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Victoria cajista y "basket-average" (72-59) | ||||||||||
| El Cajasol, con un apoteósico último cuarto, se deshace del DKV Joventut y consigue la quinta plaza. Tucker, flojo; Kirksay, inmenso | ||||||||||
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Nada hacía prever el desenlace que finalmente hubo; pero después de tres cuartos muy igualados el extraordinario trabajo del Cajasol en el último parcial, el gran apoyo de una afición que casi llenó San Pablo y el cansancio verdinegro por su escasa rotación derivaron en esta clara victoria cajista.
En el primer cuarto ambos equipos comenzaron apretándose las clavijas en defensa. El Cajasol salió con la clara premisa de complicarles la vida a los tiradores verdinegros -hoy de gris- si quería tener opciones de ganar el partido, y momentáneamente lo consiguieron. El DKV se sentía bastante incómodo sobre la cancha y un triple de Calloway puso el 10-7 en el marcador. Entonces surgió aquél que se rebeló contra la fuerte defensa presionante de Plaza: Valters. El base letón, con Tucker adormilado, asumió la responsabilidad lanzadora de su equipo, manteniéndolo vivo en el electrónico con un 3/3 en triples. Una canasta de Mario Fernández hizo que la "Penya" acabara el cuarto con dos puntos de ventaja (16-18). Tucker despierta El Cajasol comenzó el segundo cuarto muy acertado desde el perímetro. Dos triples de Ellis y otro de Savanovic hicieron que los locales retomaran la ventaja (29-25); pero entonces despertó Tucker. La estrella del Joventut, que la pasada temporada fue la principal clave de la salvación del Cajasol, anotó su primer triple a 3:40 del final y, pese a la contestación de un notable Radenovic (36-31), fue quien lideró un parcial de 0-11 que sólo pudo cortar una canasta de Savanovic. Tucker -10 puntos en poco menos de 4 minutos- y la mejora defensiva propiciaron que los de Sito Alonso se fueran a los vestuarios con cuatro puntos de ventaja (38-42). El escolta, sin embargo, fue totalmente anulado en la segunda parte. El rebote da ventaja momentánea a la "Penya" Tras la reanudación, ambos equipos continuaron ofreciendo un igualado espectáculo en el que se combinaron tanto grandes momentos como imprecisiones, la mayoría de éstas -todo sea dicho- gracias a que tanto los sevillanos como los badaloneses prosiguieron con la gran intensidad defensiva. El Cajasol empezó algo espeso en ataque, pero dos recuperaciones propiciadas por Kirksay impidieron el despegue verdinegro. Savanovic, Calloway y Miso mantuvieron momentáneamente a su equipo por delante (49-46) ante el desacierto de los visitantes en ataque; sin embargo el gran dominio en el rebote exhibido por el DKV en el tercer parcial -nada menos que 14, por los 4 de los sevillanos- hizo que el cuarto terminara con ventaja badalonesa (51-54). Alain Koffi hizo mucho, pero que mucho daño en el aro cajista, con 6 puntos y 4 rebotes. Apoteosis cajista y apagón verdinegro en ataque Pero Joan Plaza, al observar las sangrantes estadísticas reboteadoras, hizo en el último minidescanso que los suyos se pusieran las pilas para la parte final del choque. Ello, unido a que el Joventut quedó fundido física y mentalmente tras la eliminación de Valters a 6:11 del final, hizo que el público que casi llenó San Pablo disfrutara enormemente, una semana más, con su equipo. Sólo cinco puntos le dejó hacer el Cajasol al DKV: un triple de Tomàs –que le dio la última ventaja a los suyos (53-57)- y una canasta de dos de Tucker. Especialmente colosal estuvo Tariq Kirsay, que se destapó con 8 rebotes, 7 robos, 2 asistencias y mucho trabajo sucio que la afición agradeció enormemente. El alero de pasaporte francés, pese encarar el aro sólo dos veces en los 40 minutos, consiguió unos increíbles 22 puntos de valoración, erigiéndose de largo como el mejor del partido. Un triple de Savanovic -18 puntos, máximo anotador del encuentro- y otro de Calloway supusieron el comienzo de la escapada local (61-57). Además, justo tras la canasta del serbio Valters cometió su quinta personal, con lo que su equipo quedó descabezado para el resto del partido. Además, la tendencia reboteadora cambió considerablemente de bando, y ello quedó claro en la acción que, prácticamente, sentenció el encuentro. Triguero y Kirksay capturaron dos importantísimos rebotes ofensivos, y la jugada acabó con otro espectacular triple de Ellis que le dio siete puntos de ventaja al Cajasol (66-59) a 2:34, ante el delirio de la afición sevillana. Todo fue ya coser y cantar ya para los sevillanos, que rubricaron con dos puntos de Triguero y cuatro de Calloway una victoria que no sólo supone conseguir provisionalmente la quinta plaza sino, lo que es más importante, llevarse el “basket-average” –en la primera vuelta ganaron los catalanes por 65-60- ante uno de los equipos con los que, a buen seguro, peleará por entrar en los “play-off”.
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