Dijo un conocido pensador argentino que el Paraguay es un cementerio de teorías, y buena culpa de ello tienen quienes se enseñorean sobre la superestructura cultural de este país, y quienes reverberan sus mentiras en el exterior.
Mientras las Naciones Unidas lanzaron una dramática alerta por la “crisis alimentaria” que padecen miles de indígenas paraguayos, la Itaipú resolvió destinar casi medio millón de dólares para satisfacer el snobismo indigenista de una conocida familia de vividores que lleva décadas colgada del escuálido erario público paraguayo. Se trata, cuando no, de la tribu Rubin, quien sin mayores méritos ni credenciales recibió la enorme suma de dinero para “organizar” a caciques indígenas para un evento “por el bicentenario” en el que para colmo, el gobierno paraguayo terminó desairado por Evo Morales.
El supuesto encuentro entre Lugo y Morales iría a “limar asperazas” luego de que se decidiera en las altas esferas del poder paraguayo conceder el asilo a Mario Cossío, recalcitrante opositor al régimen de Evo Morales y prófugo de la justicia de su país por múltiples malversaciones.
La Organización de las Naciones Unidas emitió un informe crítico a la gestión del gobierno de Fernando Lugo, en el que habla sobre la marginación y hambruna que sufren muchos indígenas en Paraguay (en total suman 108.308 diseminados en nuestro país). En el documento se señala que los nativos no acceden a servicios básicos tales como salud, educación, vivienda, además del hambre que padecen por culpa de los desplazamientos.
En su informe sobre indígenas en nuestro país, las NN.UU. advierten sobre la urgente necesidad de “colaborar para solucionar la grave situación de crisis alimentaria entre comunidades indígenas en el Paraguay”.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
A la par del SOS a favor de los indígenas paraguayos, lanzado por la organización internacional, creció en círculos indígenistas la irritación por la dilapidación de fondos públicos, en nombre de nativos, para la “celebración del bicentenario de la independencia”. En ese sentido la “adjudicación directa por excepción” de 430 mil dólares, por parte de Itaipú al clan Rubín (Radio Magic y su productora Escenario, representadas por Leo Rubín y Javier Bernardez) para organizar el II Encuentro de las Culturas Indígenas Guaraníes, es un botón de muestra del mal uso de bienes del Estado, utilizando para el efecto a los indígenas.
Ese encuentro de nativos organizados por empresas ligadas al clan Rubín, se realizó en la segunda quincena de marzo pasado en Amambay, y duró seis días, congregando a mil participantes. El desembolso de los alrededor de dos mil millones de guaraníes que hizo la Itaipú a las empresas mencionadas, fue en forma directa, y sin concurso alguno.
UNA VIEJA TRADICIÓN FAMILIAR
Leo Rubin, el gran antropólogo e indigenista que coordinó el evento y sobre todo, distribuyó los dólares de Itaipú, no puede decirse que se aparte de la tradición familiar.
Su padre, Humberto Rubín, fue por décadas animador de los cumpleaños del dictador Stroessner, y se terminó quedando con una radio instalada con dinero público para servir de propaganda a la dictadura militar y neo nazi que servía a los intereses del imperio norteamericano en Paraguay, en tiempos de la guerra fría.
Según Nemesio Barreto Monzón, “Radio Nandutí era un emprendimiento conjunto del músico Teófilo Escobar(l) Humberto Rubín y del coronel Pablo Rojas, recaudador de Stroessner. Uno de los motivos de la apertura de Radio Nandutí fue "apoyar la campaña electoral Stroessner Presidente, 1963-1968". El 29 de noviembre de 1962 el dictador Stroessner asistió a la inauguración de la radio, acompañado de su esposa, doña Eligia Mora de Stroessner. Por consiguiente, "Radio Nandutí" es un emprendimiento que contó desde su origen con la bendición del general Stroessner. Entre los amigos de Humberto Rubín -en orden de aparición-, figuraban Francisco Feliciano "Manito" Duarte (Presidente de la telefónica estatal, Antelco), Alejandro Cáceres Almada (locutor de la "Voz del Coloradismo") y Adán Godoy Jiménez (Ministro de Salud, 1969-1989).”
Ello no implica que Rubin y su familia hoy se presenten como los “impolutos luchadores contra la dictadura”, y pretendan decidir, quién merece el palco del Olimpo con ellos y quien merece arder en la hoguera.
Precisamente Leo Rubin, quien comparte audiciones de radio con madres de hijos que nunca reconoció, fue uno de los más entusiastas censores de Hortensia Morán, y desde su espacio radial aconsejó al ministerio de “comunicaciones” arzobispal a intentar sacar espacios en los medios a la madre del hijo no reconocido de Lugo.
A pesar de las intenciones de Leo, Hortensia Morán logró publicar un libro donde acusa al cura Fernando Lugo de ser un padre irresponsable que abandonó a sus hijos.
El libro intentó ser censurado por la Junta Municipal de Asunción, pero por presión de la prensa y la ciudadanía obtuvo espacio para ser lanzado, y el 29 se presentará en la plaza de la Democracia de Asunción.
DENUNCIADO EN CNN
Muy a pesar de Leo Rubin, Hortensia Morán fue entrevistada además por los más prestigiosos medios del mundo, y no precisamente por radios montadas con dinero público paraguayo distraído por cercanos colaboradores de Stroessner.
En una entrevista concedida a CNN, Hortensia Morán denuncio la paternidad irresponsable de Fernando Lugo. La nota será emitida in extenso esta semana por el afamado canal con sede en Atlanta, USA.
En una nota anterior por el mismo medio, Lugo había ejemplificado -sin que nadie le pregunte- a Hortensia como "un caso totalmente aclarado" queriendo explicar el "exito" del operativo de prensa urdido por Marcos Fariña y sus "tres prestigiosos laboratorios".
Evidentemente, todavía queda mucha tela que cortar en el tema de la conspiración del ADN adulterado, mal que le pese al padre irresponsable y gran antropólogo e indigenista, Leo Rubin.
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