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De cómo Igualdad promociona el orgasmo femenino | |||
| Miguel Massanet | |||
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Mientras en Europa suenan los tambores de guerra y las señales de humo. Humo negro por supuesto, humo de desconfianza y desencuentro, que empieza a surgir desde las montañas alemanas y las planicies holandesas, anunciando una revuelta para el caso de que la CE ceda y decida ayudar a Grecia a salir del mal paso en el que anda metida; podemos decir que el Gobierno español está encantado de conocerse a sí mismo. Hasta me atrevería a pensar que, tanto Zapatero como la ministra Salgado, se recrean mirando a los griegos por encima del hombro en una actitud paternalista, como si en España nos mantuviéramos ajenos a la que se nos viene encima y estuviéramos en condiciones de darle consejos, a la patria de nuestra Reina, de cómo tienen que actuar para salirse del aprieto en el que están medidos. La propia Elena Salgado ha escenificado perfectamente, en una fotografía recogida en un rotativo español, esta actitud “protectora” hacia su homólogo, el ministro griego, cuando aparece en actitud sonriente, cogiéndole del brazo, como si quisiera infundirle ánimos desde la posición de quien está a salvo de la quema. Y puede que se lo crea, que es lo peor. El caso es, señores, que la empanada mental que, en estos momentos, debe de tener en la sesera nuestro Presidente del gobierno debe ser de las de “apaga y vámonos”. Los frentes que tiene abiertos a nivel nacional nada tienen que ver con sus penurias internacionales cuando tiene que ver como su amigo, el señor Obama, en quien confiaba para el tema de las energías alternativas, las ecologistas, acaba de autorizar la implantación de dos nuevas centrales nucleares en los EE.UU. No le bastó el plantón que le dio en su visita relámpago para el día de oración, sino que tuvo que encajar que lo desairase con el anuncio de su no asistencia a la cumbre Europa-EE.UU; lo que, sin duda, le ha puesto en una difícil situación ante el resto de sus colegas europeos que, si ya no tenían muy buena opinión de él, esta noticia, seguramente, les ha acabado de confirmar la falta de talla de nuestro Presidente. Lo que ni la Salgado ni ZP puede que no quieran admitir es que España, querámoslo o no, está camino de seguir la senda que nos ha marcado Grecia de lo que, sin duda SM el Rey parece que se está apercibiendo cuando ha iniciado este tímido intento de buscar conciliar a dos enemigos irreconciliables, como el PSOE y el PP y, quizá por ello, ha recibido críticas de unos y otros, mientras los partidos minoritarios toman parte según el viento que les sopla. Por ejemplo: la muy independentista y tradicional azote de los Borbones, la ERC, ha aplaudido con fuerza la iniciativa de don Juan Carlos, mientras en el PP, que ya están cansados de ofrecerse para pactar y de que les tiren sus ofertas a las narices, se han sentido ofendidos cuando se les achaca ser los responsables de que el acuerdo no se materialice. En fin que estamos metidos en un aquelarre, donde se entremezclan brujas, sátiros, carnestolendas y zombis, en una maraña tal que los ciudadanos permanecemos espantados, con los ojos desorbitados mientras vemos que, por una parte, el paro no deja de aumentar, las empresas siguen cayendo una tras otra y, al propio tiempo, la inefable Aido, esta Cenicienta de aspecto angelical sigue, erre que erre, su labor de convertir al feminismo en un arma de combate para agenciarse con unas buenas subvenciones, seguramente para poner en pie de guerra a las mujeres, en contra del “machismo”. Un ejército de desmadradas, abortistas, radicales, lesbianas, progres, horteras, despechadas y feas, que han tomado la bandera de la gran sublevación femenina para hacerse con el poder, derrocando a los hombres. Lo que no acabamos de entender es ¿qué tendrá que ver, y eso nos lo debería explicar la ministra de Igualdad, el “Mapa de Inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores”, en toda esta movida? Porque hemos sabido que para reivindicar los “derechos” de las mujeres la señora Aído ha entregado más de 845.000 euros a “estudios feministas” dentro de los que se ha incluido este que hemos citado, relativo a la manipulación de las partes pudendas de las féminas, que ha sido dotado con 26.000 euros. No quiero ser cruel pero, por mucho menos, encontraríamos a “expertos” que nos lo sabrían explicar con todo detalle, quizá esta intrépida reportera catalana que ha pasado 21 días estudiando el tema de la pornografía y que, incluso, rodó algunas escenas bastante escabrosas. Seguramente que el punto G. es algo que la señora ministra considera imprescindible que sea conocido por toda mujer, que se precie de serlo. Pero a mí se me ocurre que, en tiempos de recesión, cuando en España tenemos a 4`5 millones de personas en paro; cuando hay más de 1.500.000 personas que ya no cobran el subsidio y que se siguen inscribiéndose en las listas de desocupados nuevos elementos; cuando la ley de Dependencia no ha podido se todavía desarrollada en su totalidad por falta de fondos; cuando no hay créditos para empresas pequeñas; cuando se pide aumentar la edad de jubilación y se nos anuncian importantes incrementos de los impuestos; el simple hecho de que esta niñata –si señores, una joven que no sabe de la vida la mitad, que se las da de enterada y que, por la estulticia de Zapatero, se le ha dado un poder que, evidentemente, es incapaz de administrar –, no sólo sea la autora y defensora de una ley cruel, absurda y anticonstitucional, como es la del aborto, sino que se permite dilapidar el dinero de los españoles en semejantes majaderías propias más de una obsesa sexual que de una mandataria con sentido común; es algo que ningún español bien nacido puede permitir. Pero, por si no bastara lo dicho, parece que, paralelamente a la cantidad mencionada anteriormente (845.000 euros), en el BOE de 18 de diciembre, se recoge otra partida de 600.000 euros que deberá ser destinada a “la realización de estudios universitarios de postgrado sobre estudios feministas”. Supongo que el feminismo, para la señora Aído se ha convertido en una asignatura más a incluir en los estudios universitarios, ya que, entre los cursos subvencionados en esta segunda partida, se encuentran algunos tan “interesantes” y “prácticos” como: “Postgrado-Máster Estudios de la Libertad Femenina” o “Máster on line oficial en Agentes de Igualdad de Oportunidades para las mujeres en el Ámbito Rural” ¿Pero es que todavía queda alguna? Demencial. Pero lo que no acabo de entender es como a este ministerio se lo denomina de “Igualdad” porque lo cierto es que, al parecer, la igualdad brilla por su ausencia si es que vemos que todas las ayudas, todas las partidas presupuestadas y las subvenciones otorgadas van dirigidas a las mujeres, ¿pero qué es lo que ocurre con los hombres? Yo creo recordar que la Constitución de 1978 habla de que no deben existir discriminaciones por razón de sexo. Debería, la señora Aído, decirnos cuándo va a dedicar partidas económicas para solventar los problemas de los hombres, por ejemplo “Postgrado–Máster de cursos de orientación para hombres casados de cómo defenderse de la verborrea incesante de sus mujeres” o “Máster on line del estudio de los repentinos dolores de cabeza de las mujeres cuando el marido les pide sexo”, entre otros. En fin, qué quieren que les diga, estos son nuestros ministros y estos son los que nos gobiernan. Las conclusione se las dejo a ustedes. Yo ya hace mucho tiempo que he renunciado a entender nada de lo que pasa en esta bendita tierra española. |
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