En tanto las ciberprotestas en respuesta a la detención de Julian Assange, creador de Wikileaks, saturan los espacios web de todo el mundo, la verdadera identidad política de algunos presidentes de la “nueva izquierda” latinoamericana no deja de sorprender a los incautos.
Una de las notas resaltantes en este aspecto lo constituye la revelación de que el presidente salvadoreño Mauricio Funes tiene una difícil relación con sus socios de la antigua guerrilla salvadoreña, al punto de solicitar la colaboración del imperio para deshacerse de ellos.
Para algunos, era previsible el rápido deterioro de las relaciones entre este periodista de 50 años, abanderado de una izquierda moderada y pragmática, y sus compañeros de viaje, la vieja guardia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), alineados hoy con el proyecto bolivariano de Hugo Chávez.
El cablegate permitió conocer, entre otras cosas, que el presidente salvadoreño se siente espiado y traicionado por los servicios secretos, en manos del sector duro del FMLN.- El mandatario se resiste a sumarse al eje bolivariano, y llega al colmo de pedir ayuda a EEUU.
El propio presidente ha expresado preocupación por su integridad, y sus allegados están convencidos de que sus comunicaciones telefónicas están intervenidas "por elementos de la línea dura del Frente". Así se lo hace saber al encargado de negocios de la Embajada, el 21 de agosto de 2009,un colaborador de Funes, que llega a pedir incluso "la ayuda estadounidense en ambas áreas".
La película nos recuerda bastante a la que se vive en el Paraguay gobernado por el cura Fernando Lugo, quien en la praxis supera a Funes, llegando a ordenar ejecuciones extrajudiciales de sus propios ex aliados de la izquierda marxista y luego presentar tales asesinatos como “logros de su gobierno” en la lucha contra la “delincuencia”.
Presos internacionales
El recientemente desaparecido Ananías Maidana, antiguo exponente del partido comunista paraguayo, solía relata con cierta frecuencia una anécdota de tiempos del dictador Alfredo Stroessner, cuando pasaba los días en “el panteón de los vivos”, como se conocía a la celda donde se le había abandonado por décadas junto a otros de la misma filiación.
Llegado al poder en Chile Salvador Allende, un grupo de senadores chilenos de visita en Paraguay, abogó ante Stroessner por los presos políticos en general, y por Ananías y sus compañeros en particular. La respuesta de Stroessner fue: “por ellos, yo no puedo hacer nada, porque esos sos presos internacionales. Si desean que los libere, deberían ir a reclamar en Washington, Estados Unidos”.
Algo parecido acontece durante el claudicante, presionable, neoliberal y
derechista gobierno del cura Fernando Lugo, como denuncian varios presos políticos paraguayos en la misiva que sigue: “Asunción, 02 de diciembre de 2010. A la opinión pública: Los seis dirigentes campesinos presos políticos desde la cárcel de Tacumbú nos dirigimos a ustedes hoy al cumplirse dos años de nuestra extradición de la Argentina y cuatro años y siete meses de nuestra injusta prisión, para expresar cuanto sigue
1- Responsabilizamos al estado paraguayo de mantenernos prisioneros políticos, en forma arbitraria por nuestra opción política y nuestra pertenencia de clase, el campesinado pobre. 2- Denunciamos a las autoridades del poder judicial, como encargado de impartir justicia, por no colaborar con el proceso de transición hacia la democracia sabiendo que llevamos casi cinco años de prisión por el solo hecho de haber participado de una reunión política. 3- Antes estos hechos, las numerosas arbitrariedades, no podemos esperar un juicio justo, con jueces corruptos y que además tienen la presión del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrado cuyo referente mas importante es nada mas y nada menos que el abogado de la familia Cubas, que fue abogado querellante años atrás en nuestra causa. 4- Por esto sostenemos que ningún juez se atreverá a concedernos la absolución en esta injusta causa monta desde el poder judicial. 5- Reclamamos el respeto al debido proceso y solicitamos a los organismos de derecho humanos de todos los países a reclamar a la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA de Paraguay nuestra pronta libertad. Por último sostenemos con firmeza nuestra inocencia y condición de dirigentes campesinos luchadores por un Paraguay socialista y democrático. Les dejamos nuestros abrazos de combativos luchadores campesinos. Atentamente, Los seis dirigentes campesinos: Agustín Acosta, Roque Rodríguez, Basiliano Cardozo, Arístides Vera, Simeón Bordón,Gustavo Lezcano.
¿Lugo romper relaciones con EEUU?
Una de las revelaciones del cablegate desatado recientemente, y que sigue dando que hablar, fue que Estados Unidos espiaba a Paraguay. En realidad, el espionaje se llevaba a cabo contra el gobierno predecesor al de Fernando Lugo, como lo demuestra el documento fechado un mes antes de la llegada del cura a la presidencia.
Como lo expresa el partido de los Trabajadores de Paraguay, “Si bien para nadie es desconocido que los EE.UU, al igual que otras potencias imperialistas, poseen una poderosa y perversa red de espionaje en todo el orbe y que la utilizan al servicio de mantener su dominación, los miles de documentos e informaciones secretas filtradas por el sitio Wikileaks no pueden sino causar el repudio y la condena de todas y todos aquellos que defendemos la soberanía y el principio inviolable de la autodeterminación de los pueblos. Un principio que los partidos y políticos de nuestra burguesía doméstica hace mucho ha vendido y olvidado.¡Hasta el ADN!” Los norteamericanos, en verdad, desde hace décadas han puesto sus ojos en nuestros recursos naturales. Es así que, en el mismo cable filtrado, se solicitan datos sobre “la existencia de yacimientos de hidrocarburos en la región del Chaco paraguayo, el narcotráfico y la construcción de mezquitas en el país latinoamericano”.
“Lo de los recursos energéticos del Chaco no es algo nuevo. La sed de petróleo de los yanquis ya estuvo detrás de la Guerra del Chaco, cuando propiciaron la matanza de decenas de miles de paraguayos y bolivianos en aras de las ganancias de la Standard Oil of New Jersey de los Rockefeller”
Lino Oviedo –sigue el documento del PT- llegó a justificar completamente el espionaje yanqui diciendo incluso que, como potencia mundial, tiene la “obligación” de proceder de esa forma. A Blanca Ovelar le pareció “fantástico” que “hurguen” en su vida privada. Y el “compañero” Lugo dijo que esto no va “afectar las relaciones” con los EE.UU y que va a “investigar” si los hechos constituyen “una intromisión en los asuntos internos” ¿Pidieron el escaneo de su iris e indagaron sobre la existencia de hidrocarburos en el Chaco y a Lugo no le queda claro sobre si esto es o no una “una intromisión en los asuntos internos”?Otros dicen que “cualquier país” haría o hace este tipo de actos ¿Acaso es tan sólo imaginable que un embajador paraguayo, boliviano, peruano o haitiano, en plenas elecciones en EE.UU, pida el ADN y el escaneo del iris de Obama o Hillary Clinton o de cualquier presidenciable yanqui?
Condena del PT
El documento del PT concluye condenando la violación de la soberanía nacional del Paraguay por parte de los Estados Unidos en los siguientes términos:
Desde el Partido de los Trabajadores (PT) condenamos estos actos de espionaje como violaciones flagrantes a la soberanía nacional y como intromisiones directas en asuntos internos del Paraguay y de otros países soberanos.
La inteligencia imperialista siempre ha actuado con el único propósito de apoyar y perfeccionar el saqueo a los recursos naturales y la represión a los movimientos sociales que luchan contra la recolonización de continente americano.
La influencia de la diplomacia de los EE.UU, cuyas garras están incrustadas en todo el planeta, en nuestra historia política ha sido siempre nefasta; siempre complotada en golpes fascistas y sustentando sanguinarias dictaduras militares. Ya durante el genocidio que implicó la Guerra Grande (1864-1870) el diplomático estadounidense residente en Asunción, Charles Washburn, sostuvo que “Por su torpeza y ceguera junto con otros pecados, el pueblo paraguayo merece el completo exterminio que lo espera. El mundo tendrá justo motivo para congratularse cuando no haya en él una sola persona que hable el endiablado idioma guaraní”.
En nuestros días, el imperialismo norteamericano, hegemónico a nivel mundial, ejerce una férrea dominación económica, política y militar en nuestro país y el resto de América Latina. Sus diplomáticos están al servicio del saqueo de nuestros recursos que efectúan sus empresas y de velar por el pago puntual de la deuda externa. En esta tarea, cuentan con el apoyo inestimable de políticos, tanto del gobierno como de la oposición y de empresarios locales, conformados con ser simples socios menores de las potencias centrales.
Exigimos al gobierno de Fernando Lugo la ruptura de relaciones con los EE.UU. ante tamaña afrenta a la soberanía nacional y que éste exija que los EE.UU. retiren e identifiquen a todos sus espías y a los paraguayos que les brindaron información. Exigimos asimismo, que el gobierno cancele todas las operaciones militares y civiles disfrazadas de “misiones humanitarias”, cuyo único objetivo es seguir espiando y preparar las condiciones para rapiñar nuestros recursos naturales y energéticos, concluye el PT.
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