En nuestro país se realizan más de 60.000 operaciones de aumento de pecho al año, según datos facilitados por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). La mayoría de estas cirugías se realizan durante las estaciones de otoño e invierno. Esto es debido a que después de la intervención hay que evitar exponerse al sol en las seis semanas siguientes.
A la hora de decidir un aumento de pecho en Madrid, la mayoría de las pacientes buscan no solo el incremento de tamaño, sino también dotar de naturalidad sus senos. Atrás quedaron aquellos implantes que daban como resultado pechos poco realistas.
En la actualidad, los avances en la tecnología permiten unas intervenciones mucho más seguras y a unas prótesis mucho más cómodas.
Tendencias en cirugía mamaria El aumento de pecho es una intervención sencilla que suele durar entre 1 y 2 horas. Consiste en realizar una pequeña incisión en por la que se introducirá la prótesis mamaria. De este modo, no solo se incrementa el tamaño de la mama, sino que también se reafirma. Los avances tecnológicos se han hecho presentes en la mejora de esta práctica quirúrgica dando origen a innovaciones como:
Mamoplastia de aumento. Esta es la más solicitada por las pacientes. Los nuevos implantes han mejorado en elasticidad y flexibilidad, pero también en seguridad ante posibles roturas. Asimismo, se han perfeccionado sus texturas, con lo que se previenen posibles complicaciones postoperatorias. Además, gracias a la tecnología, apenas se dan los casos de desplazamientos de las prótesis.
Lipofilling de pecho. Es una técnica que consiste en aprovechar la grasa del propio cuerpo para aumentar el pecho. Dicha grasa se obtiene del abdomen, la cara interna de los muslos, glúteos o cadera. Esta se injerta en las mamas, consiguiendo así incrementar su tamaño. Esta técnica tiene una serie de ventajas: Las mamas tienen una apariencia natural. No se nota la diferencia al tacto entre el pecho normal y la zona aumentada.
Es más, el pecho envejecerá de manera natural, por lo que los retoques no serán necesarios.
Se evita que se pueda sufrir un rechazo, como en ocasiones sucede con las prótesis.
Estas son algunas de las razones por las que esta cirugía es habitual en casos de pacientes de cáncer de mama, con el objetivo de mejorar su autoestima.
Elevación mamaria o mastopexia. Con la edad, pérdida de peso o como consecuencia del embarazo o del periodo de lactancia, el pecho tiende a ser más flácido o caído. Esto es frecuente en las mujeres con pecho mediano o grande. La mastopexia va a permitir recolocar las mamas de nuevo en su sitio.
Es decir, mediante esta intervención se le vuelve a proporcionar solidez y firmeza al pecho. Para ello se realizan unas pequeñas incisiones en la zona de la aureola. Esta intervención es poco dolorosa y permite una recuperación rápida de la paciente. Esta suele ser de entre 5 y 7 días.
La elección de una u otra técnica o el tipo de implante a utilizar siempre dependerá de los criterios médicos profesionales. Además, cabe recordar que se trata de una operación en la que se emplea anestesia general y requiere ingreso hospitalario.
Razones para un aumento de pecho Antes de someterse a una reconstrucción o incremento del tamaño de las mamas, la paciente debe estar en buenas condiciones tanto físicas como psicológicas. Asimismo, el cirujano resolverá todo tipo de dudas que permitirá a la paciente tomar la decisión de pasar o no por el quirófano. Algunas de las razones por las que las mujeres deciden dar ese paso son:
Mejora del aspecto de la mama. Un aumento de pecho puede resultar más atractivo en la figura de una mujer. La intervención permitirá corregir un pecho muy plano, senos desequilibrados, mejorar la apariencia tras una pérdida de peso o embarazo o una reconstrucción de senos que han sido sometidos a una mastectomía. Mejora del aspecto físico. El incremento del pecho puede ayudar a armonizar su cuerpo, logrando una figura mucho más equilibrada y proporcionada.
Ayuda a mejorar la autoestima. Al lograr el busto deseado, las mujeres ganan confianza y dejarán de lado los complejos. Esta transformación física requiere que la paciente esté en buenas condiciones, sobre todo psicológicas. Si la baja autoestima se debe a otras causas o la paciente padece trastornos alimentarios o de depresión, no se aconseja realizar este tipo de intervenciones.
Ayuda a sentirse más joven. Al conseguir unos senos más firmes y erguidos, la paciente se sentirá mucho más joven y atractiva.
Intervención segura. Tal como se ha indicado con anterioridad, se trata de una operación muy segura, siempre que se realice en un entorno adecuado. Además, tiene pronta recuperación.
Es precisamente por la necesidad de pasar por el quirófano que hay que acudir a una clínica como la que dirige el Dr. Jorge Aso, que cuenta con un excelente equipo especializado, las instalaciones adecuadas y las máximas medidas de seguridad.
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