Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Fe | Dudas | Religiosidad | Filosofía | Dios
El gran misterio de nuestra vida siempre será: ¿qué, quién, cómo, por qué?

Fe, duda y por si acaso

|

Tengo amigos que confiesan que la Filosofía les ha alejado del Dios en quien creían. Tengo antiguos alumnos que admiten, sin complejos, que aquellos tiempos religiosos, casi por imposición, se han ido borrando y sus creencias actuales, simplemente, figuran escritas en el libro de la parroquia. Tengo personas a mi alrededor que lo religioso les es indiferente; indiferencia que sin querer transmiten a los niños.


El gran Misterio de nuestra vida siempre será ¿QUÉ, QUIÉN, CÓMO, POR QUÉ?


No han existido ni generaciones ni culturas que no llevaran impresas esas mismas preguntas. Por eso, AÑO a AÑO y NAVIDAD a NAVIDAD... DIOS se aparece y en el silencio de nuestro interior nos interroga para que tengamos la VALENTÍA de RESPONDER a esas cuatro cuestiones.


Lo más extraño y sorprendente es que todos agachamos la cabeza ante el MISTERIO, aunque los que se dicen ateos, por respeto, simplemente, inclinen su inteligencia y una vez al año se pregunten ¿SERÁ VERDAD?


La humanidad siempre ha llevado dentro el MISTERIO de su SER; descubriendo y redescubriendo, poco a poco, que todo tiene un final, menos la INTUICIÓN, que muchos llaman FE y otros “más muchos” conocen como el RESULTADO de las preguntas planteadas.


La Ciencia, que todo quiere que sea tangible, comienza a razonar, por si acaso, con la DUDA y viéndose derrumbar, observa cómo algo de SÍ, VUELA en busca de un hogar sin ataduras.


Decía un gran amigo mío: "Tanta espiritualidad me abruma. Porque yo ando en la cuerda floja entre mi inteligencia y la fe recibida. Espero la muerte con resignación y curiosidad. Con resignación, porque forma parte intrínseca de esto tan maravilloso que llamamos vida. Y con curiosidad, para saber, por fin, quién estaba equivocada: mis creencias recibidas, o mi inteligencia. (Lo malo es que, en el segundo caso, no voy a enterarme de ello...)


Entretanto, me acojo a su misericordia, y le pido perdón anticipadamente, si la inteligencia (¡que Él me dio para pensar!) ha llegado a conclusiones contrarias a las enseñanzas religiosas. Como suelo decir, en broma, "le doy a Dios la oportunidad de hacerme ver que yo estoy equivocado..."

Fe, duda y por si acaso

El gran misterio de nuestra vida siempre será: ¿qué, quién, cómo, por qué?
Ángel Alonso Pachón
jueves, 4 de enero de 2024, 09:30 h (CET)

Tengo amigos que confiesan que la Filosofía les ha alejado del Dios en quien creían. Tengo antiguos alumnos que admiten, sin complejos, que aquellos tiempos religiosos, casi por imposición, se han ido borrando y sus creencias actuales, simplemente, figuran escritas en el libro de la parroquia. Tengo personas a mi alrededor que lo religioso les es indiferente; indiferencia que sin querer transmiten a los niños.


El gran Misterio de nuestra vida siempre será ¿QUÉ, QUIÉN, CÓMO, POR QUÉ?


No han existido ni generaciones ni culturas que no llevaran impresas esas mismas preguntas. Por eso, AÑO a AÑO y NAVIDAD a NAVIDAD... DIOS se aparece y en el silencio de nuestro interior nos interroga para que tengamos la VALENTÍA de RESPONDER a esas cuatro cuestiones.


Lo más extraño y sorprendente es que todos agachamos la cabeza ante el MISTERIO, aunque los que se dicen ateos, por respeto, simplemente, inclinen su inteligencia y una vez al año se pregunten ¿SERÁ VERDAD?


La humanidad siempre ha llevado dentro el MISTERIO de su SER; descubriendo y redescubriendo, poco a poco, que todo tiene un final, menos la INTUICIÓN, que muchos llaman FE y otros “más muchos” conocen como el RESULTADO de las preguntas planteadas.


La Ciencia, que todo quiere que sea tangible, comienza a razonar, por si acaso, con la DUDA y viéndose derrumbar, observa cómo algo de SÍ, VUELA en busca de un hogar sin ataduras.


Decía un gran amigo mío: "Tanta espiritualidad me abruma. Porque yo ando en la cuerda floja entre mi inteligencia y la fe recibida. Espero la muerte con resignación y curiosidad. Con resignación, porque forma parte intrínseca de esto tan maravilloso que llamamos vida. Y con curiosidad, para saber, por fin, quién estaba equivocada: mis creencias recibidas, o mi inteligencia. (Lo malo es que, en el segundo caso, no voy a enterarme de ello...)


Entretanto, me acojo a su misericordia, y le pido perdón anticipadamente, si la inteligencia (¡que Él me dio para pensar!) ha llegado a conclusiones contrarias a las enseñanzas religiosas. Como suelo decir, en broma, "le doy a Dios la oportunidad de hacerme ver que yo estoy equivocado..."

Noticias relacionadas

Realmente, la función de la filosofía se desarrolla, como un saber crítico de segundo grado, que analiza los contenidos de las diversas ciencias. Es un saber que se interesa por toda la realidad y el presente. Ya en vida de su creador Gustavo Bueno, su materialismo demostró una potencia explicativa extraordinaria, superior a la de otras corrientes o sistemas filosóficos.

Hay cosas cómicas que hay que tomar muy en serio. Son gansadas que retratan nuestro mundo. Representan el ombliguismo que nos rodea. El término es magistral: define aquello que cree está en el centro del cuerpo (del universo), sin reparar que su función se volvió inútil hace ya tiempo.

Hace unos días recibí de la editorial Anagrama el libro de Roberto Saviano titulado Los valientes están solos. Libro apasionante que he comenzado a devorar por la forma directa de contar una historia de coraje e integridad que terminó con los restos del juez Falcone volando por los aires a consecuencia del atentado perpetrado por la Cosa Nostra, al mando de ese tipo con cara de paleto bobo, Salvatore Totò Riina.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto