Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | José Martí | Intelectual | Hispanoamérica | Libertades
Consideraba que, para ser libres, la educación del pueblo era fundamental, pues ésta les ayudaría a aprender serlo y a aprender que la solidaridad es una garantía para la libertad

“Hacer es la mejor manera de decir” (José Martí), ‘¡et voilà!’

|

En esta etapa tan compleja que hemos iniciado en nuestro país, no debemos perder de vista a referentes intelectuales, y un referente es José Martí, intelectual de gran altura cubano. El que para muchos es solo el iniciador del modernismo literario en Hispanoamérica, asociado siempre a Rubén Darío, el cual lo consideraba el padre espiritual de este movimiento, no es mucho menos solo eso.


Este movimiento no es que carezca de importancia, ya que se desligaron de la tutela literaria españolacolonial, y sentaron las bases de lo que será la gran literatura hispanoamericana del siglo XX, con su perpetua búsqueda de formas nuevas para expresar la compleja realidad de los distintos países del gran continente americano.


Pero José Martí es mucho más que es un intelectual de enorme altura, gran orador, hábil y prolífico escritor. Dedicó su vida a la liberación de su pueblo bajo los ejes de la libertad individual y colectiva, justicia, solidos principios, valores morales y sociales, dignidad, respeto e igualdad, lo que, desde su infancia mantuvo siempre una radical repulsa a cualquier violación de los Derechos Humanos, en especial a todo lo que atentara contra la dignidad humana.


José Martí consideraba que, para ser libres, la educación del pueblo era fundamental, pues ésta les ayudaría a aprender ser libres y aprender que la solidaridad es una garantía para la libertad, luchó por impulsar la revolución democrática y popular hacia la independencia de Cuba, Puerto Rico y las Antillas, así como por la libertad y reivindicación de derechos de los esclavos, trabajadores y de todos aquellos cuya dignidad fuera vulnerada, y que a día de hoy se repite, pero en el Siglo XXI.


Martí señalaba que, para defender los derechos, incluyendo la libertad, era necesario conocerlos y vivirlos. Asimismo, consideraba de fundamental importancia a la libertad de conciencia y la de expresión. La temprana sensibilidad social y política de Martí dio lugar a que asumiera, durante toda su vida, posturas reivindicadoras de los derechos de esclavos, indígenas, obreros, campesinos y, en general, de todos aquellos cuya dignidad humana les era vulnerada, faceta que exalta el libro José Martí en su universo, una antología de su ingente obra narrativa, poética, periodística y epistolar, que recomiendo encarecidamente a quien no haya tenido el placer de leerlo.


Martí, nacido en La Habana de padres españoles, pasó parte de su infancia en Valencia, participó en la vida social del país y en los debates políticos entre monárquicos y republicanos. De España pasó a París, de allí a Nueva York y finalmente se reunió en Veracruz con su familia.


Manifestó que guardaba a España la verdadera lealtad que le debemos, la de la lengua, sentenció en otro escrito la Premio Nobel chilena Gabriela Mistral. Otro Nobel, Juan Ramón Jiménez, destacó lo mucho que debían al cubano Unamuno y Rubén Darío, y lo mucho que hicieron por que se le conociera en España.


La temprana sensibilidad social y política de Martí dio lugar a que asumiera, durante toda su vida, posturas reivindicadoras de los derechos de esclavos, indígenas, obreros, campesinos y, en general, de todos aquellos cuya dignidad humana les era vulnerada, algo que a día de hoy hace mucha falta en nuestra sociedad. ¡Et voilà!

“Hacer es la mejor manera de decir” (José Martí), ‘¡et voilà!’

Consideraba que, para ser libres, la educación del pueblo era fundamental, pues ésta les ayudaría a aprender serlo y a aprender que la solidaridad es una garantía para la libertad
Miguel Jesús Castillo Garrido
viernes, 7 de julio de 2023, 09:24 h (CET)

En esta etapa tan compleja que hemos iniciado en nuestro país, no debemos perder de vista a referentes intelectuales, y un referente es José Martí, intelectual de gran altura cubano. El que para muchos es solo el iniciador del modernismo literario en Hispanoamérica, asociado siempre a Rubén Darío, el cual lo consideraba el padre espiritual de este movimiento, no es mucho menos solo eso.


Este movimiento no es que carezca de importancia, ya que se desligaron de la tutela literaria españolacolonial, y sentaron las bases de lo que será la gran literatura hispanoamericana del siglo XX, con su perpetua búsqueda de formas nuevas para expresar la compleja realidad de los distintos países del gran continente americano.


Pero José Martí es mucho más que es un intelectual de enorme altura, gran orador, hábil y prolífico escritor. Dedicó su vida a la liberación de su pueblo bajo los ejes de la libertad individual y colectiva, justicia, solidos principios, valores morales y sociales, dignidad, respeto e igualdad, lo que, desde su infancia mantuvo siempre una radical repulsa a cualquier violación de los Derechos Humanos, en especial a todo lo que atentara contra la dignidad humana.


José Martí consideraba que, para ser libres, la educación del pueblo era fundamental, pues ésta les ayudaría a aprender ser libres y aprender que la solidaridad es una garantía para la libertad, luchó por impulsar la revolución democrática y popular hacia la independencia de Cuba, Puerto Rico y las Antillas, así como por la libertad y reivindicación de derechos de los esclavos, trabajadores y de todos aquellos cuya dignidad fuera vulnerada, y que a día de hoy se repite, pero en el Siglo XXI.


Martí señalaba que, para defender los derechos, incluyendo la libertad, era necesario conocerlos y vivirlos. Asimismo, consideraba de fundamental importancia a la libertad de conciencia y la de expresión. La temprana sensibilidad social y política de Martí dio lugar a que asumiera, durante toda su vida, posturas reivindicadoras de los derechos de esclavos, indígenas, obreros, campesinos y, en general, de todos aquellos cuya dignidad humana les era vulnerada, faceta que exalta el libro José Martí en su universo, una antología de su ingente obra narrativa, poética, periodística y epistolar, que recomiendo encarecidamente a quien no haya tenido el placer de leerlo.


Martí, nacido en La Habana de padres españoles, pasó parte de su infancia en Valencia, participó en la vida social del país y en los debates políticos entre monárquicos y republicanos. De España pasó a París, de allí a Nueva York y finalmente se reunió en Veracruz con su familia.


Manifestó que guardaba a España la verdadera lealtad que le debemos, la de la lengua, sentenció en otro escrito la Premio Nobel chilena Gabriela Mistral. Otro Nobel, Juan Ramón Jiménez, destacó lo mucho que debían al cubano Unamuno y Rubén Darío, y lo mucho que hicieron por que se le conociera en España.


La temprana sensibilidad social y política de Martí dio lugar a que asumiera, durante toda su vida, posturas reivindicadoras de los derechos de esclavos, indígenas, obreros, campesinos y, en general, de todos aquellos cuya dignidad humana les era vulnerada, algo que a día de hoy hace mucha falta en nuestra sociedad. ¡Et voilà!

Noticias relacionadas

Si uno lee las noticias económicas, parece que estemos asistiendo al juego de deshojar la margarita -que sí, que no, me ama, no me ama- mientras el que manda sigue su siniestro juego de aumentar su dominio sobre nuestra economía y nuestro país. BlackRock posee un 5,45% del BBVA y un 4,1% del Sabadell, por lo que sería el accionista dominante -con un 5,25%- de la fusión entre ambos bancos, junto con otros fondos estadounidenses.

El próximo domingo, 12 de mayo, los catalanes acudirán a las urnas para elegir quién tendrá que dirigir la Generalitat. No es fácil predecir cuál será el resultado de unas elecciones en las que el independentismo puede perder la primacía que ha alcanzado durante los últimos años.

La oposición turca tiene por fin un candidato sólido. Un líder que proyecta una imagen seria y tranquila, en las antípodas del populismo carismático y autoritario de Erdogan. Sería ingenuo pensar que sus bases le han dado la espalda por el retroceso del Estado de Derecho.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto