La novelística de Älvaro Pombo siempre destaca por su reflexión y crítica social y cultural de esta época cambiante y caótica que le/nos ha tocado vivir. Para ello se vale de la metáfora que es toda novela y en esta obra La casa del Reloj no podían faltar las reflexiones sobre las cuestiones sociales y la complejidad de las relaciones humanas cuando se ven desde la óptica de un simple espectador que asiste al descubrimiento de una compleja relación amorosa que conforma un trío y las implicaciones que ello supone no solo para sus protagonistas, sino también para dicho espectador, heredero universal del dueño de la magnífica mansión conocida como La casa del reloj que da título a esta novela. La casona, situada en una apartada zona rural, la hereda con la condición de que se traslade a vivir en ella. Dicha mansión había pertenecido a la familia de la difunta esposa de Andrés, el señor para quien había trabajado Juan, el heredero, durante los últimos años.
Juan, el nuevo habitante de la casa, comienza a descubrir la historia amorosa pero protagonizada por Andrés y su hermano, también enamorado de la esposa de aquel, mientras decide que esa mansión será ya su residencia definitiva para su retiro. A partir de entonces, empiezan a entrar en liza dos albañiles del pueblo que son contratados para restaurar los desperfectos de la mansión y reformarla. Además, entra también en la trama un personaje misterioso, Alfonso, que aumenta más aún el misterio que envuelve a la mansión y a sus antiguos habitantes, protagonistas de un trío amoroso.
Todo lo que va descubriendo Juan le permite mantener ante ello cierto distanciamiento psicológico, por ser ajeno a dicha historia amorosa; pero, paulatinamente, se verá involucrado en dicha historia del pasado que tomará más relevancia que el presente y eso le obligará a plantearse la disyuntiva de si, realmente, le conviene aceptar la herencia o no con todo lo que ella conlleva de legado inmaterial del que no se puede sustraer a pesar de haberlo intentado
Todo lo que irá descubriendo, poco a poco, le obligará a involucrarse en una historia en la que el pasado irá ganando terreno al presente, y tendrá que decidir si ser el heredero es lo que más le conviene por razones ajenas a lo material. Empieza a comprender que la herencia recibida es mucho más compleja y sutil de lo que había podido pensar en un principio. El legado moral de la historia que empieza a descubrir comienza a tener mayor peso en su vida que el propio valor material de los bienes heredados, a pesar de ser muchos y valiosos.
La novela está inmersa en una atmósfera de misterio intemporal que se va imbricando en el presente cotidiano del protagonista y le hace comprender que el pasado tiene mucha más fuerza, en ocasiones, que el presente y no se puede sustraer a él. Todo lo que lo rodea le habla de una historia ya vivida por quienes han fallecido, pero con el eco de sus voces llenan las estancias de una mansión en la que, quien la habita en el presente, se encuentra como espectador de unas vidas a las que ha sido invitado, en un salto temporal imaginario, a presenciar de forma cada vez más intensa la historia de tres seres atrapados en una pasión amorosa de la que se siente a cada momento, algo más que un testigo involuntario.
Esta novela de Álvaro Pombo es una reflexión sobre la condición humana, el amor, el paso del tiempo, la vida y la muerte y, sobre todo, del poder de la memoria y el recuerdo que surgen de los objetos más prosaicos para traer al presente una historia de amor y misterio que el tiempo no ha podido sepultar en el olvido.
La casa del reloj Álvaro Pombo La casa del reloj, Álvaro Pombo,
Destino, 2016
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