En un discurso leído por su hermano Rachid en la Cumbre sobre el Cambio Climático, Mohamed VI de Marruecos se pronunció en la línea de las monarquías constitucionales progresistas, afirmando que “la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático ofrece la oportunidad de consolidar un instrumento jurídico global, operacional, equilibrado y universal, susceptible de limitar el calentamiento climático por debajo de dos grados Celsius, tendiendo hacia una economía baja en carbono”.
"Amén de un necesario consenso internacional auténtico e inclusivo, hemos de aportar nuestro apoyo a una apropiación efectiva de la Acción Clima, por parte de los países en desarrollo".
El Rey de Marruecos también advirtió que la amenaza es planetaria y que de las consecuencias del cambio climático no se escapará ninguna nación, ninguna región y ningún continente.
Instó a dejar atrás la época de “la vacilación y escepticismo” que “ya no se puede tolerar”. También pidió olvidar la coartada de las falsas prioridades para una Comunidad de las Naciones que, durante mucho tiempo, aceptó dar la espalda al devenir y futuro de todos sus hijos.
Mohamed VI evocó la estrategia que el Reino de Marruecos pone en práctica desde hace más de medio siglo, destacando la política de presas, una opción pionera y visionaria puesta en marcha por el Rey Hassan II seis décadas atrás.
Marruecos cuenta actualmente con 140 grandes represas generadoras de energía, y una tercera parte han sido construídas por el actual monarca de ese país.
Marruecos también ha establecido y defendido, en medio de grandes conflictos creados por sus detractores y enemigos, una política de pesca responsable para proteger sus recursos haliéuticos.
El rey de Marruecos enfatizó que desde la toma de conciencia de la urgencia climática en Río, el año 1992, su país tomó partido decididamente por proteger el medio ambiente y sumarse a un esfuerzo global de reformas constitucionales, legislativas, institucionales y reglamentarias.
Mohamed VI citó la Carta del Medio Ambiente, el Plan Marruecos Verde, el Plan de la Inversión Verde, la prohibición de transgénicos y la reciente ley sobre los desechos plásticos, que son tantas expresiones de la coherencia de su país.
Animado por el mismo planteamiento que privilegia el largo plazo, el Reino de Marruecos se ha erigido recientemente en uno de los principales actores de la transición energética en el mundo, y de modo particular, en el continente africano.
Por ello, el objetivo del 42% que había sido fijado con respecto a la aportación de las energías renovables a las necesidades de Marruecos en 2020, ha sido recientemente elevado al 52% en el horizonte de 2030, explicó el Rey.
Habida cuenta de su carácter ambicioso y sustancial, la "contribución prevista y determinada de Marruecos a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", confirma este enfoque vanguardista del Reino, subrayó el Soberano, indicando que alentado por este irreversible compromiso, Marruecos se presenta como candidato para la organización de la COP22 de 2016, en Marraquech.
Mohamed vi subrayó que el continente africano merece una atención particular; un continente que se despierta y se revela en todos sus rincones, señalando que en África, "continente del futuro, donde se jugará el porvenir de nuestro planeta".
En este contexto, el rey marroquí abogó por la promoción de las transferencias de las tecnologías y la movilización de las financiaciones, prioritariamente a favor de los países en desarrollo, que son fundamentales.
La Conferencia de París y la que Marruecos tiene la intención de acoger dentro de un año en Marraquech, serán ante todo "conferencias fundadoras del futuro que, como deber y responsabilidad, hemos de legar a nuestros hijos", el Rey de Marruecos, que se inscribe así en la línea de las monarquías progresistas de este tiempo que nos toca vivir, y que como bien lo expresa, no es solamente nuestro.
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