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El Cajasol hurga en la crisis del Unicaja (63-61) | ||||||||||
| Los sevillanos se imponen a su eterno rival malagueño por 63 a 61, en un nuevo final de infarto. El equipo de Aíto sigue sin victorias en la liga ACB | ||||||||||
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El acierto en los triples y la gran defensa, sobre todo en los instantes finales, les dieron la victoria a los hombres de Joan Plaza, mientras que en Málaga, probablemente, volverán los nervios tras esta nueva derrota. El griego Printezis, que dio un gran susto tras una espectacular caída, vuelve con la expedición malagueña a la capital de la Costa del Sol
No fue un encuentro espectacular, pero sí muy vistoso y entretenido, por la intensidad con la que ambos equipos se emplearon en defensa. En el primer cuarto el Cajasol desarrolló el mejor juego, con diferencia, de lo que llevamos de temporada; al menos en los partidos como local. Plaza sorprendió con la vuelta al quinteto inicial de hombres como Tyronne Ellis y el discutido Josh Asselin, y la jugada no le pudo salir mejor. Un comienzo muy intenso en defensa y un acierto extraordinario en los lanzamientos de tres puntos (6 de 9) hizo que los locales obtuvieran pronto nueve puntos de ventaja (13-6), lo que obligó pronto a Aíto a pedir un necesario tiempo muerto, porque su equipo no las olía. Especialmente acertado estuvo Ellis, quien en los primeros diez minutos firmó un impecable 4 de 4 en triples; aunque ahí acabó su aportación para lo que quedaba de choque. Por parte del Unicaja solamente Giorgios Printezis veía aro con facilidad. Los ocho puntos del griego impidieron que la sangría fuera mayor antes del primer mini descanso, al que se llegó con 24-14 después de otro extraordinario triple, éste de Miso, sobre la bocina. El segundo parcial quedó marcado por el gran susto que nos dio Printezis. A falta de 1:50 el griego del Unicaja dio con sus huesos sobre el parquet de San Pablo, en una espectacular caída de espaldas tras realizar un mate, tras una jugada en la que ya previamente le habían señalado pasos. El pabellón enmudeció, y el encuentro estuvo detenido durante varios minutos, los que tardaron en ponerle al griego un collarín y llevárselo en camilla. Afortunadamente la cosa no fue a mayores: Printezis hizo gestos a la cámara que le enfocaba de que todo estaba bien, y después de ser trasladado al hospital sevillano Virgen del Rocío apareció finalmente de nuevo por San Pablo, al terminar el encuentro, con el brazo inmovilizado para regresar en el autobús del equipo. El desarrollo de los segundos diez minutos fue radicalmente distinto al de los primeros. Aíto puso en práctica su tradicional defensa presionante desde el saque de fondo, y el Cajasol se vio con muchos apuros para anotar. Pese a que los malagueños no estuvieron especialmente acertados en ataque -las pérdidas, fundamentalmente por pasos, les lastraron- un triple de Taquan Dean sobre la bocina -su tercero en este período- dejó la diferencia tan sólo en tres puntos para los locales (35-32). Tras el descanso se vio un bonito partido, sin mucho acierto de cara al aro pero con intensidad defensiva y con alternativas en el marcador. En el tercer período la defensa en zona de Aíto se le atragantó al Cajasol, y el Unicaja cobró su primera ventaja en el minuto 23, con un triple de Guillem Rubio. Acto seguido, aparecieron los árbitros, que no estuvieron tan mal como sus compañeros el día del Lagun Aro, pero que también se cobraron su cuota de protagonismo, comenzando por un claro 2+1 de Ellis que convirtieron en una falta de ataque. El último período fue de infarto, con dos equipos que jugaron con el cuchillo entre los dientes, y con un marcador igualado hasta el final. Un parcial de 7-0 iniciado con un triple de Savanovic y una penetración de un Miso que empezaba a erigirse en jefe puso el marcador en 58-52 para los locales, a poco menos de tres minutos para el final. Sin embargo un lógico tiempo muerto de Aíto surtió efecto, y el Unicaja consiguió empatar el partido a 59 después de un espectacular triple de Taquan Dean a 1:44. El escolta americano del Unicaja, que la pasada temporada firmó una exhibición en Sevilla con el C.B. Murcia, se hizo exclusivamente con las riendas del ataque malagueño, con casi nulo acierto desde ese momento. Primero falló un triple a 1:02 que pudo haber puesto con tres puntos de ventaja a su equipo; luego, con 62-61 fruto de un intercambio de tiros libres con Calloway, falló un tiro claro a 7 segundos. Miso, tras recibir falta personal después de coger el rebote, anotó uno de sus dos tiros libres y, tras “regalarle” la mesa dos segundos y medio de más al Unicaja para la última jugada –los malagueños dispusieron de cinco-, Dean vio como entre Lorbek y Miso le taponaban el último triple que pudo haber dado la victoria a su equipo, ante el regocijo de una afición, la cajista, que tras animar de forma incansable desde el principio hasta el final, pudo disfrutar del primer triunfo de su equipo como local.
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