Mucho tiempo antes de que las filtraciones de Wikileaks dieran estruendoso protagonismo a Julian Assange, la venezolana Eva Golinger había dejado sentadas las bases para deducir los manejos que salieron a la luz con el cablegate.
En la página 57 de su libro “La Telaraña Imperial”, la venezolana Eva Golinger dice con seguridad: “No hay que tener duda ninguna que aquellos que reciben los fondos de las agencias como USAID, NED, NDI, IRI y Freedom House, o el entrenamiento del Instituto Albert Einstein u OTPOR, son agentes del imperio estadounidense, son sus lacayos, sus portavoces y siempre estarán bajo su control y dominación”.
Los principales colaboradores del obispo Fernando Lugo reúnen todos los requisitos, lo que nos permite deducir que el mentado “obispo de los pobres” es apenas un montaje de la embajada norteamericana de Asunción, en el cual la mano del imperio se ha pretendido imperceptible.
En la página 216 del mismo libro, Eva Golinger afirma que USAID “actúa en Bolivia (contra Evo Morales) de manera siniestra”, describiendo las acciones de subversión y espionaje que costaron a Washington la expulsión de su embajador Phillip Goldberg. Según Golinger, desde la Embajada de Estados Unidos en La Paz, Goldberg, “junto a la USAID y sus representantes regionales, había conspirado junto a los movimientos separatistas para desestabilizar el gobierno de Evo Morales”.
En Paraguay, sin embargo, USAID es considerado por el gobierno del cura Fernando Lugo como uno de sus principales aliados, financiando a Think Tanks y adictos al obispo, como la mayoría de las ONG que sirvieron de mampara a los movimientos políticos que impulsaron su candidatura. El logotipo de USAID puede verse en oficinas públicas, acompañando como blasón de nobleza a la bandera paraguaya.
Difícilmente un obispo de los pobres marxista y bolivariano hubiera estrechado los lazos con el gobierno de Uribe, para implantar en Paraguay un esquema de seguridad calcado del de Colombia.
Los organismos represivos paraguayos no sólo han estrechado vínculos con los colombianos, también han comprado armas a Uribe y ahora la policía paraguaya ha iniciado un acercamiento con Perú, otro país en la órbita de Washington en la región.
Para Lugo, parece que las ideologías son una cuestión de fe, pero los negocios son los negocios.
El Gobierno de Fernando Lugo encaró a principios del 2010 la compra urgente a una empresa estatal manejada por el gobierno de Alvaro Uribe, de 450 fusiles de tecnología israelí y 233.000 cartuchos de munición por 2.600 millones de guaraníes (unos 384.170 euros) para luchar contra la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que se mantiene operativa en el norte del país. Los fusiles son fabricados por la pública INDUMIL bajo licencia.
El ministro del Interior, Rafael Filizzola, resaltó entonces que la adquisición de los fusiles de asalto de 5,56 mm Galil se realizó con "carácter de urgencia" evitando una licitación pública internacional que implica un proceso que podría extenderse varios meses.
La misma “urgencia” ya se ha atribuido a Filizzola cuando se trata de hacer negocios con su ministerio, entre otros en los casos de equipos para escuchas telefónicas desautorizadas y helicópteros inutilizables por la fuerza policial paraguaya.
La negociación con la empresa pública colombiana se realizó "en el marco de contrato de flete suscrito entre la Fuerza Aérea de Colombia y el Ministerio del Interior", según explicó Filizzola.
"Elegimos la empresa pública bélica colombiana INDUMIL porque se ajustó a nuestras exigencias de urgencia y porque sus fusiles Galil, fabricados con tecnología y licencia israelíes, tienen calidad", añadió el ministro paraguayo.
Por si fuera poco, el gobierno “bolivariano” del cura también ha cerrado tratos con el imperio para proveerse de unos 130 fusiles provenientes estadounidenses que podrían llegar a mediados de febrero, los cuales serán utilizados para "fortalecer el equipamiento de los 400 agentes que tuvieron un entrenamiento especial".
El “entrenamiento especial” se refiere a la formación recibida por la policía paraguaya en academias norteamericanas y colombianas, a donde fueron enviados a instruirse a instancias del gobierno luguista.
EN LA TELARAÑA IMPERIAL
Entre los principales soportes proselitistas de Lugo estuvieron las ONG derechistas dependientes de la embajada norteamericana de Asunción, y la prensa subsidiaria del NED, la mayoría de los cuales le siguen acompañando hasta hoy.
Eva Golinger identifica al NED como uno de los principales enemigos del gobierno bolivariano de Hugo Chávez, en tanto en Paraguay son grandes aliados de Lugo sus principales referentes. Golinger, como ya citamos, afirma que “según su equipo formador, la American Political Foundation (APF) , la NED fue creada para hacer lo que antes hacía la CIA, pero con una imagen más legítima. Por eso, el concepto de “promorver la democracia” se ha convertido en una nueva estrategia de subversión e injerencia de Estados Unidos”
En Paraguay los principales exponentes de la NED en la sociedad Civil paraguaya son Humberto y Gloria Rubín, ambos piezas claves en la usina de mentiras que rodea al cura Fernando Lugo, el primero como uno de los principales propagandistas del régimen arzobispal desde su radio Ñandutí, y la segunda como “ministra de la mujer” del obispo acusado de abusar de varias jovencitas en sus años licensiosos de cura. Estos vínculos fueron denunciados hace tiempo por el mismísimo vocero del gobierno nicaragüense que encabeza Daniel Ortega, “La Voz del Sandinismo”.
En la página 216 de “La Telaraña Imperial”, valga volver a citarla, Eva Golinger afirma que USAID “actúa en Bolivia (contra Evo Morales) de manera siniestra”, describiendo las acciones de subversión y espionaje que costaron a Washington la expulsión de su embajador Phillip Goldberg. Según Golinger, desde la embajada de Estados Unidos en La Paz, Goldberg, “junto a la USAID y sus representantes regionales, había conspirado junto a los movimientos separatistas para desestabilizar el gobierno de Evo Morales”.
En Paraguay, sin embargo, USAID es considerado por el gobierno del cura Fernando Lugo como uno de sus principales aliados, financiando a Think Tanks y adictos al obispo, como la mayoría de las ONG que sirvieron de mampara a los movimientos políticos que impulsaron su candidatura. El logotipo de USAID puede verse en oficinas públicas, acompañando como blasón de nobleza a la bandera paraguaya.
ACATANDO LAS ÓRDENES DE LA DERECHA
La noche de cuchillos largos del cura Fernando Lugo, quien ha terminado de doblegarse ante sus amos de la ultraderecha, ha entrado en una nueva fase, con un pedido de revisión de un refugio político concedido a dos paraguayos residentes en Brasil.
No se trata de unos refugiados del montón: también hablamos de una pareja de activistas de izquierda fuertemente comprometida con la campaña proselitista del cura, y su propaganda en los medios de la izquierda internacional.
El comunicado sobre el tema del partido de estos refugiados, Patria Libre, no dice nada nuevo, si alguien siguió mis notas: Lugo es apenas una marioneta de medios reaccionarios y grupos vinculados a la telaraña imperial, que hoy se arrastra ante la cúpula de la oligarquía estronista.
Quienes representaron el papel de izquierdistas para confundir a los militantes socialistas y a la prensa internacional, son conocidos beneficiarios de dólares imperialistas, que sin inhibiciones justifican la simbiosis con USAID, NED, y otros organismos relacionados con la penetración imperialista. Basta leer sus explicaciones en una entrevista realizada por Martha Harnecker y Federico Fuentes, editada en 2008, por el Centro Internacional Miranda, en Venezuela.:
“Tienen que entender que una ONG sin donantes en Paraguay no puede trabajar; la posibilidad de contar con voluntarios está muy limitada. En Paraguay, un chico, cuando acaba de cumplir 18 años, tiene que ir a trabajar, sus padres dicen: "Vete a trabajar, necesitamos que ayudes a mantener la familia". Por eso es difícil encontrar voluntarios, difícilmente existen voluntarios cuando todos necesitan ganar algo para ayudar a la familia. Por esto necesitamos fondos para trabajar y hacer proyectos. Y si estos proyectos son fondos de Estados Unidos ¿cuál es el problema? Nosotros siempre presentamos proyectos que apuntan a los objetivos que estamos desarrollando, de dónde venga el dinero que los financian no nos interesa”.
MINISTRA DE LUGO CONTRA LA REVOLUCIÓN CUBANA
¿Puede la ministra de un gobierno bolivariano opinar en forma virulenta contra la revolución cubana? Pues en el caso del gabinete de Lugo, a quien se le perdona todo, parece que sí.
El mismo Lugo, en su momento presentado como la nueva estrella en la constelación bolivariana y crédito de la izquierda internacional, tampoco duda en arremeter contra la revolución cubana cuando la coyuntura lo exige.
A pesar de tanta credencial, nuestro héroe no ha dejado pasar oportunidad para desairar a sus supuestos aliados y compañeros de la izquierda latinoamericana.
En ese contexto, hace un tiempo nos desayunamos con que la ministra del cura Fernando Lugo, Gloria Rubin, se pronunció abiertamente en contra del gobierno cubano y la revolución encabezada por los Castro desde el año 1959, a la que comparó con la dictadura de Stroessner.
“Conozco muy bien la situación”, afirmó, en referencia a la violación de los derechos humanos del régimen cubano, y remarcó: “Nosotros, que vivimos una situación similar en la dictadura de Stroessner, sabemos lo que eso significa”. “Es una marcha por la libertad. La libertad es el bien más preciado, y por supuesto que estoy totalmente de acuerdo con esa reivindicación”, manifestó Rubín.
La ministra Gloria Rubín y su marido fueron propagandistas del dictador Stroessner, como se verifica en la foto de arriba, hasta que fueron contratados por el National Endowment for Democracy para desestabilizar al gobierno del mismo y seguir actuando en la transición, ya como "convencidos demócratas".
La ministra Rubín también fue denunciada como ficha de la CIA por el gobierno nicaragüense de Daniel Ortega.
Podría preguntarse un observador porqué nadie exige a Hugo Chávez o Evo Morales que se pronuncien sobre el tema del preso político cubano Guillermo Fariñas, cosa que sí hace la prensa mediática cuando se trata del cura Fernando Lugo.
La respuesta es simple: hay compromisos muy fuertes de por medio, y de los que no se puede rehuír alegremente.
Los mismos grupos de presión lo obligaron en incontables veces a renegar de Daniel Ortega, de Hugo Chávez, de Evo Morales y de todo lo que huela a izquierdismo en América Latina.
Las mentiras de su campaña proselitista anticipaban estas contramarchas, dado que se presagiaba que la derecha, el imperialismo y los conservadores, todos ellos factores de poder que respaldaron al obispo, pasarían costosas facturas.
A nadie en Paraguay escapa que Lugo gozó con fuerte respaldo empresarial, de la prensa mediática de derechas –entre ellas la vinculada a la secta Moon-, de grupos neoliberales pitiyanquis de los partidos colorado y liberal, e incluso los más recalcitrantes panegiristas del desaparecido dictador Alfredo Stroessner.
Las voces que con más fuerza hoy se levantan contra Lugo provienen de la derecha y de los conservadores, es cierto, pero también es cierto que estos son los grupos cuyo apoyo resultó más decisivo para su éxito electoral del 20 de abril del 2008. El calvario de retractaciones que a partir de entonces debió recorrer Fernando Lugo se hace cada vez más penoso, tanto que hasta debió ceder a las imposiciones de contemporizar con la embajada norteamericana y aceptar acuerdos con Alvaro Uribe, que convirtieron al Paraguay en una nueva cabecera de playa del Plan Colombia.
MENDIGANDO REPRESORES AL IMPERIO
¿Puede un bolivarino mendigar represores a los organismos de seguridad de Estados Unidos?
Pues al parecer, para la prensa que promocionó a Lugo, sí.
“Ante el clima de violencia y prácticas terroristas reinantes en el Norte del país, el Gobierno de los Estados Unidos de América apoyará técnicamente al gobierno del cura Fernando Lugo para suplir la ausencia del Estado en esa región”. Así reveló la embajadora Liliana Ayalde a sus voceros en la prensa, al anunciar que a fin de mes, un grupo militar ingresará al Paraguay.
Es a pedido del mismo gobierno paraguayo, quien en varias ocasiones se jactó de defender la dignidad y la soberanía nacional, pero condecoró a represores colombianos y ahora termina mendigando "asesores" militares a Estados Unidos.
No menos bochornoso fue el silencio cómplice de la izquierda ante las desviaciones programáticas e ideológicas del gobierno luguista. Descolló en ese sentido la organización promocionada por ABC color para representar el papel de izquierda radical, la mampara de la ONG Gestión Local conocida como Tekojoja.
A poco de asumir Lugo, Tekojoja, que se embanderaba con la izquierda, capituló la vocación crítica y revolucionaria, acallando los desatinos y gruesos errores de su líder religioso el escandaloso cura Fernando Lugo. También justificó los desmanes y las atrocidades jurídicas perpetradas desde el poder, con el pretexto de que la derecha retardataria quería desestabilizar y truncar el supuesto ‘proceso de cambio’”, que nunca fue tal.
Sin ruborizarse, se aliaron, transaron, danzaron y se abrazaron con los reaccionarios confesos, en un deleznable concubinato sin otra ligazón que la conveniencia crematística, sin sustento ideológico, claudicando su propia honra y su doctrina.
Tekojoja y toda la izquierda cómplice cayó cuando el gobierno arzobispal que parieron inició una caza de brujas contra sus propios aliados de la izquierda marxista, quienes sumaron estratégico respaldo del bloque bolivariano a favor de Lugo durante su proselitismo. Guardaron silencio cuando eran encarcelados muchos de sus “compañeros” de la Organización campesina del norte y del EPP.
Tekojoja y la izquierda ofrendaron su silencio cómplice al sumo sacerdote de su culto pagano mientras caían asesinados por las balas luguistas sus antiguos compañeros de lucha Severiano Martínez, Gabriel Zárate, Nimio Cardozo y otros tantos eran allanados, encarcelados, vejados, y sus pocas pertenencias hurtadas. Como broche de oro a tanto despropósito, hoy encubren los oscuros pactos de su líder el cura con hijos, con el exponente cumbre del narcofascismo vernáculo, el general retirado Lino Oviedo.
No en balde se ha dicho que de haber callado tanto es que el mundo está podrido.
Cuando se decidieron a hablar, sus palabras justificando los abusos, la corrupción y desmanes perpetrados desde la cúpula del gobierno no fueron mejor que su silencio indecoroso: sólo pudieron balbucear sofismas justificativos de lo injustificable.
Más les hubiera servido escuchar el proverbial consejo de no romper el silencio a menos que se pueda mejorarlo.
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