La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha confirmado este lunes que cerca de 18.500 personas se han inscrito en el registro previo para participar en las elecciones al Poder Judicial, el último legado de Andrés Manuel López Obrador como dirigente del país tras abandonar el cargo el pasado mes de octubre al agotar su mandato. López Obrador impulsó durante los últimos coletazos de su presidencia una polémica reforma judicial --aprobada por el Parlamento-- que incluye la elección de los jueces mediante sufragio popular. Sheinbaum defendió la reforma y ahora ha asegurado que las cifras de inscripción evidencian el "éxito" de la medida. "Fue todo un éxito, algo inédito, histórico, la inscripción de personas para ser parte del Poder Judicial", ha celebrado la mandataria mexicana este lunes durante su habitual rueda de prensa matutina, donde ha participado también el expresidente del Supremo Arturo Zaldívar, miembro de la comisión que evalúa la reforma. Zaldívar ha celebrado que para la mayoría de cargos, "sobre todo en los más importantes", se ha postulado una cantidad de gente que supera las vacantes. Ahora las autoridades deben analizar los perfiles de los inscritos para comprobar si cumplen los requisitos necesarios, recoge el diario 'El Universal'. Así las cosas, Zaldívar ha puesto en valor lo "histórico" del proceso y de la etapa que se acaba de culminar. "La respuesta de los abogados de México ha sido impresionante, los resultados son espectaculares y rebasaron cualquier expectativa, lo que demuestra que el interés de la gente en este proceso está latente", ha dicho. López Obrador firmó a mediados de septiembre el decreto de la reforma judicial impulsada por su gobierno, a pesar de que llegó a haber una orden judicial en contra de la ratificación de la medida. El oficialismo defendió la iniciativa como un paso definitivo para garantizar la independencia judicial en el país. El texto incluye, además de la elección directa de jueces, que el Tribunal Supremo esté compuesto por nueve miembros en lugar de once, y la desaparición del Consejo de la Judicatura. Durante su mandato, López Obrador llegó a acusar al poder judicial de servir a la oposición y de actuar por intereses políticos.
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