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The Bad Plus, en busca de la fusión perfecta entre el jazz y el rock | ||||
| J.M. Vilches Alonso | ||||
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Intérprete: The Bad Plus Álbum: Prog Sello: Heads Up Año: 2007
Estamos ante uno de los lanzamientos más celebrados de finales de 2007. Una banda ya conocida y reputada por sus magníficos trabajos anteriores que se nos presenta ahora con un nuevo álbum lleno de sorpresas para aquellos que aún no los conozcan y algunas más para sus ya abundantes seguidores. The Bad Plus, trío casi por definición, supuso hace unos años con su enorme trabajo ‘Give’ el puente entre el jazz más contemporáneo y el rock más abierto. Siempre propensos a realizar adaptaciones de temas pop-rock que ya pertenecen a la memoria de todos, The Bad Plus ha seguido un camino paralelo con sus propias composiciones en busca de la fusión perfecta entre la diversidad y la amplitud de miras del jazz y la pasión del rock. Sin duda una propuesta interesante que aún parece no haber dado el salto definitivo hacia un público mayoritario. ‘Prog’ consta de seis temas originales y cuatro versiones de artistas como David Bowie, Rush, Tears for Fears o Burt Bacharach. Destaca especialmente la magistral versión de ‘Life on Mars?’, una composición que cobra una especial naturalidad a manos del genial pianista Ethan Iverson y compañía. Reid Anderson, bajista y contrabajista, se destapa definitivamente como un gran compositor con cortes como ‘Giant’, quizá uno de los mejores de todo el álbum, y ‘The World is the same’. Otra de las piezas más interesantes es ‘1980 world champion’, del baterista David King, que desprende fuerza y vigor en sus constantes cambios frente a la mayor improvisación y abstracción de Iverson en cortes como ‘Mint’. Sin embargo es esa diferencia entre sus miembros la que aporta una mayor cohesión y diversidad a las composiciones propias. ‘Prog’ es un trabajo quizá algo más sesudo que los anteriores y que precisa de algo más de atención por parte del oyente, pero que seguro en unas pocas escuchas acabará por descubrir infinidad de matices, melodías a veces más clásicas y otras cercanas al free jazz y por supuesto muy buenas composiciones ejecutadas con maestría y acierto. Un trabajo que seguro hará las delicias tanto de seguidores de Monk, Davis, o Coltrane como de aquellos que han disfrutado en los últimos años de bandas como Mogwai, Sigur Ros o Efterklang.
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