Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La buena noticia | JMJ | Papa Francisco | Iglesia | Religión
Con esta frase recogía el Papa Francisco su opinión sobre los actos del JMJ

"¡Qué maravilla!"

|

Últimamente nos hemos acostumbrado a ver multitudes vociferantes soltando gritos amenazadores o denostando a los que consideran contrarios. Las manifestaciones pacíficas dejan de serlo en cualquier momento por motivo de alguna decisión interna o una “provocación externa”.


En esto días, (y esta es mi buena noticia de hoy), se han congregado en nuestro país vecino, Portugal, más de un millón de asistentes, según recoge la agencia EFE. He observado con atención y no he podido contemplar ni un mal gesto ni una mirada despectiva en cuantos se han puesto a tiro de las cámaras. Sonrisas juveniles  abiertas y unas ganas terribles de transmitir felicidad.


Hace más de cuarenta años tuve la oportunidad de ver al Papa Juan Pablo II en Granada. Allí nos desplazamos miles de malagueños para unirnos en oración con aquel Papa carismático. Hoy los jóvenes de todo el mundo se han reunido en oración alrededor de un viejo Papa cansado, pero con las ideas muy claras. Tanto él, como yo, tenemos que dar muchas gracias a Dios por esos jóvenes, entre los que se encuentran cuatro nietos míos, que siguen creyendo en el mensaje que desde la Iglesia y nosotros sus mayores les hemos transmitido, basado en la búsqueda de un mundo mejor siguiendo el camino trazado por Jesús de Nazaret.


Vuelvo a reiterar, junto con el Papa Francisco, que tenemos unos jóvenes que son una maravilla y que significan la esperanza en un mundo mejor. El Evangelio (la buena noticia) sigue en sus bocas y en su ejemplo.

"¡Qué maravilla!"

Con esta frase recogía el Papa Francisco su opinión sobre los actos del JMJ
Manuel Montes Cleries
lunes, 7 de agosto de 2023, 12:06 h (CET)

Últimamente nos hemos acostumbrado a ver multitudes vociferantes soltando gritos amenazadores o denostando a los que consideran contrarios. Las manifestaciones pacíficas dejan de serlo en cualquier momento por motivo de alguna decisión interna o una “provocación externa”.


En esto días, (y esta es mi buena noticia de hoy), se han congregado en nuestro país vecino, Portugal, más de un millón de asistentes, según recoge la agencia EFE. He observado con atención y no he podido contemplar ni un mal gesto ni una mirada despectiva en cuantos se han puesto a tiro de las cámaras. Sonrisas juveniles  abiertas y unas ganas terribles de transmitir felicidad.


Hace más de cuarenta años tuve la oportunidad de ver al Papa Juan Pablo II en Granada. Allí nos desplazamos miles de malagueños para unirnos en oración con aquel Papa carismático. Hoy los jóvenes de todo el mundo se han reunido en oración alrededor de un viejo Papa cansado, pero con las ideas muy claras. Tanto él, como yo, tenemos que dar muchas gracias a Dios por esos jóvenes, entre los que se encuentran cuatro nietos míos, que siguen creyendo en el mensaje que desde la Iglesia y nosotros sus mayores les hemos transmitido, basado en la búsqueda de un mundo mejor siguiendo el camino trazado por Jesús de Nazaret.


Vuelvo a reiterar, junto con el Papa Francisco, que tenemos unos jóvenes que son una maravilla y que significan la esperanza en un mundo mejor. El Evangelio (la buena noticia) sigue en sus bocas y en su ejemplo.

Noticias relacionadas

He recibido diferentes comentarios sobre mi artículo anterior en el que analizaba la responsabilidad de la izquierda en el ascenso de la extrema derecha. Algunos de ellos, no publicados en la web, me dicen que soy demasiado crítico diciendo que la izquierda ha perdido identidad como defensora de valores universales. Para tratar de explicar mejor lo que quería decir, voy a desarrollar el ejemplo que mencionaba en el anterior artículo.

Es perfectamente inteligible, vistos actores y circunstancias, dada la realidad, que un país como el nuestro, donde la armonía, hasta con h, nacional se muestra mediatizada por una crisis de valores profunda y creciente; tipificable posiblemente por un confusionismo in crescendo más un conformismo en línea, no preste la debida atención a la política exterior.

Superado su período de solipsismo, Sánchez impulsado una vez más por el llamado síndrome de Pontius, (citado en 1820 por el psicólogo estadounidense Charles Graham Pontius) y consistente en «una distorsión en la percepción del peligro que tendría su origen en el exceso de adrenalina de la persona afectada», se presentó ante la sociedad dispuesto a iniciar la cruzada contra la «máquina del fango» y los creadores de bulos mediáticos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto