Ami se propuso en su adolescencia hacer realidad el sueño de trabajar algún día para su ídolo del momento, el cantante Alejandro Sanz. Sueño que vio cumplido con creces una década después al convertirse en jefa de prensa de Alejandro en su gira internacional “El tren de los momentos” (2007/2008) y posteriormente en “Sirope” (2015/2016).
Ami es Doctora en periodismo con Inteligencia Emocional, experta en Personal Branding y nuevas habilidades laborales. Colaboradora en el programa “Emprende” de TVE-1 y en “El País”.
Fruto de su experiencia en la agencia de representación de artistas RLM, vio la luz su libro “Un Café Con Chan. Cómo cumplir sueños con personal branding” (Círculo Rojo), galardonado en 2016 como mejor libro en la modalidad de Autoayuda.
Como docente, forma parte del equipo que imparte el Máster de Dirección de Marketing y Comunicación (MACOM), en la UPV.
Además, en su faceta emprendedora, es fundadora de la Academia Virtual con el objetivo de que los alumnos mejoren su empleabilidad, potenciando sus habilidades comunicativas, tecnológicas y emocionales.
Ami, todos en mayor o menor medida necesitamos el estímulo del elogio. Ya Maslow en su famosa pirámide de las necesidades humanas, situaba el reconocimiento en su parte media-alta. A pesar de eso solemos elogiar poco y mal ¿Qué influencia pueden tener los cumplidos, a la hora de perseguir y conseguir nuestros sueños?
En mi opinión, los cumplidos nacidos del corazón y no por mero compromiso, son la vitamina o el abono para seguir persiguiendo las metas o los sueños que te hayas propuesto. Si además estos elogios vienen de las personas a las que aprecias, respetas y admiras, estos elogios son un impulso muy importante para continuar hacia adelante, a pesar de las dificultades que con toda seguridad, apareceran en el camino.
Al director de cine Woody Allen, se le atribuye la frase:” El 90 % del éxito, se basa en insistir”. En su caso, durante diez años y de forma ininterrumpida mandó su Curriculum Vitae a la agencia de representación de Alejandro Sanz, ¿Qué diferencia cree que hay entre ser insistente y ser pesado?
Creo que la principal diferencia está en el foco. Mientras que el insistente pone el foco en el otro, mostrando interés desde el respeto y la admiración, el pesado pone el foco en él mismo, desde la prisa y el lo quiero aquí y ahora.
La persistencia es levantarse tras la caída y es el ingrediente para mí del éxito. Sin embargo, ser pesado es cavarse su propia tumba.
Una de las últimas canciones de Rosana, lleva por título “Soñar es de valientes”, ¿Se siente identificada con el título de esta canción?, Además ¿Qué otras cualidades definen a esos soñadores, que se esfuerzan por convertir sus sueños en realidad?
Con esta canción por supuesto que me siento identificada. Sin duda soñar es de valientes porque, para mí, soñar implica conocerse bien a uno mismo, ser consciente de las fortalezas y debilidades que cada uno tenemos y creer en nuestras capacidades para superar las adversidades y sobre todo, atreverse a ir a por aquello en lo que uno cree. Esto en un mundo que no invita precisamente a la reflexión y que tampoco invita a salir de nuestra zona de confort, al que lo hace, no se le puede decir otra cosa que es un valiente como dice Rosana.
Con respecto a las cualidades de las personas soñadoras y por lo tanto valientes, son aquellas que se conocen bien a sí mismas, se focalizan en el objetivo que quieren conseguir, sin olvidarse nunca del faro que guía sus pasos y por último toman acción innovadora, diría yo.
Ami, ¿Podría compartir con nuestros lectores la importancia de la causalidad, en detrimento de la casualidad y cómo tras la escritura de “Un café con Chan”, comenzó a colaborar en el programa “Emprende” de TVE?
Creo que las casualidades no existen. Existen las oportunidades y la habilidad para detectarlas y saber aprovecharlas.
Cuando lanzé el libro,(que es de autoedición), era consciente de que para que llegase a los lectores, necesitaba darle visibilidad. Para ello lo primero que hice fue detectar a las personas idoneas, que me ayudasen a hacerlo visible.
A través de las RR.SS y más en concreto de Twitter, encontré a Juanma Romero, director del programa “Emprende” y vi que tenía una Web personal a la que le escribí, solicitandole una dirección a la que poder enviarle mi libro. Me sorprendió gratamente la rapidez de su respuesta e inmediatamente le envié mi libro.
Al poco tiempo, Juanma desde la cuenta de Twitter de “Emprende” hizo una reseña del libro en estos terminos: “Un café con Chan, es el libro de una verdadera emprendedora. Te lo recomendamos”. En ese momento yo estaba super feliz porque me parecío un gesto muy bonito y que personalmente me cargó las pilas.
Le dí las gracias y me comentó que si le proporcionaba un video de 30 segundos, lo emitiría en el programa de televisión. Se lo grabé con el móvil y se lo mandé.
Tras su emisión, le dí las gracias, como no podía ser de otra manera y me emplazó a vernos cuando fuese a Madrid, con la excusa de tomarnos un café.
Cuando fui a Madrid, lo llamé , nos tomamos ese café y me sorprendió con la propuesta de colaborar en su programa. Por supuesto acepté y ya han transcurrido casi tres años y medio desde entonces.
Si algo destaco de esta experiencia, es que en su momento supe aprovechar la oportunidad que me ofreció Juanma, que a día de hoy a parte de ser un mentor para mí, es un amigo, y en varias ocasiones me ha contado las veces que le dice a la gente que si le graba un video lo pasa por la televisión y solamente 1 de cada 10, se lo envían.
En definitiva, y a modo de resumen, además de tener una oportunidad, hay que saber aprovecharla.
¿Qué considera más importante, trabajar en pos de conseguir un sueño, o ser conscientes de que, una vez logrado, éste tiene fecha de caducidad y conviene dejarlo ir, como fue su caso?, ¿Qué consecuencias nos puede acarrear tenerles apego a los sueños conseguidos?
En caso de que el sueño tenga fecha de caducidad, que no siempre tiene por qué tenerla, creo que siempre hay que disfrutar del camino, de cada peldaño de la escalera que nos acerca al sueño y cuando se alcanza, saborearlo al máximo.
Lo que sucede es que continuamente estamos cambiando y los sueños deben evolucionar con nosotros y renovarse. Si te das cuenta de que el sacrificio que supone continuar con tu sueño es más grande que la recompensa que te aporta, hay que saber decirle adiós para que ese sueño no se convierta finalmente en una carga.
En definitiva, hay que disfrutar por partida doble, de cada paso del camino y al llegar a la meta, y aprender a despedirlos cuando creas que sea el momento, aunque en un principio nos resulte duro.
En mi caso, pensé que nunca más volvería a ilusionar, pero me llevé una lección porque el ser humano tiene una capacidad de regenerarse con nuevas experiencias y después de un periodo de mirar hacia adentro y tras esa introspección darte cuenta de cómo eres y qué te mueve, comienzas un nuevo camino, hacia otro sueño.
Al final, lo importante es que haya coherencia entre el SER y el HACER. Como personas nunca dejamos de evolucionar, por lo que es necesario este ejercicio de reflexión en busca del equilibrio constante.
Ami, comenta que son necesarias personas con gran consciencia de sí mismas, conocedoras de sus fortalezas y sus debilidades y sobre todo que tengan claridad en sus sueños, ¿Por qué cree que nos cuesta tanto el ejercicio de introspección?, ¿Hay una frecuencia ideal para la autodiagnosis?
Si nos cuesta tanto este ejercicio introspectivo es fundamentalmente por dos razones. La primera es porque no nos han educado para ello. El sistema educativo, similar al de una cadena de montaje donde estudias las típicas asignaturas de matemáticas, lenguaje, historia… Y no nos hacen preguntarnos, ¿Qué quiero en la vida?, ¿Qué me hace feliz? No saber responder a estas preguntas implica no saber hacia donde dirigir tu vida.
Si empleamos la metáfora de que nuestra vida fuese un coche, en lugar de conducir nosotros el coche, dejamos el volante en manos de otros, bien sea la familia o la sociedad.
Afortunadamente, hay una nueva corriente educativa, donde la Inteligencia Emocional y las habilidades comunicativas empiezan a tener mayor peso, y son muy necesarias en este Siglo, tan cambiante e incierto.
La otra razón es porque vivimos en un mundo muy acelerado, donde todo es para ya, en modo “piloto automático” y en ningún momento nos paramos a pensar ¿Qué es lo que me hace feliz?, ¿Qué me gusta de mi vida?, ¿Qué tengo que cambiar?
Con respecto a con qué frecuencia deberíamos parar a reflexionar, en mi opinión éste debería ser un ejercicio constante. Un momento ideal podría ser antes de dormirte. Bastan 10 minutos antes de cerrar los ojos para pensar sobre lo acontecido durante el día y también muy importante, visualizarte en esa vida que te gustaría. La visualización, que no deja de ser introspección, es ese ejercicio de imaginar con la mayor realidad posible como sería alcanzar ese sueño o esa vida que anhelas, con el que mandas un mensaje muy potente al cerebro para creer que puedes alcanzarlo.
Uno de sus libros preferidos es “martes con mi viejo profesor” de Mitch Albom. En uno de los pasajes el profesor se refiere a que poder contar con la familia, nos aporta seguridad espiritual, sabedores de que velan por nosotros. En su caso, ¿Contó con el total apoyo familiar, para alcanzar el sueño de trabajar junto a su ídolo juvenil?
Sí. En ese primer sueño llamado Alejandro Sanz, fueron imprescindibles. Siempre lo han sido.
Hoy en día siguen siendo mi motor, mis Coaches, los que me animan, los que me levantan cuando me caigo y son las personas que me han hecho creer que todo se puede.
Cada sueño va dedicado a ellos, porque son los que me han dado las alas para volar al infinito y más allá.
Tras bajarse, de forma repentina de la primera gira en la que trabajó con Alejandro Sanz, emprendio un nuevo camino realizando un master en Cooperación Internacional al Desarrollo y posteriormente trabajando para una ONG, ¿Ha sido ésta una de las experiencias más transformadoras que ha tenido hasta ahora, a pesar de que, anteriormente ya participaba en programas de voluntariado?, ¿Qué supone para la marca personal de cada uno de nosotros, tener vocación de servicio hacia los demás?
Trabajar en el mundo de la cooperación y bajar al terreno, me dio el equilibrio que necesitaba para una visión del mundo más justa y más humana.
Durante la primera etapa de mi vida profesional con Alejandro Sanz, llevaba una vida de cara a la galería, muy glamurosa en hoteles 5 estrellas, pero me faltaba el otro lado, ver la auténtica realidad de estos lugares, sobretodo cuando viajaba a paises en vias de desarrollo.
Volví a viajar a muchos de los sitios donde había estado con la gira para palpar esa visión del mundo real. Si bien es verdad que siempre me interesé por los temas sociales, pero bajar al terreno me sirvió para empatizar con la otra realidad y darme cuenta de que todos somos responsables, en la medida que podamos de contribuir a hacer un mundo más justo.
Realmente, debemos de trabajar para encontrar la satisfación profesional y personal plena, y para ello, es necesario que con independencia de a que nos dediquemos cada uno de nosotros, aportemos valor al mundo y que dejemos un legado positivo.
El tema social, está muy ligado a la marca personal y debe ser el motor por el que debemos hacer las cosas. A partir de ahí, se desencadenan una serie de consecuencias: Disfrutaremos con lo que hacemos y tendrá sentido nuestro trabajo, brillaremos, la gente lo notará y te querrá a ti y no a otro, seremos reconocidos, nos irá bien, y como fin último ganaremos dinero…
En el capítulo de su libro “El vecino de al lado”, llega a decir lo siguiente:” Descubrí un Madrid inmenso y deshumanizado, en el que sabía el nombre de muchos, pero no tenía el corazón de nadie”, ¿Considera esta situación un mal endémico de todas las grandes ciudades y que lejos de mejorarse, se está agravando?, ¿A nivel individual, lo combate de alguna manera?
Pienso que sí pueden resultar muy individualistas. Precisamente porque estas ciudades son tan grandes y son muy de trabajo. También es cierto que frente a la deshumanización están surgiendo movimientos de conexión entre grupos.
Quizá Internet por una parte hace que las relaciones sean cada vez más frías o cibernéticas, pero por otra, para la gente que sabe hacer buen uso de las Redes Sociales, contribuye a unir a personas que comparten intereses y no sentirnos tan solos en una gran ciudad.
Personalmente lo combatía esto sabiendo que tenía mis raíces y que en cualquier momento podía volver a ellas. Valencia siempre estaba y cuando me sentía triste, sabía que podía volver en cualquier momento.
Escribí ese capítulo del libro, en esos términos porque también hay momentos difíciles, y cuando acabas de llegar a una gran ciudad, sientes la soledad y te percatas de la rapidez de las grandes ciudades, pero con el transcurrir de los años, empiezas a conocer gente y dejas de sentirse tan sola, como fue mi caso.
A día de hoy, tengo que confesarte que mi corazón está dividido entre Valencia y Madrid porque adoro las dos ciudades.
Ami es un nombre de origen hebreo, cuyo significado es “Confiable”, y una de sus hijas mellizas, lleva por nombre Alegría. En su opinión, ¿La elección del nombre de un/a hijo/a, puede condicionar, para bien o para mal, el resto de la vida de una persona?
¡Esta pregunta me encanta! No sabía que mi nombre significaba confiable. Había leido que venía del francés amada, pero confiable me ha parecido super bonito.
Sí, por supuesto, el nombre te condiciona porque es tu carta de presentación ante el mundo y entonces si tienes un nombre que te positiviza, eso que llevas ganado.
En mi caso al ser un nombre no muy común, te diferencia y la gente te recuerda. Eso a mí me ha hecho sentirme especial en el buen sentido.
En el caso de mis niñas, mi marido le puso Lucía a una de ellas y yo Alegría, a la otra porque me gustó muchísimo cuando lo escuché hace diez años a una amiga cuya hermana se llama así.
Creo que llamarse Alegría es levantarse por la mañana con un vaso de vitaminas, con una sonrisa.
Ya me pasa, porque cuando me preguntan por sus nombres (Alegria y Lucía, también luz) la gente te devuelve una sonrisa.
Si a mis niñas les pasa eso, que les devuelven una sonrisa al decir sus nombres, significará que hemos elegido bien sus nombres.
En primera persona
- El café, ¿Solo, cortado o con leche?
Pues la verdad es que no tomo café. No me gusta y eso que mi libro se titula un café… Suelo tomar leche con cacao.
- Como valenciana, ¿Prefiere paella, Fideuá u Olla?
Me encanta la paella. La auténtica paella valenciana lleva pollo, conejo, bachoquetas (judias verdes), garrofones (alubias blancas) y romero. Otra gente le pone tambien alcachofas.
- Nos sugieren desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Su desayuno ideal está compuesto por …
Un batido de fresas, platano y zumo de naranja. Tostadas con aceite, tomate, sal y un poco de jamón serrano.
- En verano, ¿Playa o piscina?
Siempre el mar, tanto en verano como en invierno. Suelo frecuentar la playa del Perellonet que forma parte del Parque Natural de la Albufera.
- Ami, la lectura llena pero no engorda, ¿Qué libro está leyendo actualmente, o ha leído recientemente?
Pues mira, la verdad es que, más que leer estoy saboreando el libro de mi amiga Laura Chica “Palabras para encontrarte”, que es de poesía, con mucho contenido psicológico y de motivación. La verdad es que es una joyita de libro.
- ¿Continúa siendo un hábito el de escribir su diario?,¿Los guarda bajo llave, o permite su lectura a otras personas?
En estos momentos de mi vida, no estoy escribiendo un diario, porque la forma que tengo de plasmar mis preocupaciones y reflexiones, están enfocadas en la escritura del que para mí será el segundo libro.
Sí bien es cierto que escribir un diario es una terapia para sacar emociones y autoconocerte, cuando escribía mis diarios los guardaba bajo llave triple. No los podía leer nadie que no fuese yo. Actualmente soy incapaz de leer mis propios diarios. Creo que la función principal de los diarios es la de desahogarse, pero no están hechos para ser leídos.
- ¿Suele dedicar algún momento del día al “Dolce far niente”, o lo que es lo mismo al dulce arte de contemplar las musarañas?
Contemplar las musarañas como tal, no. Pero sí suelo disfrutar del momento, saboreando cada instante, y más desde que tengo a las niñas. Más que musarañas practico el aquí y el ahora, lo que se conoce como mindfulness.
- Un dicho popular afirma que, en la vida deberíamos hacer tres cosas: Plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. En su caso ¿El árbol también lo ha plantado ya?
El árbol ya lo planté. Ricardo, mi marido y yo fuimos compañeros de clase en la universidad y nos reencontramos diez años después de terminar la carrera. Cuando comenzamos con nuestra relación decidimos plantar nuestro árbol hace aproximadamente cuatro años. Le tenemos mucho cariño y es muy especial, porque lo llamamos el árbol del amor. Crece con nosotros y lo tenemos que regar y cuidar mucho, como hay que hacer con el amor.
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