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Los monstruos lacustres y fluviales no son propiedad exclusiva de nuestro continente

Monstruos lacustres estadounidenses, los Nessie americanos (I)

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Los europeos estamos más que habituados a las criaturas marinas, fluviales y lacustres, no sólo porque sus pueblos se han lanzado durante siglos al mar para comerciar y colonizar nuevos territorios, exponiéndose así a los peligros que, reales o inventados, ocultaban las aguas; sino porque en nuestros ríos y lagos “viven” algunos de los monstruos más famosos del mundo, como el escocés Nessie.

Pero los monstruos lacustres y fluviales no son propiedad exclusiva de nuestro continente. Los hay en todos. Y aquí se recogen los más significativos del subcontinente norteamericano.

Tessi (California, Nevada)
Los 495 kilómetros cuadrados del lago Tahoe, repartido entre los estados de California y Nevada y con hasta 500 metros de profundidad, son el hogar de este peculiar monstruo cuyo nombre nos recuerda a su primo escocés.

Aunque en torno a su figura contaban ya leyendas los indios washoe y paiute, no es hasta la llegada de Nessie que su nombre se hizo realmente famoso. De acuerdo con el imaginario, Tessie podría ser una especie de pez gigante similar al esturión, o una suerte de antiquísimo reptil similar a un pleisosaurio.

Hamlet (California)
Cerca de las montañas Santa Ana, donde desemboca el río San Jacinto y conocida por los españoles como Laguna Grande, se extiende el lago hoy llamado Elsinore con una superficie de casi 1.400 hectáreas y una profundidad de hasta 13 metros.

Como en la mayoría de estos casos, las primeras historias sobre monstruos proceden de los antiguos nativos quienes hablaban de un monstruo con forma de serpiente; aunque hasta 1884 no se describe por primera vez, y no es hasta 1934 que el monstruo salta con fuerza a la palestra pública. Los avistamientos de la criatura se mantuvieron constantes a lo largo del tiempo hasta bien entrada la década de 1990.

Sharley (Idaho)
Idaho es un estado lleno de leyendas de monstruos marinos. En este caso, la criatura tiene su hogar en el lago Payette, en el bosque nacional del mismo nombre, y sobre ella ya contaban historias los indios nativos; aunque hasta 1920 no se documentó el primer avistamiento.

A partir de 1944, el monstruo con forma de serpiente marina empezó a ser visto con frecuencia, y sólo dos años más tarde, una veintena de personas afirmaron haberlo visto al mismo tiempo. El nombre se le puso por concurso en 1954.

Paddler (Idaho)
En el estado de Idaho, con 380 kilómetros cuadrados y hasta 350 metros de profundidad, el lago Pend Oreille ofrece unas vistas impresionantes para el viajero, y un hogar para el monstruo Paddler.

El primer avistamiento de la criatura se produjo en 1944, pero se arguyó que se trataba de unas pruebas militares. Tres décadas más tarde, se produjo un supuesto ataque del monstruo, pero en 1984 el investigador James R. McLeod concluyó que, en todo caso, la criatura debía de ser algún tipo de esturión gigantesco. Tanto EE.UU. como Canadá admitieron estar usando el lago para pruebas de submarinos, pero, reales o no, los avistamientos han continuado en la zona.

Isabella (Idaho y Utah)
Con este nombre se conoce también al monstruo del lago Bear, en la frontera entre Idaho y Utah, de hasta 63 metros de profundidad y cuyas aguas de color turquesa intenso ofrecen uno de los más bellos espectáculos del Oeste americano.

La historia de esta criatura empieza en realidad con una serie de artículos escritos en el siglo XIX por el colono mormón Joseph C. Rich, quien señalaba la existencia de una serpiente marina basándose en historia indias. Aunque el propio autor admitió que todo fue un invento, numerosas personas aseguran haber visto al monstruo, hasta que en 2002 se vio por última vez.

Kipsy (Nueva York)
Más de 500 kilómetros de río que fluyen a través del Hudson Valley hasta la ciudad de Nueva York, y llamado así por el célebre explorador británico contratado por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, son el hogar de este monstruo.

El primer avistamiento de una jorobas que surgían del agua y atribuidas a Kipsy, fue en 1610, y desde entonces se han sucedido los casos hasta 2009; no obstante, alguno de esos avistamientos, como el de 2006, se han descartado por tratarse de animales no criptozoológicos (en 2006 se trataba de un manatí).

Esto es sólo una pequeña muestra de los monstruos que habitan los lagos estadounidenses. Lugares como Nueva York cuenta con más monstruos como Champ, y la zona de la Costa Este del país es un verdadero hervidero de monstruos marinos.

Monstruos lacustres estadounidenses, los Nessie americanos (I)

Los monstruos lacustres y fluviales no son propiedad exclusiva de nuestro continente
Francisco Cano Carmona
sábado, 26 de noviembre de 2016, 10:37 h (CET)
Los europeos estamos más que habituados a las criaturas marinas, fluviales y lacustres, no sólo porque sus pueblos se han lanzado durante siglos al mar para comerciar y colonizar nuevos territorios, exponiéndose así a los peligros que, reales o inventados, ocultaban las aguas; sino porque en nuestros ríos y lagos “viven” algunos de los monstruos más famosos del mundo, como el escocés Nessie.

Pero los monstruos lacustres y fluviales no son propiedad exclusiva de nuestro continente. Los hay en todos. Y aquí se recogen los más significativos del subcontinente norteamericano.

Tessi (California, Nevada)
Los 495 kilómetros cuadrados del lago Tahoe, repartido entre los estados de California y Nevada y con hasta 500 metros de profundidad, son el hogar de este peculiar monstruo cuyo nombre nos recuerda a su primo escocés.

Aunque en torno a su figura contaban ya leyendas los indios washoe y paiute, no es hasta la llegada de Nessie que su nombre se hizo realmente famoso. De acuerdo con el imaginario, Tessie podría ser una especie de pez gigante similar al esturión, o una suerte de antiquísimo reptil similar a un pleisosaurio.

Hamlet (California)
Cerca de las montañas Santa Ana, donde desemboca el río San Jacinto y conocida por los españoles como Laguna Grande, se extiende el lago hoy llamado Elsinore con una superficie de casi 1.400 hectáreas y una profundidad de hasta 13 metros.

Como en la mayoría de estos casos, las primeras historias sobre monstruos proceden de los antiguos nativos quienes hablaban de un monstruo con forma de serpiente; aunque hasta 1884 no se describe por primera vez, y no es hasta 1934 que el monstruo salta con fuerza a la palestra pública. Los avistamientos de la criatura se mantuvieron constantes a lo largo del tiempo hasta bien entrada la década de 1990.

Sharley (Idaho)
Idaho es un estado lleno de leyendas de monstruos marinos. En este caso, la criatura tiene su hogar en el lago Payette, en el bosque nacional del mismo nombre, y sobre ella ya contaban historias los indios nativos; aunque hasta 1920 no se documentó el primer avistamiento.

A partir de 1944, el monstruo con forma de serpiente marina empezó a ser visto con frecuencia, y sólo dos años más tarde, una veintena de personas afirmaron haberlo visto al mismo tiempo. El nombre se le puso por concurso en 1954.

Paddler (Idaho)
En el estado de Idaho, con 380 kilómetros cuadrados y hasta 350 metros de profundidad, el lago Pend Oreille ofrece unas vistas impresionantes para el viajero, y un hogar para el monstruo Paddler.

El primer avistamiento de la criatura se produjo en 1944, pero se arguyó que se trataba de unas pruebas militares. Tres décadas más tarde, se produjo un supuesto ataque del monstruo, pero en 1984 el investigador James R. McLeod concluyó que, en todo caso, la criatura debía de ser algún tipo de esturión gigantesco. Tanto EE.UU. como Canadá admitieron estar usando el lago para pruebas de submarinos, pero, reales o no, los avistamientos han continuado en la zona.

Isabella (Idaho y Utah)
Con este nombre se conoce también al monstruo del lago Bear, en la frontera entre Idaho y Utah, de hasta 63 metros de profundidad y cuyas aguas de color turquesa intenso ofrecen uno de los más bellos espectáculos del Oeste americano.

La historia de esta criatura empieza en realidad con una serie de artículos escritos en el siglo XIX por el colono mormón Joseph C. Rich, quien señalaba la existencia de una serpiente marina basándose en historia indias. Aunque el propio autor admitió que todo fue un invento, numerosas personas aseguran haber visto al monstruo, hasta que en 2002 se vio por última vez.

Kipsy (Nueva York)
Más de 500 kilómetros de río que fluyen a través del Hudson Valley hasta la ciudad de Nueva York, y llamado así por el célebre explorador británico contratado por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, son el hogar de este monstruo.

El primer avistamiento de una jorobas que surgían del agua y atribuidas a Kipsy, fue en 1610, y desde entonces se han sucedido los casos hasta 2009; no obstante, alguno de esos avistamientos, como el de 2006, se han descartado por tratarse de animales no criptozoológicos (en 2006 se trataba de un manatí).

Esto es sólo una pequeña muestra de los monstruos que habitan los lagos estadounidenses. Lugares como Nueva York cuenta con más monstruos como Champ, y la zona de la Costa Este del país es un verdadero hervidero de monstruos marinos.

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