El 31 de mayo de 1937 el Alto Mando del Ejército alemán, siguiendo las órdenes de Hitler, bombardeó la ciudad andaluza de Almería en respuesta a un ataque previo realizado por las tropas de la España republicana contra el acorazado de bolsillo Deutschland, anclado en el antepuerto de Ibiza.
Causas y antecedentes
El ataque llevado a cabo el 27 de mayo de ese mismo año pudo responder a varios motivos que no están del todo claros. Algunos autores respaldan que el ataque respondía a la advertencia por parte del Gobierno republicano de que los puertos baleares se encontraban "cerrados" a buques militares de potencias extranjeras que pretendieran cargar o descargar material bélico en las instalaciones españolas. Otros, entre los que se encuentra el historiador galo Georges Soria, defienden la teoría de que fue una respuesta al previo ataque del acorazado a dos aeroplanos españoles.
Aunque también hay quien afirma que pudo deberse a una suerte de represalia por el ataque aéreo sufrido por la ciudad vasca de Guernica en la denominada Operación Rügen.
En cualquier caso, y pese a la negativa de responsabilidad del mismo Indalecio Prieto, el buque alemán se encontraba ilegalmente en aguas ibicencas; ya que el control del Pacto de No Intervención, impulsado por el Reino Unido, sobre las islas pertenecía a las escuadras francesas, y cualquier material de guerra debía ser detenido y confiscado para evitar el fortalecimiento de cualquiera de los bandos en conflicto. Prohibición de intervención que los gobiernos de la Italia fascista y la Alemania nazi infringieron desde el primer momento en favor del bando nacional.
Y no fue el único: el buque de guerra italiano Barletta fue, asimismo, atacado en el puerto de Palma de Mallorca por orden del gobierno republicano, lo que costó la vida a seis unidades del país vecino.
Respuesta
Sean cuales sean los motivos reales que provocaron el ataque, la respuesta germana no se hizo esperar. Sólo cuatro días después del ataque al acorazado, cinco buques de la Marina alemana comenzaron un incesante bombardeo contra la ciudad costera de Almería.
Las causas que llevaron al Alto Mando alemán a bombardear Almería sí están más claras: se trataba de una ciudad costera, abierta y sin apenas defensas, lo que incluía buques de guerra que hicieran frente a la flotilla alemana; se trataba de una ciudad periférica, bajo control republicano, y sin mucha importancia dada, entre otras circunstancias, su escasa población; y, sobre todo, el Pacto de No Intervención era controlado por Alemania en esa zona del Levante español, por lo que un bombardeo pasaría prácticamente inadvertido para el resto de potencias.
Así, entre las 6:00 y las 6:50 de la madrugada del 31 de mayo de 1937, un acorazado y cuatro destructores alemanes redujeron a escombros la capital almeriense, lo que costó la vida a dieciséis ciudadanos, tal como relató el Comandante Militar de Almería al Ministerio de Defensa.
Reacciones y consecuencias
Como suele ser habitual en estos casos, las democracias reaccionaron al ataque dando muestras de un profundo apoyo moral al Gobierno español. Y como suele ser habitual en estos casos, la ayuda no pasó del mero apoyo moral.
Por esta razón, la falta de medios propios en una España que se enfrentaba a sí misma, hizo que el Ministerio de Defensa español rechazara definitivamente la propuesta de perseguir a la escuadra naval germana y hundirla en las aguas del Mediterráneo, tal como dijo en su día el ministro Indalecio Prieto. A esto se hubo de sumar el rechazo de los diputados comunistas, recomendado desde Moscú, y la falta de decisión del resto de ministros.
Finalmente, toda la respuesta quedó en una declaración por parte del Gobierno en la que se protestaba contra el "atentado del que España fue víctima", en un manifiesto firmado por unos cuantos intelectuales, y en las justificaciones del bando nacional y los medios de comunicación afines. Y el 31 de mayo de 1937 es y será recordado como el día en el que Almería fue bombardeada.
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