''Visión eterna. Fotografías de naturalezas muertas.''

Jesús-Pau Vázquez Vilardell

lunes, 30 de octubre de 2006, 14:36 h (CET)

Hasta el próximo 8 de enero la galería Kowasa ofrece 82 obras fotográficas en blanco y negro y color que constituyen un recorrido histórico de las diferentes formas de interpretación de un tema universal en el arte, la naturaleza muerta. Además de esta mirada histórica, la exposición nos ofrece propuestas interesantes de algunos fotógrafos contemporáneos que readoptan y transforman el concepto clásico de la naturaleza muerta.

Gracias a este amplio umbral cronológico el espectador puede contemplar el trabajo de experimentación del fotógrafo con su obra a lo largo de más de cien años. Con los tirajes de época de Adolf Braun y las fotografías de Fratelli Alinari, el propio espectador se funde con los distintos procesos de investigación, casi alquímicos, del fotógrafo y lo sumerge en una atmósfera mística que proporciona la experimentación en el laboratorio. Marion Jana Charreau, una de las integrantes de la exposición, nos explicó su experiencia en fotografiar con una antigua cámara de placas y cómo las sensaciones del fotógrafo varían a medida que avanzan las nuevas tecnologías.

Creo que la tecnología puede ayudar a trabajar, aunque muchas veces no se siente de igual manera. Es evidente que no tienes las mismas sensaciones cuando trabajas con una cámara digital que con una cámara de placas como es mi caso, en la que casi formas parte de la cámara, cuidas mucho los detalles y las sensaciones son diferentes.", comentó Marion Jana.

Según la fotógrafa, el título Visión eterna. Fotografías de naturalezas muertas "pude relacionarlo con el amor hacia la naturaleza y con el juego constructivo de las naturalezas muertas. Pienso que el fotógrafo puede componer un tema con los objetos antes de fotografiarlo, y creo que eso forma parte de su proceso creativo. Es la primera exposición importante de fotografía en la que participo y es interesante contemplar los trabajos creativos de otros fotógrafos".

A medida que se avanza en la exposición dejamos atrás algunos estudios botánicos interesantes realizados mediante fotogramas sobre papel albuminado ejecutados en el siglo XIX. Tras saborear la remembranza fotográfica del siglo XIX el espectador empieza a ser seducido por la interpretación emotiva de la naturaleza muerta de uno de los máximos representantes del pictiorialismo Edward Steichen (Three pears and an apple, 1904). Posteriormente, el interés se traslada en las obras fotográficas de las vanguardias de los años veinte y treinta en donde podremos apreciar trabajos de importantes fotógrafos que recogen el legado del pictorialismo, como el abstracto y constructivista Jaroslav Rossler, Piet Zwart (Baumpilze, 1930) y el buscador de la belleza perfecta Albert Runger-Patzsch (Cactus, 1920).

Tras captar otras "visiones eternas" de la naturaleza muerta como las de Cunningham y Willy Kessles nos adentramos en la fotografía contemporánea y cuya exposición reúne a grandes profesionales de nuestro país que nos deleitan con una gran creatividad y una eterna investigación de técnicas fotográficas. Ejemplo de ello es el subjetivismo de Manel Esclusa, Joan Fontcuberta (Palimpsestos: Kleenex Ultra I, 1992) y Francesc Guitart, la mirada histórica de Mª Dolores Carmona, Toni Catany y Luís Castelo y la experimentación de fotógrafos como Joan Bufill y Manuel Serra entre otros. Todo ello ofrece al visitante un compendio de las diferentes miradas y técnicas utilizadas en la representación de naturalezas muertas desde los inicios de la fotografía hasta las últimas tendencias en el arte fotográfico.

Más información:
C/Mallorca, 235 (Barcelona)
Tel. 93 487 35 88
www.kowasa.com

''Visión eterna. Fotografías de naturalezas muertas.''

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