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Carmen Dolores Martín Berenguer, conocida en el mundo del balonmano como Carmen Martín, es la extremo derecha de la selección española, con la que ha conseguido 514 goles en sus 155 internacionalidades. Nacida en Roquetas de Mar (Almería) en 1988, Carmen ha pertenecido a los clubes C.Bm. Roquetas de Mar, C.Bm. Mar Alicante, S.D. Itxaco, Rk Crim Mercator y Mecalia Atlético Guardés. Desde la presente temporada 2015-2016 juega en el CSM Bucaresti de la Liga Nacional de Rumanía. Su palmarés deportivo es excelente: como jugadora de club: 2 títulos de Liga ABF; 2 Copas de la Reina; 2 Supercopas de España; 1 Liga Eslovena; 1 Copa Eslovena; y 1 Liga Nationala; como jugadora de la Selección Española: medalla de plata en los campeonatos de Europa de Macedonia (2008) y Hungría (2014); medalla de bronce en el Mundial de Brasil (2011) y en los Juegos Olímpicos de Londres (2012). Además fue reconocida oficialmente como mejor extremo derecha en el Campeonato de Europa de 2014 y en el Campeonato del Mundo de 2011.
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La Selección Española de balonmano tiene a la vista un futuro inmediato apasionante. Del 5 al 20 de diciembre, en Dinamarca se disputa una nueva edición del Campeonato del Mundo, al que España acude con vitola de candidata para clasificarse en lo más alto del podio. A un mes vista del evento, sin duda es un buen momento para conversar con una de sus jugadoras más emblemáticas, Carmen Martín, extremo derecha, excelente finalizadora y especialista desde el punto de los 7 metros.
El balonmano se cruzó muy pronto en la vida de esta jugadora almeriense, tanto es así que comenzó a practicarlo a los 7 años en el Colegio Público Llanos de Marín de Roquetas de Mar. De condición zurda, por sus características antropométricas y tras jugar algún tiempo en la primera línea como lateral, pronto fue redireccionada a la posición de extremo, lugar en el que se ha convertido en una de las mejores jugadoras del mundo.
Carmen, ¿qué entrenadores han sido importantes a lo largo de tu carrera como jugadora de balonmano?
Considero que todos mis entrenadores han sido importantes, cada uno de ellos me ha hecho aprender y mejorar tanto en aspectos deportivos como personales. Desde joven fui afortunada, ya que el balonmano en Roquetas de Mar ha sido siempre un deporte muy valorado, por ello contábamos y contamos con entrenadores de muy buen nivel que hoy en día siguen ayudando a las bases. Por supuesto, tanto mis entrenadores nacionales como los de otros lugares donde he estado me han inculcado diferentes aspectos del juego, tales como tener los pies en la tierra, sentir hambre de ganar y saber utilizar la cabeza en esos momentos del partido, donde la fuerza o calidad física no valen tanto como usar el cerebro.
¿Tu condición de jugadora zurda ha significado para ti una ventaja?
Ser zurda siempre es una ventaja ya que no hay demasiadas jugadoras que lo sean, pero he de decir que para llegar a este nivel no solo es necesario tener esta condición, sino que hacen falta otras cualidades.
Tu puesto específico brinda magníficos espectáculos al aficionado de balonmano. Los duelos extremo-portera siempre son muy atractivos, ¿quién domina a quién en ese cara a cara?
Supongo que ambas dominamos, pero lo cierto es que yo tengo el balón [risas].
Como lanzadora de penalties posees un alto porcentaje de efectividad, cercano al noventa por ciento, ¿cuándo descubriste que se te daba bien ese cometido?
En Roquetas de Mar me dieron la confianza para lanzarlos, pero el momento en el que realmente descubrí que podía ayudar a mi equipo en ese aspecto fue con la Selección Española durante el Campeonato Mundial de China en 2009.
¿De qué depende que el lanzamiento de un penalty acabe en gol?
Igual estoy equivocada, pero creo que la confianza en una misma y la observación en el momento preciso son imprescindibles para marcar.
Como lanzadora de 7 metros, ¿planillas o estudias a las porteras que vas a tener enfrente?
Siempre me gusta saber qué tipo de portera tengo delante, porque hay porteras estáticas, otras más ágiles, algunas que paran bien abajo y otras que van mejor por arriba y me interesa disponer de esa información, pero no utilizo planillas para nada [risas].
Seguro que esto te habrá ocurrido más de una vez: último segundo del partido, marcador igualado, te toca lanzar el penalty que puede dar la victoria a tu equipo, ¿qué sientes en el momento en que coges el balón y caminas hasta el punto de lanzamiento?
Sí, ya me ha pasado alguna que otra vez… Sientes carga y presión, porque todo queda pendiente de tu acción. Especialmente, intento estar calmada y fría para efectuar un lanzamiento adecuado según la portera que tengo enfrente, y creo que el hecho de que el tiro sea correcto o no depende mucho del cansancio acumulado a lo largo del partido.
Tácticamente trabajas muy bien sin balón y le das anchura al ataque cuando toca, aspectos que no siempre resultan fáciles de ver por las pistas, ¿se nace con ese dominio del puesto, se entrena o se aprende mediante la observación?
Se aprende. Yo he tenido mucha suerte, porque en mi caso ha sido inculcado totalmente por mis compañeras. Abrir el campo para proporcionar más espacio o movernos sin balón son ricos conceptos que las jugadoras españolas tenemos muy interiorizados.
¿Hay alguna jugadora de tu mismo puesto específico que te haya servido de referencia a lo largo de tu carrera, un modelo al que parecerse?
En concreto nadie, siempre intento fijarme en las cualidades de muchas y muchos extremos e intento trabajar lo que considero que pueden ser mis puntos débiles para mejorarlos. Entiendo que, como extremo, puedo corregir algunas cosas para aportar al equipo más opciones, pero también sé que hay otros aspectos que, por mis dimensiones físicas, otras jugadoras están mejor capacitadas que yo para realizarlas.
LOS CLUBES
A pesar de su juventud, Carmen Martín ya ha pertenecido a varios clubes a lo largo de su trayectoria balonmanística. Unas veces por la crisis económica, que afecta al balonmano español y al femenino en particular, y otras por mejorar deportivamente, se ha visto obligada a cambiar de aires y desarrollar su actividad profesional en las pistas de otras latitudes.
¿Qué significó la Sociedad Deportiva Itxaco en tu carrera deportiva?
Itxako significó mucho, supuso un salto muy grande para mí. Pasé de jugar nuestra liga española a entrar dentro del mundo de la Champions League. Creo que fueron dos años de aprendizaje total, porque estuve rodeada de jugadoras maduras y de mucho nivel en todas las posiciones del equipo.
Después de los éxitos que cosechaste con el Itxaco, en 2010 el equipo se deshizo. Sin duda este hecho cambia tu trayectoria como jugadora y te obliga a marchar a Eslovenia. ¿Qué significó para ti salir al extranjero a ganarte las habichuelas?
Siempre había sentido mucha curiosidad en salir al extranjero a jugar, pero también es cierto que nunca me había visto en la obligación de hacerlo hasta que desafortunadamente llegó ese momento. No me supuso un problema mayor tomar la decisión, porque tenía muchas ganas de continuar en la línea de pertenecer a un equipo top con jugadoras top. Creo que mi ambición hizo la decisión más sencilla.
¿Si el Itxaco no hubiera desaparecido habrías continuado jugando en nuestro país o ya habías tocado techo y tocaba salir?
Pienso que hubiera continuado, pero ya sabíamos que, si el club seguía en pie, íbamos a contar con algunos cambios para la siguiente temporada y creo que eso me hubiera llevado igualmente a adoptar la misma decisión que tomé en su momento.
Además del Itxaco has pasado por C. Bm. Roquetas, Mar Alicante, Krim Mercator, Mecalia Atlético Guardés ¿qué recuerdos guardas de todos esos equipos?
Lo que me llevo para siempre de todos esos equipos es la gente. Tanto en España como en el extranjero he encontrado gente maravillosa, que me ha ayudado y me sigue ayudando mucho a mejorar tanto personal como profesionalmente.
Actualmente juegas en Rumanía, en el C.S.M. Bucuresti, háblanos un poco de tu club, de la liga rumana y de tu vida allí.
Prácticamente, todas las jugadoras con las que contamos en el equipo tienen mucha experiencia a nivel internacional. Eso proporciona un gran nivel de entrenamiento y el sentimiento de estar al cien por cien en cada momento, si se puede, claro [risas]. Este año contamos con una plantilla muy fuerte, si las lesiones no nos hacen mucho daño y aunque lo hagan, tenemos claro que queremos conquistar la liga rumana. Procuraremos dar lo mejor de nosotras mismas en la Champions League, que este año se presenta muy ajustada, con grandes plantillas que practican estilos muy diferentes de balonmano. En cuanto a mi vida aquí es muy tranquila y cuando saco tiempo procuro estudiar. Si me encuentro en época de muchos partidos, el descanso y la buena alimentación son fundamentales para poder rendir al máximo. Leer y cocinar me encanta, intento hacerlo ya que me ayuda a desconectar, algo que también es muy importante [risas].
LA SELECCIÓN ESPAÑOLA
A los 17 años, todavía eras juvenil, vestiste por primera vez la camiseta de la Selección Española, ¿cómo se siente en la pista una debutante tan joven rodeada de jugadoras mucho más veteranas?
Muy nerviosa [risas]. Cuando Miguel Ángel Florido decidió convocarme no lo esperaba para nada. Una vez que llegamos al torneo también pensaba que no iba a jugar, y no es que jugase mucho [más risas], pero fue una tremenda alegría haber formado parte en su momento de aquella selección con tan grandes jugadoras.
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Seguimos con la selección y regresamos por un momento a los penalties, ¿quién decide las lanzadoras de los 7 metros en el equipo nacional: Jorge Dueñas, hay voluntarias o se reparte esa responsabilidad entre varias jugadoras?
En los partidos Jorge decide quién va a lanzar. Por mi parte es importante que existan varias lanzadoras, porque no siempre se está bien con una sola lanzadora. Lo más importante es mantener a las jugadoras con confianza suficiente para que, cuando llegue ese momento decisivo del que hablábamos antes, se proceda a ejecutar el penalty con todas las garantías de éxito.
En el fragor de un Mundial, de una Olimpiada o de un europeo, entre partido y partido, ¿una jugadora como tú desconecta bien, descansa y recupera con facilidad o el siguiente partido siempre está presente en tus pensamientos?
Creo que en esos eventos tan importantes, los siguientes partidos y el que has jugado recientemente siempre están presentes. Son alrededor de quince o diecisiete días de mucha concentración. Evidentemente, hablo de más cosas [risas], pero la corrección de los errores y la capacidad de dañar al equipo contrario con nuestro juego es algo que espero nunca perder.
Durante los Juegos Olímpicos de Londres sufriste una inoportuna lesión, nunca son oportunas, claro, supongo que sentirías una rabia especial, ¿será Rio de Janeiro la oportunidad para resarcirte de aquel contratiempo?
Espero que pueda serlo, espero que este grupo, que lleva trabajando bastante tiempo muy unido, consiga llevarnos al triunfo a mí y a otras que, desafortunadamente, tampoco pudieron llegar hasta Londres.
¿Cómo ves el papel de la Selección Española en el próximo Mundial?
Veo que tenemos muchas posibilidades, pero cierto es que estamos en un grupo muy duro con rivales muy fuertes como Noruega o Rumanía. Si llegamos, los cruces van a ser determinantes, nos lo jugaríamos a un solo partido y evidentemente espero que todo salga de cara. Nuestra forma de plantearnos los campeonatos ha sido siempre paso a paso.
PARA CONCLUIR LAS AMBICIONES DE FUTURO.
¿Qué títulos te falta conseguir a nivel de selección?
Como selección ya hemos conseguido dos medallas de plata y una medalla de oro no estaría nada mal [risas]. Sabemos que es muy difícil, pero también tenemos claro que no es imposible. Contamos con mucha ambición y calidad dentro de nuestro equipo y eso, unido a un poco de suerte, espero que nos permita acceder otra vez a la final.
¿Y cómo jugadora de club?
A nivel de club también he tenido la oportunidad de llegar a una final de la Champions League, pero desafortunadamente no de ganarla. Este año estoy compitiendo con el Bucuresti en Champions League y espero tener la oportunidad de ganarla, aunque sabemos lo difícil que es conseguirlo.
La última por hoy: ¿cuál de los dos títulos te apetece más?
No puedo decantarme por uno, me encantarían los dos [risas].
Imágenes cedidas por la RFEBM
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