Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Barrios | Málaga | Viviendas | Dignidad | La buena noticia
Se trata de un barrio malagueño que se encuentra en el corazón de todos, pero al que nadie da soluciones

Los Asperones

|

Una vez más las instituciones malagueñas se han acordado de los Asperones. Una vez más se ha procedido a un estudio de sus características y se ha llegado a las mismas conclusiones de siempre: necesitan una solución inmediata.

      

Los Asperones nacieron en el año 1987 como un “apaño” provisional de los problemas de todo tipo, que se suscitaban en diversos asentamientos de Málaga. Uno de ellos, al que recuerdo especialmente, estaba en un corralón de calle Martínez Maldonado, donde un grupo de personas, encabezadas por mis grandes amigos y maestros Antonio Checa y Juan Cintas, creamos una cooperativa de chatarreros bajo el nombre de “Cooperativa de la Virgen del Cobre”. Duró hasta que TVE realizó un reportaje sobre la misma. Los cooperativistas volvieron a sus “chapuzas” habituales. No estaban acostumbrados a la disciplina y el horario. “El Rosendo”, “El Tuto” y “el Biencomío”, junto a todos sus familiares,se fueron a los Asperones. Y allí están. Su manera de entender la vida no daba para más. Son un ejemplo de la generación que se incardinó allí.

     

Los Asperones es un auténtico gueto. Hasta geográficamente. Está rodeado del vertedero municipal, el cementerio, la perrera, la cochera del Metro (al que no tienen acceso) y la ciudad de los Niños. Solo una estrecha carretera y un autobús les une a la civilización y al centro de salud del Cónsul, que comparten con los de mi barrio.

     

Entrar allí no es complicado. Salir para ellos es casi imposible. La falta de medios económicos y de viviendas a su disposición lo impide. El ambiente cultural y asociativo para los mayores es casi inexistente. Los jóvenes y los niños van evolucionando poco a poco, gracias a los esfuerzos de los maestros y trabajadores sociales del centro educativo con el que cuentan.

    

No es necesario que les cuente más detalles. La buena noticia de hoy es que aun tienen esperanza. Una vez más Caritas, siempre Caritas, sigue teniéndoles muy en cuenta por medio de sus denuncias a través de la Fundación FOESSA. En este caso con la ayuda de la Universidad de Málaga que ha realizado una investigación sobre las condiciones de vida de sus vecinos. “Mirando juntos para ver más allá”.   

    

Esta buena noticia se completaría mucho más, si no solo nos quedáramos con la manifestación del problema. Que todos conocíamos ya. Sino con la puesta en marcha de soluciones, que pasan por la integración de sus habitantes en viviendas dignas e integradas en los distintos barrios de nuestra ciudad.

     

En un momento del informe se recoge esta terrible frase con la que se autodefinen sus vecinos: cementerio de vivos”. Tengo la esperanza de que algún día pasemos de los dichos a los hechos y de los informes a las realizaciones. Que se dejen de “tomar medidas” y que “hagan el oportuno traje”.

Los Asperones

Se trata de un barrio malagueño que se encuentra en el corazón de todos, pero al que nadie da soluciones
Manuel Montes Cleries
lunes, 20 de noviembre de 2023, 10:41 h (CET)

Una vez más las instituciones malagueñas se han acordado de los Asperones. Una vez más se ha procedido a un estudio de sus características y se ha llegado a las mismas conclusiones de siempre: necesitan una solución inmediata.

      

Los Asperones nacieron en el año 1987 como un “apaño” provisional de los problemas de todo tipo, que se suscitaban en diversos asentamientos de Málaga. Uno de ellos, al que recuerdo especialmente, estaba en un corralón de calle Martínez Maldonado, donde un grupo de personas, encabezadas por mis grandes amigos y maestros Antonio Checa y Juan Cintas, creamos una cooperativa de chatarreros bajo el nombre de “Cooperativa de la Virgen del Cobre”. Duró hasta que TVE realizó un reportaje sobre la misma. Los cooperativistas volvieron a sus “chapuzas” habituales. No estaban acostumbrados a la disciplina y el horario. “El Rosendo”, “El Tuto” y “el Biencomío”, junto a todos sus familiares,se fueron a los Asperones. Y allí están. Su manera de entender la vida no daba para más. Son un ejemplo de la generación que se incardinó allí.

     

Los Asperones es un auténtico gueto. Hasta geográficamente. Está rodeado del vertedero municipal, el cementerio, la perrera, la cochera del Metro (al que no tienen acceso) y la ciudad de los Niños. Solo una estrecha carretera y un autobús les une a la civilización y al centro de salud del Cónsul, que comparten con los de mi barrio.

     

Entrar allí no es complicado. Salir para ellos es casi imposible. La falta de medios económicos y de viviendas a su disposición lo impide. El ambiente cultural y asociativo para los mayores es casi inexistente. Los jóvenes y los niños van evolucionando poco a poco, gracias a los esfuerzos de los maestros y trabajadores sociales del centro educativo con el que cuentan.

    

No es necesario que les cuente más detalles. La buena noticia de hoy es que aun tienen esperanza. Una vez más Caritas, siempre Caritas, sigue teniéndoles muy en cuenta por medio de sus denuncias a través de la Fundación FOESSA. En este caso con la ayuda de la Universidad de Málaga que ha realizado una investigación sobre las condiciones de vida de sus vecinos. “Mirando juntos para ver más allá”.   

    

Esta buena noticia se completaría mucho más, si no solo nos quedáramos con la manifestación del problema. Que todos conocíamos ya. Sino con la puesta en marcha de soluciones, que pasan por la integración de sus habitantes en viviendas dignas e integradas en los distintos barrios de nuestra ciudad.

     

En un momento del informe se recoge esta terrible frase con la que se autodefinen sus vecinos: cementerio de vivos”. Tengo la esperanza de que algún día pasemos de los dichos a los hechos y de los informes a las realizaciones. Que se dejen de “tomar medidas” y que “hagan el oportuno traje”.

Noticias relacionadas

Aunque criticada por su nivel de simplificación, la teoría del cerebro reptiliano, difundida por el neurólogo Paul D. MacLean en la década de 1960, se presenta atrayente para los legos en la materia, como es el caso de quien suscribe, pues nos retrotrae a otros esquematismos explicativos, verbigracia, el de infraestructura/superestructura.

Las especulaciones del pensamiento, sean de gente común o de egregios pensadores, cotizan a la baja frente a los requerimientos prácticos; generan una serie de abstracciones teóricas, difíciles de amoldar en la encarnadura de lo que son el ser humano concreto, el individuo, y el sujeto colectivo.

Hemos pasado de la “gloriosa” etapa del nacionalcatolicismo, en la que todo era cumplimiento y parabienes, a una especie de paso a la persecución solapada y el ninguneo –cuando no desprecio- hacia la Iglesia Católica. Los cristianos de a pie vemos como desciende de una manera exagerada el número de los que se consideran católicos, mientras muchos renuncian a su pertenencia a una fe que confesaron en su día, y que hoy la consideran como algo “cultural” y arcaico.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto