Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La buena noticia | Médicos | Profesionales | Lucha | Pandemia
Se han volcado en la lucha contra una situación que sin su dedicación absoluta hubiera desembocado en una auténtica hecatombe mundial

Médicos

|

Dice la Wikipedia que un médico es: un profesional que practica la medicina y que intenta mantener y recuperar la salud mediante el estudio, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad o lesión del paciente. Yo añadiría que un médico es algo más. A las pruebas me remito. Durante la fuerte pandemia que hemos padecido durante los pasados años (y lo que nos queda), han sido el sostén de nuestra sociedad y se han volcado en la lucha contra una situación que sin su dedicación absoluta hubiera desembocado en una auténtica hecatombe mundial.

     

Pero su labor no se queda en las situaciones muy especiales. Día a día siguen velando por nuestra salud y nuestro bienestar. Normalmente lo hacen de una forma profesional y eficaz. Pero hay otra dedicación puntual que no les reporta ni dinero, ni poder, ni prestigio. Se trata de la medicina solidaria.

      

Aquí surge la buena noticia de hoy. Cuando la mayoría de los profesionales disfrutan de unas merecidas vacaciones, que les permiten descansar de todo un año de trabajo, muchos galenos aprovechan parte de las  mismas, para seguir ejerciendo su ciencia en alguna otra parte del mundo. En aquellos lugares que carecen de instalaciones y de una mínima atención sanitaria por parte de personal cualificado.

     

Así que, a lo largo del verano, se produce la diáspora de centenares de médicos de todas las especialidades, enfermeros, matronas y rehabilitadores que llegan a los países más subdesarrollados como un maná curativo que solucione parte de sus problemas sanitarios.

     

Es más, incluso en países que presumen de una situación bastante avanzada, se producen bolsas de pobreza y de falta de atención. Por consiguiente, precisan del apoyo de estos auténticos héroes que no dudan en emplear sus ahorros y sus vacaciones en apoyar a los más necesitados.

    

Mi buena noticia de hoy me la transmiten ese matrimonio de médicos, muy cercanos a mí, que vuelan en estos momentos camino de Ciudad de Méjico, donde van a prestar sus servicios en los barrios pobres de la periferia. Allí donde llega la atención necesaria a través de parroquias-misiones en manos de comunidades católicas  provenientes de España.

      

Un excelente trabajo que comparten con las diversas asociaciones de médicos solidarios que proliferan por el mundo gracias a Dios. Les envidio. Envidio la sensación de curar con la palabra, el trabajo y la ciencia. Muchas gracias por vuestro esfuerzo.

Médicos

Se han volcado en la lucha contra una situación que sin su dedicación absoluta hubiera desembocado en una auténtica hecatombe mundial
Manuel Montes Cleries
lunes, 4 de julio de 2022, 09:10 h (CET)

Dice la Wikipedia que un médico es: un profesional que practica la medicina y que intenta mantener y recuperar la salud mediante el estudio, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad o lesión del paciente. Yo añadiría que un médico es algo más. A las pruebas me remito. Durante la fuerte pandemia que hemos padecido durante los pasados años (y lo que nos queda), han sido el sostén de nuestra sociedad y se han volcado en la lucha contra una situación que sin su dedicación absoluta hubiera desembocado en una auténtica hecatombe mundial.

     

Pero su labor no se queda en las situaciones muy especiales. Día a día siguen velando por nuestra salud y nuestro bienestar. Normalmente lo hacen de una forma profesional y eficaz. Pero hay otra dedicación puntual que no les reporta ni dinero, ni poder, ni prestigio. Se trata de la medicina solidaria.

      

Aquí surge la buena noticia de hoy. Cuando la mayoría de los profesionales disfrutan de unas merecidas vacaciones, que les permiten descansar de todo un año de trabajo, muchos galenos aprovechan parte de las  mismas, para seguir ejerciendo su ciencia en alguna otra parte del mundo. En aquellos lugares que carecen de instalaciones y de una mínima atención sanitaria por parte de personal cualificado.

     

Así que, a lo largo del verano, se produce la diáspora de centenares de médicos de todas las especialidades, enfermeros, matronas y rehabilitadores que llegan a los países más subdesarrollados como un maná curativo que solucione parte de sus problemas sanitarios.

     

Es más, incluso en países que presumen de una situación bastante avanzada, se producen bolsas de pobreza y de falta de atención. Por consiguiente, precisan del apoyo de estos auténticos héroes que no dudan en emplear sus ahorros y sus vacaciones en apoyar a los más necesitados.

    

Mi buena noticia de hoy me la transmiten ese matrimonio de médicos, muy cercanos a mí, que vuelan en estos momentos camino de Ciudad de Méjico, donde van a prestar sus servicios en los barrios pobres de la periferia. Allí donde llega la atención necesaria a través de parroquias-misiones en manos de comunidades católicas  provenientes de España.

      

Un excelente trabajo que comparten con las diversas asociaciones de médicos solidarios que proliferan por el mundo gracias a Dios. Les envidio. Envidio la sensación de curar con la palabra, el trabajo y la ciencia. Muchas gracias por vuestro esfuerzo.

Noticias relacionadas

En este año 2024, se está doblando prácticamente, la cifra de migrantes que llegan a nuestras costas, algo que es imposible de impedir, ya que vienen de continentes, como África, huyendo de hambrunas, opresiones y diversos conflictos, donde se les hace inviable vivir y su único objetivo, es poder alcanzar un país donde poder tener una vida digna y en paz.

Afirmó Heidegger que “el hombre es un ser de lejanías”. Conocí dicha aseveración, ya hace muchos años, a través de Francisco Umbral, que la embutía con frecuencia en sus escritos; incluso hay una obra, entiendo que póstuma, del vallisoletano titulada así (“Un ser de lejanías”). La frase puede ser descifrada de maneras muy diversas pero, en todo caso, creo que se refiere a nuestra fascinación, como humanos, por lo lejano en el espacio o en el tiempo.

Con unas dimensiones variables, cada persona deja su impronta con un sinfín de peculiaridades, de matices recónditos en muchas de sus actuaciones; pero con los suficientes indicadores como para hablar del sello particular de su presencia. La consideración de como se perciba entre el entramado de observaciones es asunto distinto.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto