Las autoridades de Japón han anunciado este lunes que procederán finalmente a la repatriación desde Bangladesh de los restos de 23 soldados caídos durante la Segunda Guerra Mundial tras más de 80 años y cuyos restos han sido ya exhumados del cementerio de Maynamati, cerca de Comilla, en el este del país. Allí hay enterrados unos 700 militares de varias nacionalidades que murieron durante los combates en el marco de la contienda. En el caso de los 23 soldados japoneses, la mayoría fueron enterrados tras sucumbir a las heridas sufridas a pesar de recibir tratamiento médico en un hospital de campaña de la zona, según informaciones de la agencia de noticias Kiodo. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas japonesas lucharon contra las fuerzas aliadas en China y Birmania hasta llegar a las puertas de las actuales India y Bangladesh, entonces parte del Imperio Británico. La Asociación Japonesa de Recuperación y Repatriación de Víctimas de Guerra, un organismo gubernamental, se encargará de la exhumación y repatriación de los soldados, según ha confirmado la Embajada de Japón en Daca, la capital de Bangladesh, en un comunicado. Así, los cuerpos ya están siendo preparados para su traslado, tal y como han informado a medios japoneses los equipos de exhumación. El objetivo del Gobierno nipón es devolver los restos mortales de los caídos a sus familias, especialmente en las regiones que sufrieron intensos combates. Por su parte, Sajjad Alí Zahir, coronel retirado del Ejército bangladeshí, ha señalado que se encargará de identificar los restos mortales aunque ha alertado de que se encuentran en estado "extremadamente frágil".
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