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Julia Navarro
Escaño cero
Julia Navarro es periodista y escritora, y ha trabajado en importantes medios de comunicación de prensa escrita, radio y televisión. Desde hace años mantiene una columna diaria de anliásis de la actualidad política en distintos periódicos locales y regionales. También ha colaborado con revistas como Guadiana, e Interviú y actualmente mantiene una colaboración semanal en la revista Tiempo. En radio participó en las primeras tertulias de la Cadena SER, posteriormente fue tertuliana en la Cadena COPE en el informativo 'La Linterna', y en la actualidad colabora con Antonio Jiménez en la tertulia 'Cada día' de Radio España. En TVE presentó y coodirigió el programa 'Centros de Poder' y también ha participado en tertulias de Tele 5. Ha publicado varios libros con gran éxito de ventas y de crítica como 'Nosotros la transición', 'Entre Felipe y Aznar', 'La izquierda que viene' y '¿Seré presidenta?'.
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MADRID, 15 (OTR/PRESS) Nuestro ministro de Economia, Carlos Cuerpo, ha pasado por Washington, para intentar rebajar la tensión y despejar malos entendidos, sobre la relación de la UE en general y España en particular, con China.
Y eso lleva a preguntar si ha sido un éxito la reciente visita de Pedro Sánchez a China. Yo creo que sí, que sin duda ha sido un éxito para Xi Jinping, que hasta hora despertaba toda clase de recelos en la Unión Europea.
China va a lo suyo si nos atenemos a lo que hasta hace poco decía la señora Von der Leyen, amén de otros dirigentes de la UE. Ese ir a lo "suyo" del gigante asiático supone que hace políticas de "dumping", superproducción, restricciones severas a las importaciones desde Europa, subvenciona los productos que ellos exportan, etc, etc, etc. Es decir, China juega con las cartas marcadas, e impone unas reglas de las que Occidente se queja pero viene siendo incapaz de cambiarlas. O sea, que hasta hace tres meses, desde la Unión Europea se decía, con lenguaje diplomático, eso sí, lo mismo que ahora dice Donald Trump en plan bruto.
En realidad no es extraño que la nueva Administración norteamericana desconfíe de China, país cuyas normas y comportamiento económico no se ajustan a lo que son las reglas de Occidente. Los responsables políticos norteamericanos saben que, al día de hoy, los peligros para su economía y desarrollo, provienen de China no de otros lugares. De ahí la "guerra" absurda y peligrosa que Trump ha desatado imponiendo aranceles en el mundo entero o repitiendo el "mantra" de que la Unión Europea se creó para fastidiar a Estados Unidos.
El problema es que Donald Trump se comporta con una arbitrariedad escandalosa y, su estrategia política, es un absoluto desastre, por más que quienes le rodean le digan "sí bwana" a todo cuanto se le ocurre o se les ocurre a sus asesores.
Donald Trump se comporta con frivolidad, obviando que las formas son esenciales en democracia. Su estilo, entre chulesco, faltón, maleducado, lo único que provoca es que la ciudadanía norteamericana y la mundial, le vayan perdiendo el respeto. Le pueden temer, sí, por lo atrabiliario de su comportamiento, pero el temor no infunde respeto. Además, se desdice con tanta facilidad que allí donde sus asesores ven "genialidad" el resto del mundo ve lo contrario.
Podría haber planteado una reflexión y un debate sobre los aranceles, haberse reunido con sus "pares" del concierto internacional: los dirigentes de la UE, de Canadá, Japón, el Reino Unido, etc. A eso se le llama hacer política, pero ha optado por el peor camino: insultar, despreciar, cambiar de opinión de un día a otro, sencillamente porque sus propuestas carecen de solidez.
Pero, más allá de los modos y maneras de Trump, hay una realidad: en esto del comercio internacional China tiene la sartén por el mango. La cuestión es que China se ha convertido en el gran factotum del comercio mundial y por tanto en un actor imprescindible para que todo siga funcionando como funcionaba.
Aparentemente, a los mandamases de la Unión Europea, y a los de sus países miembros, no parece quitarles el sueño ese "dumping" comercial del que en ocasiones se han quejado con la "boca pequeña". En China, al igual que en otros países de Asia, se produce más y más barato porque los sueldos que se pagan a los trabajadores son pura miseria y los derechos de los trabajadores brillan por su ausencia. La civilizada Europa, y sin duda también Estados Unidos, tiene asentadas las bases del "Estado del bienestar" y eso pasa por respetar unas reglas de producción y sobre todo garantizar los derechos de quienes forman parte de la cadena de producción.
Aquí en España, o en Francia, Alemania, etc, sería impensable que en una fábrica hubiera trabajadores que apenas levantan un palmo porque son niños o que se les pagaran salarios míseros y trabajaran jornadas interminables.
Me parece a mi que, dejando aparte los modos y maneras zafias de Donald Trump, no estaría de más que los países occidentales dediquen algún tiempo a reflexionar que no todo vale para que sean más baratas las camisetas y deportivas de "marca", los artilugios electrónicos, los coches, etc. Hay cosas que cambiar o mejorar en un mundo donde la libertad de comercio es sin duda un pilar imprescindible.
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Cuentan en algunos medios que José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el gran muñidor del viaje de Pedro Sánchez a China. En cualquier caso, no hay que perder de vista que en estos momentos China juega un papel fundamental en el concierto internacional como gran oponente de Estados Unidos.
11 de abril de 2025.
Pasan tantas cosas que apenas tenemos tiempo para reflexionar sobre lo que sucede, y más concretamente sobre lo que dicen y hacen los responsables políticos. Las declaraciones de unos y otros son continuas, de manera que se solapan y en un pispás se las lleva el viento. Pero hace hace unos días, en un desayuno organizado por Europa Press, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, dijo que la Justicia, la Prensa y el Parlamento están dislocados. Y sí, se debió de quedar tan ancha. Por lo demás, la señora ministra no dijo nada interesante ni realmente digno de destacar salvo esa boutade que ha pasado sin pena ni gloria.
9 de abril de 2025.
El "aperitivo" a la celebración de la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en junio en La Haya ha sido la convocatoria de Mark Rutte a los ministros de Exteriores de la UE en Bruxelas con la presencia de Marco Rubio, el Secretario de Estado de Estados Unidos.
4 de abril de 2025.
Hay que tener cuajo para decir, como ha dicho la portavoz del PSOE, Esther Peña, que los socialistas prefieren tener honra sin presupuestos que presupuestos de la vergüenza. No sé si a la señora Peña se le ha ocurrido la frase o es del argumentario del PSOE, en cualquier caso el contenido no se lo cree ni ella.
2 de abril de 2025.
Fíate de las apariencias y te llevarás un chasco. Sin ir más lejos me voy a referir a Ursula Von der Leyen, que parece incapaz de aplastar una mosca y, sin embargo, al igual que al Presidente de Francia, Emmanuel Macron, le "pone" la posibilidad de que estalle una guerra en Europa. Incluso el nuevo secretario general de la OTAN, el holandés Rutte, se levantó contestón advirtiendo a Putin que tenga mucho cuidado con lo que hace porque la respuesta que puede recibir resultara devastadora. Y se ha quedado tan ancho.
28 de marzo de 2025.
No, no voy a leer "El Odio" en caso de que se publique. Y sí, comprendo el dolor y la rabia de Ruth Ortíz que le ha llevado a pedir a la Justicia que no permita la publicación del libro,aunque por ahora su petición ha sido denegada. Y no lo voy a leer de la misma manera que huyo de la lectura de crímenes truculentos, los cuenten en un libro o en reportaje periodístico. También confieso que no he sido capaz de ver El Silencio de los Corderos, película que los cinéfilos tienen por obra de arte.
26 de marzo de 2025.
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