La suerte del proyecto bolivariano en el Paraguay está echada.
Fernando Lugo sólo piensa en complacer al imperio, una buena muestra la dio en Montevideo, donde aprovechó para fotografiarse con Hillary Clinton.
Estos son los cipayos, esclavos que se ven a sí mismos con los ojos del amo, dominantes hacia adentro pero dominados desde afuera, de los que hablaba Galeano en Las Venas Abiertas de América Latina.
Casi al mismo tiempo, sus voceros reconocían de que el movimiento que apuntala a su gobierno en Paraguay NO ES DE IZQUIERDA. Ya se sabía, dado que la izquierda marxista es perseguida en el norte del país por escuadrones de rangers adiestrados por Colombia y EEUU.
Y pensar que éste es el personaje por el cual se jugó la izquierda Latinoamericana. Un verdadero fiasco con mayúsculas.
LO QUE HILLARY CLINTON DEBERÍA SABER
La secretaria de Estado Estadounidense Hillary Clinton, abogó al iniciar su gestión por los recursos para USAID, que en Paraguay fueron en gran parte a parar en el proselitismo del obispo Fernando Lugo.
La ayuda de desarrollo de Estados Unidos "literalmente representa valores estadounidenses", dijo la secretaria de Estado Hillary Clinton, al indicar que trabajará para proporcionar a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) los recursos que necesita durante estos tiempos económicos difíciles.
Al hablarles a los empleados de USAID, el 23 de enero, Clinton dijo que había llegado "con un mensaje muy sencillo: Creo en el desarrollo, y creo con todo el corazón que verdaderamente, junto con la defensa y la diplomacia, es un socio igual en la promoción de la seguridad nacional de Estados Unidos".
La secretaria habló con los empleados de USAID un día después de llegar al Departamento de Estado y decirles a los empleados del Departamento que ellos son responsables de dos de esos tres elementos.
"Tomo este trabajo muy personalmente", dijo Clinton, al recordar cómo su carrera de abogada y su carrera profesional han incluido el apoyo al bienestar de las mujeres y los niños y la preocupación por los necesitados". Como primera dama durante la administración Clinton, esa parte se amplió, con sus viajes para visitar proyectos de trabajo de USAID en todo el mundo.
"La comprensión y el compromiso, del presidente Obama con estas importantes cuestiones humanas son muy profundos", dijo la secretaria, al agregar que la madre del presidente, ya fallecida, era experta en micro finanzas y había trabajado en proyectos en Indonesia.
Clinton reconoció que a USAID se le pide "hacer cada vez más con menos", pero prometió darle a su misión que es cada vez más amplia los recursos necesarios para apoyarla.
"Es esencial que el papel de USAID y nuestros otros programas de ayuda exterior se refuercen y financien adecuadamente, y se coordinen de una manera que deje perfectamente claro que Estados Unidos comprende y apoya la ayuda de desarrollo", indicó.
Clinton elogió a los empleados de USAID por su voluntad de trabajar en entornos difíciles y peligrosos, pero dijo que también necesitan informar a los estadounidenses, que están preocupados por la economía de Estados Unidos y sus prioridades de gasto, acerca de la importancia de la ayuda de desarrollo.
Varias ONGs conectadas a la embajada norteamericana, como Gestión Local (mampara de Tekojojá) o la Casa de la Juventud (mampara del Pmas de Camilo Soares), se destacaron desviando fondos de la agencia hacia el proselitismo durante la campaña que el 20 de abril terminó con la victoria electoral del obispo Fernando Lugo.
Hillary Clinton debería saber que como actual responsable de USAID, su obligación es velar por el buen uso del dinero aportado por el contribuyente norteamericano, que en el futuro debería mantenerse alejado de las campañas electorales de politiqueros corruptos, capaces de engendrar fiascos como el cura Lugo.
FMI, USAID Y REPRESIÓN
El ministro de Hacienda y al mismo tiempo representante del FMI y la embajada norteamericana, Dionisio Borda, es permanentemente citado para recibir directivas acerca del programa Umbral II, que entrará a regir desde este año, una herramienta de la embajada norteamericana para controlar las instituciones paraguayas.
Apenas iniciaba su gestión, Michel J. Fitzpatrick, encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Paraguay, anunció que las directivas a seguir por el gobierno paraguayo están siendo elaboradas en Washington.
Los funcionarios paraguayos que se someten al Plan Umbral sufren pruebas como detectores de mentiras y otras humillaciones para complacer a la embajada norteamericana de Asunción, y por lo general la moneda de cambio son las donaciones de USAID.
Por supuesto, no todo es idealismo y lirismo en lo que a USAID respecta.
"Sin duda, George Bush pasará a la historia como un nuevo Hitler, que ha desarrollado una política de agresión a escala mundial, para apoderarse de los recursos naturales, hacer prevalecer los intereses empresariales y promover una ideología reaccionaria. Para apoyar esas agresiones, el gobierno estadounidense se vale de agencias como la USAID", asegura un artículo publicado por la red Voltaire:
USAID y el FMI tampoco son ajenos al terrorismo de estado en Sudamérica. En la década de 1970 participaron de la represión encubriendo al adiestrador de torturadores Dan Mitrione, ajusticiado en Uruguay por los tupamaros.
Actualmente son un factor de poder dentro del gobierno del obispo Fernando Lugo, que tiene muchas deudas que pagar con los poderosos.
La actual represión en San Pedro y Concepción, que resucitó el fantasma de la tortura en Paraguay, es un buen ejemplo.
El cura Fernando Lugo prometió defender la soberanía nacional paraguaya, y sin embargo, sigue entregando el país al imperio, inclusive la Salud Pública, en manos de USAID. Ver fotografía:
http://py.globedia.com/fernando-lugo-usaid-politica-claudicante-salud-gratuita-medicos
En la fotografía se aprecia, dentro de la marca circular, cómo el logotipo de USAID –oficina vinculada desde siempre el intervencionismo imperialista estadounidense- acompaña al de una oficina estatal en el letrero que señala una dependencia central del Ministerio de Salud Pública de Paraguay.
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