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El cura Fernando Lugo y su coro de tero teros | |||
| Luis Agüero Wagner | |||
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El tero tero es un pájaro sudamericano muy astuto para con el cuidado de su nido, pues ante la presencia de un intruso teatraliza la situación echándose como si estuviera empollando, pero en otro lado; para que el visitante se dirija hacia él. En algunas ocasiones hace vuelos cortos alejándose de su nido con la apariencia de no poder volar bien, como si estuviera herido; repitiéndolo varias veces cada vez más lejos hasta que pase el peligro. Muchas veces hace vuelos rasantes sobre el intruso, incluso rozándolo con sus espolones expuestos. Una estrategia parecida fue adoptada por la izquierda luguista que respalda al cura con hijos de Paraguay, Fernando Lugo. Con la cortina de humo de que el pais se encontraba ante un inminente “Hondurazo”, pretendieron perpetrar un fujimorazo judicial para anular la facultad constitucional del Parlamento de someter a impeachment (mal traducido como “Juicio político”) al obispo-presidente, reponiendo a miembros de la corte suprema de justicia destituidos por el Congreso debido al mal desempeño de sus funciones, varios años atrás. Al generarse una fuerte reacción y sentirse descubiertos, diputados adictos al cura decidieron presentar una acción judicial de aparente rechazo a la medida, que en realidad buscaba legitimar el proceso judicial a una medida no justiciable, la destitución de magistrados por la vía del Impeachment. El diputado Oscar Tuma acusó a la diputada Masi y a Grillón de forzar la judicialización del pleito originado en la sala constitucional de la Corte, “para favorecer la validez de los fallos”. “Eso lo sabe cualquier estudiante de derecho. Además, es importante que se averigüe el vínculo del abogado del partido PDP (Ricardo Lugo) con el Presidente de la República. Para mí esto está claro, el que está detrás de todo esto es Lugo, y Masi y Grillón, con la cortina de su partido PDP, hace la del tero tero, esconde sus huevos haciendo ruido en otro lado”. El Fujimorazo Judicial del cura Fernando Lugo acabó finalmente en la noche del martes, como no podía ser de otra manera, con un rotundo fracaso para el cura con hijos. La Corte Suprema de Justicia de Paraguay anuló hoy un polémico fallo que restituía en sus funciones a dos magistrados destituidos en 2003 a través de un juicio político y que generó una crisis institucional y el rechazo del Parlamento. El pleno del máximo tribunal, que hoy se había declarado en receso tras deliberar durante cinco horas, decretó esta noche la anulación del fallo emitido por tres jueces de rango inferior que, incorporados a la Sala Constitucional del Supremo, determinaron el 30 de diciembre pasado la reposición en su cargo de los ex magistrados Bonifacio Ríos y Carlos Fernández Gadea. El presidente del Supremo, Antonio Fretes, dijo en una rueda de prensa que esa resolución carece "de validez jurídica" y reiteró que antes del receso de hoy ya habían decretado la suspensión de los miembros sustitutos de la Sala, Francisco Recalde, Meneleo Insfrán y Florencio Almada. Fretes también mencionó que emitieron un pronunciamiento en el que ratifican la "convicción de independencia" del Poder Judicial y de los demás estamentos del Estado. "Salimos ante la ciudadanía, si hubo errores, para corregirlos", acotó el presidente de la máxima instancia judicial. LA DIPUTADA TERO TERO La diputada Desirée Masi, practicamente la única que defiende en el Congreso la inocencia del obispo Fernando Lugo en el caos institucional de año nuevo en que se encuentra sumido el Paraguay, fue acusada ante los medios de hacerlo por intereses económicos, a través de los medios. La denuncia, realizada por senadores de la oposición, puntualiza que la diputada Masi maneja varios ministerios e instituciones, a través de las cuales mueve grandes sumas de dinero, y de allí su defensa del cura. La diputada Masi maneja, según las denuncias, la Policía Nacional y el Ministerio del Interior a través de su marido, las Aduanas a través de su partido, y el Ministerio de Salud a través de su gremio. “Quien quiera seguir el libreto de estos senadores que lo haga” dijo ofuscada la representante, “todos sabemos quién es quien en este país”. El alarde de pedantería de la diputada es inconsistente, dado que si fuera tan bien conocida como cree su partido no tendría apenas una bancada unipersonal representada por ella. La torpeza de esta izquierda angurrienta y amoral que sigue aferrada al cura con hijos, Fernando Lugo, quedó al descubierto ya durante la campaña electoral, cuando dispersaron sus votos en infinitas listas de candidatos, terminando atomizados y neutralizados entre sí al no poder alcanzar la mayoría de sus postulaciones los votos requeridos para ingresar al Congreso. Otro de los errores más costosos de esta torpe izquierda fue apostar a que la credibilidad de su líder arzobispal era inagotable. Hoy la imagen del cura con hijos está tan devaluada, que ni siquiera vale la pena discutirlo. Paralelamente, la política vacía de la propaganda hueca poco a poco va diluyéndose cada vez más. El Tero tero es un ave que se caracteriza porque ante el menor movimiento comienza con sus gritos. Muchas veces logra de esta manera despertar al perro guardián para que actúe ante una situación anormal. El coro de tero teros del cura Fernando Lugo, va malogrando así su crédito a medida que sus gritos se vuelven cada vez más frecuentes, y ya fastidian a los canes de la izquierda chanta y victimista, firmante consuetudinaria de comunicados. Como en la fábula del pastorcito mentiroso, pronto lograrán con sus falsas alarmas de que la indiferencia salude al impeachment y destitución de su desprestigiado Mesías Arzobispal. |
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