rico a colocarse para desviarlo.
Finalmente, la expulsión de Zurutuza cuando restaban 12 minutos obligó a Eusebio a quitar a Vela para asegurar el empate. Como parecía prever el técnico visitante, los últimos lances del partido fueron acercamientos muy peligrosos de un Sevilla sediento de puntos para evitar la fase previa de la 'Champions', pero el conjunto 'txuri-urdin' logró, no sin dificultad, mantener el resultado para culminar el reparto equitativo de unidades.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.