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Parece que últimamente hay una especie de aversión fomentada por una serie de escritores editores, amigos todos ellos, contra la autoedición. Basan sus reflexiones en que la autoedición son malos textos de escritores advenedizos, que no cumple con los estándares de calidad de edición de un texto y que no arriesgan nada frente a las pequeñas editoriales que, por el contrario, siempre miran por el bien de la literatura y por el fomento de la calidad literaria.
Habrá que esperar a mediados del siglo XIII para encontrar en castellano cuentos de procedencia oriental. Los cristianos no solo se interesan por las obras filosóficas o científicas que circulan entre los árabes, sino también por una serie de textos didácticos, colecciones de cuentos y de sentencias.
Agradezco a quienes han hecho posible, una vez más, que Filigramma esté al alcance de los amantes de la cultura, el arte y, en particular, de las letras.
Con el cristianismo, la educación y la instrucción recibieron un gran impulso en la Edad Media. A pesar de que hubiera quien pensara que con la fe era inútil la ciencia, la Iglesia contaba con hombres importantes que seguían manteniendo la afición por la ciencia, una vez que abandonaron el paganismo. Padres de la Iglesia como san Clemente de Alejandría, san Crisóstomo, san Gregorio Nacianceno, san Agustín, san Gerónimo y otros defendían la ciencia.
La destacada poeta mexicana Beatriz Saavedra Gastélum presentó recientemente su más reciente libro, 'El jardín de la desmesura', en el marco del Festival LEA (Literatura en Atenas), uno de los encuentros literarios más relevantes del Mediterráneo dirigido por Adriana Martínez y celebrado en la capital griega.
“Las Lágrimas de San Pedro” es una melodía interpretada por seis clarines (instrumentos de viento) de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol desde lo alto de la Giralda, desde el campanario de la Giralda. Por otra parte, en el arte, ‘Las Lágrimas de San Pedro’ es un tema recurrente en la pintura cristiana, especialmente en la obra de El Greco, aunque también abordado por otros maestros como Velázquez, Ribera, Zurbarán o Luca Giordano.
¿Tan malo es eso de leer? Pues parece ser que para muchos y muchas es malo, ya que según estudios y estadísticas, los españoles somos de los ciudadanos europeos que menos leen. Yo, en cambio, he devorado libros de hasta mil páginas y me he zambullido en cada historia formando parte de los dramas o alegrías de cada uno de los personajes.
Una enfoque muy diferente del mundo escolar, de su ambiente, de la relación entre los distintos actores que en él participan –en concreto, profesores, alumnos y padres–, y de su problemática, nos la ofrece la obra teatral, 'El chico de la última fila', de Juan Mayorga (1965), uno de los autores teatrales más importantes de estos últimos años.
«Hagamos historia. Seamos leyenda». Con estas palabras Javier Alandes remata la dedicatoria de sus libros. Son palabras que incitan al lector a convertirse en leyenda a través de la historia. Alandes termina de publicar ‘El rey de bronce’, la aventura de un emprendedor que traspasa su empresa por 10 millones de euros para llevar a cabo el plan que ha ido urdiendo desde siempre: vender un falso busto de bronce de Alejandro Magno al tercer museo más grande de los EE.UU.
Una visión más actual y real, propia de los tiempos que vivimos ahora en la educación, aparece con todo su realismo en el relato “Termina primero”, incluido en el volumen de Javier Sáez de Ibarra (1961), titulado 'Bulevar', publicado en 2013, recopilación de textos con tintes chejovianos, como el mismo autor reconoce.
Me digo a mí mismo, no podría haber ferias de libros, de libros que disponen de registro de propiedad intelectual, pero que los autores y autoras no los han publicado en editoriales privadas o institucionales, incluso, tampoco en editoriales de autoedición… sino que pueden tener diez o treinta copias o cincuenta en serigrafía con un encuadernado simple y modesto o gusanillo o pegado o en DVD.
“¿En los universos de qué artistas te agradaría perderte (o encontrarte)? O bien, ¿a qué artistas elegirías para que te incluyeran en cuáles de sus obras como personaje o de algún otro modo?”.
Hay textos narrativos del siglo XX que dan cuenta también de la dinámica educativa, haciendo una radiografía, un tanto cómica y costumbrista del ambiente escolar de aquellos años. Tal es el caso de los cuentos que aparecen en la primera parte del libro 'Antes del futuro imperfecto', de Medardo Fraile (1925-2013), escritor que, con el relato corto, participa del realismo social de la novela de los años 50 del siglo XX, al igual que el referido Delibes en el artículo anterior.
La actitud y valoración de la institución escolar y del maestro o profesor ha variado en los últimos tiempos. Y ello viene derivado de la consideración que se tiene de la educación y, en general, de unos valores antes incuestionados, como pueden ser el del respeto a la cultura y el deseo de prosperar mediante la enseñanza y el aprendizaje. Este hecho lo encontramos en varias obras que iremos desgranando a lo largo de los siguientes artículos.
"Me siento tan desbordada que solo puedo escribir," podría decir Virginia Woolf, condensando así con precisión la forma en que convirtió el dolor en materia literaria. Escritora de la conciencia, del fluir interior, de los bordes difusos entre pensamiento y percepción, Woolf no solo retrató la depresión: la habitó y la transformó en forma artística.
La literatura no solo refleja la condición humana, sino que a menudo la disecciona con una lucidez que duele. En las obras de Virginia Woolf, Lev Tolstói y C.S. Lewis, la depresión y la angustia existencial no son meros temas, sino fuerzas que moldean personajes, estilos y preguntas sin respuesta. Estos autores no escribieron sobre el dolor: lo habitaron, lo transformaron en lenguaje, y en el proceso, dejaron mapas para navegar territorios oscuros.
En la época previa a la Guerra Civil, en la que se quiso impulsar la educación pública, desde una actitud progresista, alimentada con las aportaciones procedentes de la Institución Libre de Enseñanza y del Partido Socialista Obrero Español, durante el período republicano, nos encontramos con la obra teatral 'Nuestra Natacha', de Alejandro Casona. Este texto nos quiere mostrar la posibilidad de alcanzar la felicidad a través de la educación.
Lejos de las reflexiones sobre el tema educativo vertidas en anteriores artículos, una obra especialmente relacionada con el tema educativo, de manera más profunda, es la novela 'Historia de una maestra', de Josefina Aldecoa. Esta narración, desde un punto de vista realista y testimonial, aporta una imagen de la educación desde el punto del maestro o, en este caso, de la maestra, protagonista de la historia.
Al margen de enfoques o atenciones familiares con respecto a la educación relacionados con la mujer, principalmente, como hemos visto hasta ahora en anteriores entregas, la literatura también nos ofrece ejemplos de la educación ejercida por el padre. Es el caso de la novela Amor y pedagogía, del noventayochista Miguel de Unamuno.
'La Celestina' nos plantea también, entre sus temas, el de la actuación de los padres en la formación de los hijos, y quizás nos recuerda realidades más cercanas que las que muestra la comedia moratiniana, vista en anteriores entregas. Así, nos preguntamos, ¿tuvo que ver en el fin trágico de la historia de Calisto y Melibea la educación que recibió esta última por parte de sus padres?
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