Ya en tiempos del emperador Nerón advertía Petronio, árbitro de la elegancia de la época, que la justicia no es más que una mercancía pública, y el caballero que preside el tribunal solo ratifica las transacciones. Sin embargo, la justicia paraguaya sorprendió en estos días con justicia pronta y barata, sobre todo en casos que atañen al cura Fernando Lugo, quien precisamente había urdido una maniobra contra los ministros de la Suprema Corte.
Un nuevo fracaso sumaron, en ese contexto, el cura papá Fernando Lugo y sus cortesanos con la decisión del Consejo de la Magistratura, que dio la espalda a las pretensiones de estructurar a una Corte Suprema luguista.
El Consejo de la Magistratura decidió este lunes que no existe vacancia en la Corte Suprema de Justicia, como lo había resuelto el Senado al no confirmar a 7 magistrados. Los ministros seguirán inamovibles en sus cargos.
De esta manera, Lugo no tendrá la impunidad deseada al abandonar el cargo, y deberá enfrentar a la Justicia como cualquier hijo del vecino.
Paternidad irresponsable
Otro revés fue sufrido por Lugo en las demandas que tiene por paternidad irresponsable
La Cámara de Apelaciones de la Niñez y Adolescencia rechazó la recusación planteada por Marcos Fariña, abogado de Fernando Lugo, presidente de la República, que había apelado la resolución de la jueza de la Niñez y Adolescencia, Graciela Ovelar, por la que dio impulso procesal a la demanda de Benigna Leguizamón. Lugo también deberá enfrentar una demanda ante una corte internacional que anunció Hortensia Morán.
Hasta ahora, el único de sus hijos que Lugo se dignó reconocer es el que engendró con Viviana Carrillo, con quien mantuvo relaciones siendo ella menor de edad, según la demanda que ésta presentó ante la Justicia. Por ese motivo, Lugo también fue denunciado en su momento por el delito de estupro. Una encuesta que realizó por entonces en Brasil, dio por resultado que un alto porcentaje de los brasileños consideraba que el cura papá debería estar en prisión y no al frente de un país.
Mientras intentaba avasallar a la Corte Suprema, Lugo sufrió un nuevo revés judicial, dado que la Cámara de Apelaciones de la Niñez y Adolescencia dio curso favorable a la demanda de Benigna Leguizamón, quien reclama la filiación de su hijo de 9 años y sindica como padre al jefe de Estado.
Benigna, una ex limpiadora del obispado de San Pedro con quien Lugo engendró un hijo siendo aún obispo, asegura que no permitirá “que le hagan lo mismo que hicieron a Hortensia Morán”, dejando entrever lo que la mayoría de la ciudadanía paraguaya piensa, que los supuestos negativos en las pruebas que involucraron al hijo de Morán y Lugo fueron fraguados.
Adiós a Sertrán
Otro revés sufrido por Lugo en la misma semana fue la decisión judicial que inhabilitó los cobros de multas que realiza la empresa Sertran, que muchos señalan como propiedad y fuente de ingresos del mismo cura papá.
Los amigos del presidente Fernando Lugo directivos de la empresa Sertran, en complicidad con el intendente de Ñemby, fueron denunciados por fabricar las infracciones de tránsito para recaudar.
La empresa Sertran Paraguay SA, en la que se asociaron los empresarios Petronio Muñoz y Raúl Meza (ex tesorero de la campaña proselitista de Fernando Lugo) llegó a recaudar miles de millones en Ñemby por la instalación de cámaras para detección de infracciones de tránsito.
Hoy el negocio llegó a su fin, por decisión de la Justicia a la que el mismo Lugo intentó avasallar, terminando herido de un tiro por su propia culata.
Se dice que una paradoja es una verdad que se pone patas para arriba para llamar la atención, y tal parece haber sucedido con la justicia paraguaya que respondió a la embestida del cura Fernando Lugo y sus adeptos con varias resoluciones adversas a sus intereses.
Como dijera De La Bruyere, una cualidad de la justicia es hacerla pronto y sin dilaciones; hacerla esperar es injusticia, sobre todo cuando ven peligrar sus sillas los ministros de la Corte.
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