La publicidad y la presentación de productos en el punto de venta son dos herramientas de gran valor entre las diversas estrategias del marketing moderno. Estos conceptos, conocidos como publicidad en el lugar de venta (PLV) y punto de venta (POS), son fundamentales para fomentar la compra de los consumidores.

En un mercado cada día más competitivo, la PLV y el POS destacan por ser métodos bastante directos y efectivos para captar la atención de las personas e influir en sus decisiones de compra.

La PLV hace referencia a cualquier material publicitario o promocional ubicado en el lugar de venta, con el objetivo de atraer a los consumidores hacia productos específicos y facilitar su compra impulsiva.

Por otro lado, el POS abarca los sistemas y soluciones que se utilizan para llevar a cabo las transacciones comerciales en el punto de venta, ya sean hardware o software.

Materiales de PLV

La diversidad de los materiales de PLV juega un papel fundamental al momento de adaptarse a las diferentes necesidades de los productos y empresas. Un fabricante de PLV puede ofrecer numerosas opciones, cada una con sus propias ventajas y aplicaciones específicas, y es importante elegir el material adecuado para la campaña publicitaria ya que el mismo tiene una enorme influencia en la percepción de los clientes.

Entre algunas de las opciones más comunes se encuentran los expositores de cartón, los cuales son una solución bastante económica y ligera para campañas promocionales a corto plazo. Su facilidad de impresión simplifica la personalización de los expositores, que pueden incluir mensajes llamativos y gráficos atractivos. Asimismo, su naturaleza reciclable los convierte en una alternativa sostenible para aquellas empresas conscientes del medio ambiente.

Otro material ampliamente utilizado para este propósito es la madera, que proporciona una sensación cálida y robusta, siendo una excelente opción para tiendas que buscan transmitir una sensación artesanal o ecológica o para productos Premium. Al mismo tiempo, los expositores de madera cuentan con una gran durabilidad que los hace ideales para exhibiciones de larga duración.

También es posible encontrar expositores de plástico, cuya versatilidad permite crear diseños innovadores y adaptados a la identidad visual de la empresa; así como también expositores de metal, utilizados especialmente para productos pesados, gracias a su resistencia, seguridad y durabilidad.

Por otro lado, en la actualidad es posible encontrar opciones modernizadas con tecnología digital integrada en la PLV, desde sistemas interactivos y pantallas táctiles hasta realidad aumentada.

Beneficios de la PLV y el POS

La implementación efectiva de la PLV y el POS brinda una larga lista de beneficios que pueden impulsar significativamente el éxito comercial de una empresa, ya que estas herramientas no solo se encargan de lograr una presentación atractiva de los productos, sino que también facilitan y perfeccionan la experiencia de compra, lo que mejora las ventas e incrementa la lealtad de los clientes.

Por ejemplo, una PLV correctamente diseñada actúa como un vendedor silencioso, logrando destacar los productos exhibidos y ofreciendo información valiosa durante el punto de decisión de compra. Esto resulta especialmente beneficioso para productos nuevos o promociones especiales que necesiten de atención extra.

Por otro lado, un sistema POS eficiente y sencillo de usar minimiza el tiempo de espera y evita posibles errores durante el proceso de pago de los productos, lo que puede traducirse en una experiencia de compra mucho más veloz y satisfactoria e incentiva a los clientes a regresar en otra ocasión.

Asimismo, los sistemas POS también son fundamentales para la recopilación de datos acerca del comportamiento de compra, los cuales pueden utilizarse para mejorar la estrategia de marketing, inventario y ventas.

Para finalizar, la coherencia entre la PLV y el POS permite reforzar la imagen de la empresa en la mente de los consumidores. Cada interacción representa una oportunidad para comunicar la personalidad de la marca, así como también sus valores. De esta manera, es posible construir una relación más sólida y duradera con los clientes.