Es conocida la célebre estratagema griega que posibilitó la toma de la legendaria ciudad de Troya, a través de un presente con la forma de un gigantesco caballo de madera que según la versión más difundida, fue ideado por el astuto Ulises.
Según Robert Graves, sin embargo, fue Atenea quien inspiró a Prilis, hijo de Hermes, la sugestión de que se podría entrar en Troya por medio del famoso caballo de madera; y Epeo, hijo de Panopeo, un focense del Parnaso, se ofreció voluntariamente para construir uno bajo la inspección de Atenea. Como ya en aquel tiempo la victoria tenía tantos padres como la derrota era huérfana, cuando la maniobra fue coronado por el éxito Odiseo (Ulises) reclamó el mérito de la estratagema.
Viene al caso recordar al mítico presente griego por la alusión que de él hace la guerrilla paraguaya del EPP estableciendo un paralelismo con el cura Fernando Lugo, verdadero caballo de Troya de la prensa hegemónica y la oligarquía paraguaya para los movimientos sociales paraguayos y la izquierda latinoamericana.
Para el EPP, sin embargo, Lugo ni siquiera llega a la categoría de caballo, más bien es un "mulo de la oligarquía" y los luguistas, los mulos. "Los mulos políticos del Paraguay-mulos de la oligarquía- los seudosocialistas del gobierno, están llenos de mañas para logra rebajar la ideología socialista" afirma el EPP.
Para la guerrilla, los luguistas son "los mulos de Troya introducidas al interior de las masas trabajadoras para separarlas de cualquier ideología revolucionaria y fortalecer de manera solapada la ideología burguesa contrarrevolucionaria".
Lugo es "el jefe político de los mulos de la oligarquía", quien "alardea orondamente de su condición de "Poncho Juru" (agujero de poncho, por lo centrista) y de su pensamiento ecléctico. El eclecticismo y la falta de principios van de la mano. El jefe de los eclécticos está despojado de toda teoría íntegra, coherente y meditada y se deja llevar por la corriente dominante del presente despreocupándose del futuro; sus cachorros no son menos, son igualitos. La actitud de acomodarse a las circunstancias para conseguir fines individuales o de un pequeño grupo de cortesanos es muy propia de los poncho juru paraguayos".
Reprimiendo a reprimidos
Como prueba de que Lugo se asemeja en demasía a lo que el EPP describe, basta mencionar que reprime a los más oprimidos y premia a los acomodados.
Como ya se ha vuelto una costumbre, el "progresista e izquierdista" gobierno del cura Fernando Lugo ordenó una brutal represión en respuesta a reclamos de indígenas sumidos en la más deplorable indigencia en el Paraguay del "cambio".
Nativos de la parcialidad Avá Guaraní y cascos azules de la Policía se enfrentaron este MISMO jueves luego de que los indígenas protestaran en la calles Antequera contra la desidia estatal.
Como consecuencia de esta represión, cuatro indígenas quedaron heridos como balines de goma y fueron trasladado al centro de Emergencias Médicas, según un reporte periodístico local.
El camarógrafo del canal Telefuturo Carlos Pazos fue golpeado con un palo en la cabeza por uno de los indígenas que bloquearon las calles. El trabajador de prensa fue derivado a un centro médico de la capital.
Los nativos heridos son: Paulo Saucedo, Silverio Fernández y Fidelino Amarilla.
El gobierno del Cura Fernando Lugo hizo del indigenismo un lugar común durante su campaña pre-electoral, prometiendo el oro y el moro a los pueblos originarios, que incluso lo ungían con sus hechicerías como a un "elegido" en payasescas ceremonias. Hoy lo único que éstos reciben es garrote.
El monstruo en su laberinto
La mitología griega, abundante en monstruos engendrados por relaciones incestuosas entre humanos y animales, también alberga entre ellos al célebre Minotauro nacido de una relación aberrante entre la bella Pasífae y un bello toro que el rey Minos evitó sacrificar a Posidón.
Es que según creían los griegos, el contacto con el cuerno del toro capacitaba al rey sagrado para fertilizar la tierra en nombre de la diosa Luna produciendo la lluvia, noble causa que tal vez aplacó los celos del cornudo rey Minos.
El Minotauro, a quien le dio por vivir en un laberinto, finalmente acabaría sus días a manos del héroe Teseo, en tanto de su padre el toro se encargaría, según la versión más difundida, el mismo Hércules (Heracles), quien lo llevó a la Maratón ática, donde gentilmente lo cedió al mismo Teseo para que sea sacrificado a Atenea.
Un monstruo de laberinto más reciente y de futuro predecible pero aún desconocido, el actual gobierno del Paraguay que encabeza el cura Fernando Lugo, es otro ejemplo de cómo las relaciones incestuosas son capaces de engendrar seres capaces de escapar del más audaz imaginario.
El sátiro de san Pedro, el mulo de la oligarquía, el caballo de Troya del imperio y el imaginario “obispo de los pobres” marxista y bolivariano , son monstruos que conviven juntos como las diferentes cabezas de una hidra o como las yeguas de Diomedes atadas al mismo carro.
Según la mitología, el favorito de Hércules Abdero terminó sus días cuando las yeguas devoradoras de hombres que habían uncido a su carro lo destrozaron mientras su amigo luchaba con los esbirros de Diomedes. Este mito de ribetes premonitorios no augura nada bueno para el “obispo iluminador” del Paraguay cuyos conjuros, como lo afirma con acierto el EPP, ya no surten efecto.
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