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El profe me tiene manía. Cuando dices eso, el mundo empieza a torcerse. Ahí está el germen de todo lo que viene después. Y si tus padres lo toleran y aceptan esa visión de los hechos, ya te habrán convertido en un narrador excepcional de tu propia vida y tendrás lectores que te seguirán y que, más allá de la verosimilitud que esgrimas, aceptarán las causas de tus contratiempos sin ningún problema.
Noviembre de 1934 fue el mes de los desastres militares y políticos bolivianos en la aleccionadora y poco explicada guerra del Chaco, un conflicto cuyas motivaciones son difíciles de explicar incluso para quienes fueron beligerantes.
Mientras nos deslizamos por el prolongado y resbaladizo proceso de transferencia presidencial en la única superpotencia realmente existente, mientras seguimos sufriendo sus sacudidas, las dolorosas sacudidas de un imperio en su ocaso, no sabemos todavía las decisiones que nos van a golpear a los demás países y pueblos del mundo, pero podemos atisbar algo de lo que nos espera.
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