Estoy seguro que en algunos momentos de tu vida habrás sentido que tus proyectos vitales, todo aquello de da sentido a tu vida parece haberse encasquillado, es decir, no avanza. En ocasiones debido a que estés pasando por un momento complicado, en el que has podido sentir que has comenzado a atravesar un terreno pantanoso y las aguas parece que te absorben y no te dejan avanzar.
En estos momentos tus metas, tus objetivos y sobretodo tus esperanzas comienzan a derrumbarse, comienzas a tener una sensación de perdida de control sobre tu vida lo que te genera inseguridad, apareciendo detrás el miedo como la emoción predominante, lo que hace que tu sistema de alerta se active y genere en ti cierta dosis de nerviosismo, es decir, ansiedad.
Esto en ocasiones se suele prolongar en el tiempo y esta maraña de sensaciones te va absorbiendo y te hace tirar la toalla antes de tiempo. Produciéndote una sensación de agotamiento o aburrimiento, eso hace que experimentes la sensación de que tu fuerzas se acaban.
Esta sensación se alimenta de una creencia que comienza a despertarse diciéndonos que no te mereces ser feliz, que esos planes de vida que te has fijado te quedan un poco grandes, esas creencias aunque se activan por una cuestión de autocuidado, juegan un papel esencial, alejarte de tus metas, por lo tanto van directas a por tu autoconfianza, trasladándote a un pesimismo extremo, lo que sin duda afectaría a nuestra autoestima y a todo nuestro entorno tanto personal como familiar y de amistades.
Estos momentos implican que pares un momento en tu vida, que dediques tiempo a observar tu realidad actual, sin duda debes de tomar conciencia de que todo momento en la vida implica el darte la oportunidad de vivenciar el cambio, lo que sin duda nos ayudará a afrontar esa nueva situación. Debes de reconocer que todo cambio en tu vida genera cierto miedo e inseguridad, pero que esa sensación no debe de obstaculizarte, sin más bien debe de potenciarte como persona. Deben de ser el impulso y la fuerza que te de ese empuje a afrontar la nueva situación, a trazarte nuevas metas y objetivos.
Como verás cambiar, transformar tu vida, seguir moviéndote en busca de nuevas soluciones implica salir de esa falsa comodidad a la que nos hemos acostumbrado diariamente, pero si te paras a pensar te dará cuenta de que tu vida ya de por si es compleja, tomas decisiones diariamente que son importantes para ti y las personas que se relacionan y son importantes en tus entorno. El problema es que no lo ves así pues no te has dado cuenta de ello ya que lo haces rutinariamente.
Por ello si debes de hacer una esfuerzo para salir de esa rutina, sin duda te vuelvo a repetir que cambiar es difícil, pero más difícil aún es quedarte en esa situación donde piensas que no avanzas ya que te supone un malestar emocional añadido.
Para ello arriésgate a plantearte objetivos nuevos en tu vida, se que te costará, pero puedes hacer una pequeña redacción de tu mejor yo posible y observar como te verías de aquí a seis meses o un año, escribe, léelo. Siempre en tu mejor versión y de esa idea general genera objetivos diarios o semanales que puedas ir cumpliendo, que te ayudarán a transformar tu entorno, tu realidad más cercana y comienza a caminar. Verás que cada paso será más fácil cada día y poco a poco irás pintando tu vida de colores.
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