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Un poco de SuperBarça golea al Racing (3-0) | ||||||||||
| Basta un minuto para destrozar el esquema de Portugal | ||||||||||
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Tan bonito, tan efectivo. El Barça se rehizo de la derrota copera y tumbó a un Racing decente en el Camp Nou (3-0). Pedro puso el partido de cara nada más empezar el choque, mientras que Messi sentenció desde los once metros a la media hora. Iniesta, en el segundo tiempo, amplió distancias con un tanto para enmarcar
Parece fácil, sencillo. Pero no lo es. Por enésima vez, se evidenció la insultante superioridad del Barça ante una de sus rivales. Esta vez la víctima fue un Racing que aprobó en el Camp Nou, pero que tampoco tuvo la mínima opción de puntuar. En la victoria ante el conjunto cántabro, el técnico apostó por introducir pequeños cambios en la alineación. Por ello, Piqué reposó en detrimento de Abidal, cada vez más adaptado a la posición de central. Maxwell y Adriano, éste en ausencia del lesionado Alves, ocuparon los laterales. En la medular, mientras tanto, el trío de La Masía formado por Busi, Iniesta y Xavi debía dar abastecer de asistencias al tridente MVP: Messi, Villa y Pedro. Por su parte, Miguel Ángel Portugal, ante la baja del sancionado Munitis, optó por colocar su mejor once en el tendido. Toño ocupó el arco, mientras que Henrique y Torrejón formaron el eje de una zaga que debía frenar el todopoderoso ataque culé. Rosenberg, solo como punta de referencia. Para resarcirse de la derrota liguera, al Barça le bastó con un minuto. No más. Una soberbia pared entre Messi y Villa la culminó el argentino con un chut suave y picado ante la salida del cancerbero rival. Pedro quiso adjudicarse el gol y empujó el esférico en la misma línea de gol. La jugada pudo salirle cara a los azulgranas, ya que la posición del tinerfeño era cuanto menos dudosa. Con estas, el partido se presentaba demasiado fácil para los locales: los espectadores aún no ocupaban sus asientos y el Barça ya imperaba en el luminoso. El Racing, lejos de venirse abajo, siguió planteando el mismo choque y se dedicó a contrarrestar los múltiples y constantes envites culés. El equipo visitante, no obstante, también supo mandar un aviso. Rosenberg disparó cruzado y Valdés repelió a la perfección para evitar la igualada. A partir de entonces, monólogo de juego culé, que se veía claro dominador del partido y con los tres puntos ya ganados. Toque por aquí y toque por allá para buscar el segundo de la tranquilidad. Pudo lograrlo Villa en varias ocasiones, pero el Guaje se mostró errático de cara a puerta. En el ecuador del primer tiempo, una combinación entre los tres atacantes la cazó Messi en el interior del área pequeña, aunque la magnífica respuesta del guardameta racinguista malogró la jugada barcelonista. Tarzán Puyol, en el posterior rechace, también se topó con el cuerpo de un inmenso Toño. Se mascaba el gol y Messi lo buscaba. Quería el suyo. Por ello, el asturiano se rehizo de sus fallos anteriores y forzó un claro penalti de Henrique tras un quiebro de lujo. Messi, desde los once metros, esta vez no perdonaría. El Pep Team ampliaba distancias en el marcador y Messi se lo dedicaba a su 'mami' por su cumpleaños. Noche redonda en la Ciudad Condal. El de Rosario, de libre directo, el pulpo Busquets y Villa pudieron lograr el tercero antes del descanso, pero fue el racinguista Adrián quien dispuso de la ocasión más clara en el último tramo del primer tiempo. El mediapunta pescó un buen centro desde la banda y cabeceó a bocajarro, pero Valdés, con una manopla espectacular, alejó el esférico. El primer acto llegaba a su fin y se preveía un paseo en los siguientes cuarenta y cinco minutos... Gol y poco más En la reanudación, los hombres de Pep Guardiola saltaron fríos al terreno de juego. De esta manera, los racinguistas se aprovecharon de la pájara culé y adelantaron filas. Otra vez Adrián, el más incisivo de los suyos, tuvo la oportunidad de recortar distancias, pero su fusil desde la frontal se perdió lamiendo el larguero. El Barça, no obstante, pronto cargó pilas y encerró a un meritorio Racing, que lo intentó pese a la abismal diferencia de calidad entre ambos conjuntos. Y tras unos minutos de tensa calma, más por frio que por peligro del rival, llegó el orgasmo en Can Barça. Messi cedía para Pedro y éste, en vez de fusilar, dejó de tacón para que Iniesta mandara el cuero al fondo de las mallas. Fútbol de salón, disfruten. La ola apareció en el feudo culé y los jugadores se dedicaron a gustarse en el tendido con delicatessens varias. El partido ya estaba visto para sentencia y tan solo faltaba por ver cuantos caerían esta vez. Los de Miguel Ángel Portugal, por su parte, incrustaban hasta seis hombres en la última línea defensiva para evitar una mayor goleada. Villa, negado entre los tres palos, buscó su tanto particular, pero éste no se hizo efectivo pese a los numerosos intentos del Guaje. El partido se enfrió en los últimos instantes, debido en parte al carrusel de cambios, y el Ferrari azulgrana bajó revoluciones: la temporada es muy larga y hay que dosificarse. Al final, victoria previsible del Barça que pudo masacrar a un Racing decente. Que pase el siguiente: la Copa ya espera al barcelonismo...
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3- F.C.Barcelona: Víctor Valdés (3); Adriano (2), Puyol (2), Abidal (3), Adriano (2); Sergio Busquets (1), Xavi (2), Iniesta (3); Pedro (3), Messi (3), Villa (2).
0– Racing de Santander: Toño (3); Christian (2), Torrejón (2), Henrique (1), Francis (1); Lacen (1), Colsa (2), Cisma (1), Kennedy (1), Adrián (3); Rosenberg (2).
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