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(52-53) Derrota inesperada ante el colista de la ACB | ||||||
| Sólo Carroll y Savané se salvaron de la desastrosa imagen ofrecida por los de Pedro Martínez. | ||||||
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El Gran Canaria 2014 cayó esta tarde en el C.I.D ante el colista de la liga ACB, el Meridiano Alicante por 52-53, en un partido muy lento y tosco, con muchas interrupciones de juego, lo que favoreció a los alicantinos. De ésta forma se pone fin a una racha por parte del equipo amarillo de casi un año imbatido en el C.I.D. y 16 victorias seguidas. FICHA TÉCNICA.
Se las presumía felices el equipo canario ante la llegada del colista de la liga, el Meridiano Alicante, pero las cosas no salieron como esperaban los insulares, y en un partido de anotaciones raquíticas y juego muy pausado y lento, los peninsulares se llevaron el gato al agua y lograron su segunda victoria consecutiva, tras la que obtuvieron la jornada anterior. Ya en los inicios del choque se dejó entrever el punto psicológico con el que salieron los dos equipos a la cancha, los alicantinos totalmente metidos en el encuentro por un lado y los canarios, abstraídos del partido, como si no fuera con ellos. Y de eso se aprovechó un gran Llompart, gracias al cual, un 0-7 totalmente inesperado figuraba en el electrónico. Se llegaba con 5-12 al final del primer período y con 2 de 16 en tiros de campo para los canarios, un auténtico desastre. Ya en el segundo cuarto y con la lección aprendida de que ningún rival es fácil en esta liga, los chicos de Pedro Martínez salieron a por todas y Carroll y Beirán se las arreglaron para endosar un 9-0 de parcial y meter al Granca en el choque, llegándose al descanso del partido con 25-18 para los locales. Parecía que las cosas volvían a su sitio. Tras el descanso, Wallace para los canarios y Stojic y Hasbrouck para los alicantinos mantenían a sus conjuntos en el partido (30-30). Los derroteros del partido transcurrían en la más absoluta de las igualdades y si Carroll tomaba el mando y anotaba, Stojic y Rancik respondían y dejaban todo en su sitio (43-43). El equipo canario no está acostumbrado a ritmos de partido tan pausados, tan lentos y toscos. Carroll y compañía necesitaban que el partido se rompiera y se sucedieran los ataques a uno y otro lado, pero eso no sucedía y el juego canario se resentía. A falta de segundos para el final, el americano Bramos anotaba el 52-51 para los canarios y cuando todo parecía decantado para el cuadro local, una muy polémica falta de Wallace sobre Andriuskevicius justo al final del choque otorgó los dos tiros claves para que el pívot visitante rompiera la gran racha canaria en el C.I.D. y dejara a toda la grada helada. |
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