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Leana, un balneario con encanto

Desde Fortuna un perfume para Obama
Teresa Berengueras y Rafa Esteve-Casanova
miércoles, 10 de agosto de 2011, 10:31 h (CET)


Hace algún tiempo durante la presentación de una gama de perfumes creados por él conocimos en Barcelona a Pedro García, Conde de San Jorge y propietario del Balneario de Leana en Fortuna (Murcia), en aquel momento quedamos en hacer una visita a Fortuna para conocer las instalaciones de Leana y ha sido ahora cuando hemos tenido la oportunidad de acercarnos hasta la población murciana en que están ubicadas estas instalaciones balnearias.

Desde Barcelona cinco horas de tren nos separaban de Alicante, el trayecto se hace ameno con alguna lectura y escuchando música, en la capital alicantina nos recogió un coche que en menos de una hora nos acercó hasta las instalaciones de Leana, el paisaje recuerda en algunos aspectos a las tierras del Magreb, mucha palmera, divisamos Elx y su palmeral desde lejos, conforme nos vamos acercando a la comunidad murciana algunas canteras han destrozado las montañas, pero la gran sorpresa llega cuando a pocos kilómetros de Fortuna un paisaje lunar nos rodea, la sequedad es extrema y pensamos que estamos en pleno desierto hasta que minutos después llegamos a un vergel donde el verde de los pinos y los cipreses nos introduce en el oasis de Leana, entre tanta sequedad la presencia del agua tiñe de todas las tonalidades del verde el paisaje.

El conjunto del balneario


Imagen espectacular de una de las piscinas

Leana es un nombre que han compartido diversas civilizaciones, en latín significa leona y las cabezas de león aparecen esculpidas en algunas partes del conjunto del balneario, unas instalaciones que desde 1860 vienen paliando los sufrimientos de sus visitantes. En aquel año Juan Cascales Font adquirió las instalaciones de un balneario que estaba semi abandonado y construyó lo que sería la primera piedra de estas instalaciones balnearias, el Hotel Balneario, que fue el primer hotel que se construyó en la región murciana. Más adelante, cuando finalizaba el siglo XIX se diseñaron las calles, se levantó una estación termal y se comenzaron a construir algunos edificios a su alrededor.

Leana fue uno de los principales balnearios de España, a él acudían personalidades de todas las clases sociales y entre sus visitantes ilustres se cuenta Antonio Maura, Presidente del Gobierno durante el reinado de Alfonso XIII. Durante la guerra civil el Gobierno de la Republica incautó las instalaciones convirtiéndolas en Hospital de Guerra, no hay archivos de aquellos días ya que intentamos verlos pues el padre de Rafa había estado ingresado en sus instalaciones convaleciente de una herida recibida en la batalla de Pozoblanco.

Los años posteriores a la victoria franquista fueron duros para el balneario, más o menos como para casi todos, decayó su clientela y sufrió un período de decadencia hasta los años 60. Por estas fechas el director de cine Sáenz de Heredia eligió sus instalaciones para rodar la película “Historias de la televisión” donde una joven Concha Velasco cantó por primera vez la canción “La chica ye-ye” que se haría famosa, el rodaje de esta escena tuvo lugar en las piscinas termales del balneario. En la década de los 90 comenzó una restauración profunda que todavía continua y que ha conseguido dar nueva vida a las instalaciones de Leana actualmente muy bien valoradas por todas las personas que acuden a ella en busca de mejoría para sus dolencias o simplemente como lugar de reposo donde encontrar tranquilidad y descanso.

Hoteles acogedores


Imágenes del hotel

En el complejo del balneario existen tres hoteles que resultan muy acogedores, son totalmente independientes y en cada uno de ellos existe un restaurante donde se cuida con esmero tanto el servicio como los platos que salen de la cocina. Las habitaciones son cómodas y en todas ellas hay televisión, caja fuerte y aire acondicionado y en muchas una confortable terraza exterior, no se nota la falta de bañera ya que los clientes se pasan el día en el agua entre las piscinas y el spa y con una sencilla ducha es suficiente.

El Hotel Balneario, donde estuvimos alojados, es la casa madre de las instalaciones, se construyó en el año 1860 pero fue restaurado hace diez años. La puerta de entrada, giratoria y construida con maderas nobles y vidrios serigrafiados, da paso a un amplio hall y a un salón de estar que recuerda los viejos años de gloria de los balnearios, el comedor construido en 1901 es de estilo modernista y recuerda uno de los comedores del Titanic del que algunos recuerdos están a la entrada, en cualquier momento se tiene la impresión de que pueden aparecer en el mismo el profesor Aschenbach y Tadzio cual una nueva recreación de “Muerte en Venecia”. Desde el hall una escalera señorial da paso a los pisos en el techo de uno de los cuales se han reproducido a escala las pinturas de la “Capilla Sixtina”.

El Victoria es un hotel construido en 1902 en estilo victoriano con una gran escalera imperial de madera y se conserva la galería en la que se alojaba Antonio Maura presidente del Gobierno de Alfonso XIII y que aquí celebró un Consejo de Ministros. En una de sus paredes laterales se han colocado unas placas de mármol con el nombre en cada una de ellas de todos los propietarios que ha tenido Leana a lo largo de su historia.

El más reciente de los hoteles es el España, con su fachada en rojo y dos escudos de armas en los mismos, es contemporáneo y tiene un patio con laureles y rosas, los colores de este hotel son relajantes y alegres. A su lado está la Iglesia de Leana, en la que se celebra culto, es una pequeña iglesia pintada en azul y blanco con un pequeño campanario en lo más alto y dos cipreses haciendo guardia ante su puerta.

Las aguas mitigadoras de dolencias


Imagen espectacular de una de las piscinas

Lo más importante en un balneario suelen ser sus aguas y las de Leana son abundantes y termales, brotan del manantial a una temperatura de 46 grados y es posible beneficiarse de ellas en diversas formas, desde el Spa romano hasta las piscinas termales pasando por los productos cosméticos que se elaboran con ellas en su composición.

En el sótano del Hotel Balneario está el Spa romano, cada mañana nos hemos pasado cerca de dos horas en el mismo, tres piscinas diferentes con aguas a distinta temperatura y una de ellas con leche hidratante, chorros a diferente altura lanzan el agua a la parte del cuerpo elegida, dos saunas, una de ellas con un cráter por el que sale el agua a alta temperatura y nada mejor que al salir de ella recibir un chorro de agua a presión primero caliente y después fría. Al salir del Spa la sensación de relajación y serenidad es total. Desde allí marchábamos al edificio de las piscinas termales, dos piscinas con agua a distinta temperatura situadas al aire libre y rodeadas de vegetación entre la que abundan las palmeras, un rato de Sol y alternando el agua de las dos piscinas nos abrían el apetito para llegar a la hora del almuerzo en el comedor del Hotel Balneario.

Entre los tratamientos del balneario también encontramos diversos tipos de masajes de aromaterapia, tratamiento de parafango y especialmente para asmáticos tratamientos de aerosol, pulverización faringea y ducha nasal.

La hora de la diversión


Imagen del Casino

Es difícil aburrirse durante la estancia en Leana, suele haber baile muchas noches, en el recientemente inaugurado Café Teatro hay actuaciones musicales y de humoristas mientras el público toma una copa o cena en el interior del local o en la amplia terraza al aire libre. Murcia está cerca y cada día un autobús pasa por el balneario para recoger a quienes quieran acercarse hasta la capital murciana y ver, entre otras cosas, las tallas de Salzillo y es posible hacer excursiones a algunos sitios peculiares de las cercanías de Leana, nosotros estuvimos en la llamada Cueva Negra situada en un altozano y en la que todavía existen inscripciones de la época en la que los romanos estuvieron por estos lugares, también es posible visitar alguna de las quebradas llenas de riscos que hay en los alrededores y que son objeto de estudio de especialistas en geología por su especial peculiaridad. Sin olvidar que a pocos metros de Leana están las excavaciones de las ruinas del primitivo balneario de las épocas romana y árabe.

Una charla con el creador de un perfume para Obama


Estamos en una de las salas del Balneario, un enorme espejo refleja la imagen del salón que nos retrotrae a tiempos de antaño, a nuestro lado un viejo piano que lleva en la casa desde 1866 y que después de amenizar muchos bailes llegó al cine de la mano de Concha Velasco en la película “Historias de la televisión” algunas de cuyas escenas se rodaron en el Balneario de Leana. Con nosotros Pedro García, Pedro de Leana cuando firma sus creaciones en el mundo del perfume, es un hombre joven, a punto de cumplir cuarenta años y que después de rodar por el mundo ha decidido continuar haciendo su trabajo desde este Balneario de Leana donde nació, fue bautizado y pasó su niñez.

¿Cómo llegas al mundo del perfume?

Nací en Alicante porque aquí no había ninguna clínica pero a los pocos días mis padres ya me trajeron al balneario y fui bautizado en la pequeña iglesia del mismo. El mundo del perfume lo he llevado siempre conmigo, de niño recogía pieles de naranja y les ponía unos clavos aromáticos para ir experimentando con los aromas, es un tema que siempre me ha gustado. Por eso cuando llega el momento marcho a Barcelona para estudiar Cosmetología y Farmacia en su Universidad y en el año 2002 ya creo una gama muy básica y sencilla de perfumes con la que voy progresando y evolucionando hasta llegar al año 2007 en que hago mi propia línea de perfumes que con su expansión me permitió abrir tienda en Barcelona y entrar en el selecto mercado de Nueva York.

Pero antes de ir a Barcelona para estudiar has estado en otros muchos sitios acumulando enseñanzas y experiencias.



De niño voy al colegio de Fortuna, vivo en un medio rural pero dentro de un balneario que nada tiene que ver con el mundo rural, crezco en un mundo cosmopolita dentro del rural. Mi padre fue un sacerdote jesuita que dejó los hábitos, después se casó con mi madre que era de Novelda. El bachillerato lo hice en Murcia donde durante ese tiempo vivo con mi madre y mi hermana y a los quince años marcho a EE.UU. donde estoy dos años estudiando, cuando vuelvo curso Economía en Madrid y Bruselas, en esta última ciudad estuve tres años que fueron muy aburridos, hice un master en Madrid y marché dos años a Barcelona donde también hice un año en La Massana estudiando escultura y dibujo. También durante unos años he sido cónsul de Lituania.

Has creado un perfume para Barak Obama digamos que hecho a la medida, ¿Cómo nace la idea y cómo lo has realizado?

A Obama no le conozco personalmente pero tengo una amigo de la infancia que tiene un cargo en la Administración norteamericana y el fue quien me dio la idea, en aquellos momentos estaba trabajando en el proyecto Gaudí y esta persona me propuso hacer un perfume personalizado para el presidente estadounidense para entregárselo como un regalo especial. Asumí la idea como un reto personal y la llevé adelante, durante seis meses del pasado año estuve trabajando en este proyecto hasta verlo terminado en un plazo de seis meses, lo primero que haces cuando inicias una creación de este tipo es pensar en el personaje y en cómo es el mismo, pero siempre poniendo el pensamiento más en la persona en sí que en la posición que ocupa en la política mundial, no es lo mismo, como persona, Bush que Obama, son completamente diferentes aunque ambos hayan ocupado el despacho Oval de la Casa Blanca. Al analizar la personalidad y la raza de Obama observé que es un personaje multicultural que tiene mucho carisma y hace gala de sus raíces africanas, todos estos detalles me sirvieron de inspiración a la hora de trabajar en la creación del perfume.

¿Hiciste personalmente las mezclas o las creó tu laboratorio?

Trabajo con un laboratorio pero aquí en casa tengo una mesa de mezclas con multitud de tarros y potingues con todo tipo de aromas y de olores, un poco como la que sale en la película de “El Alquimista”. Para ponerme a componer un perfume hago un cuaderno de esbozos para el proyecto y anoto lo que va surgiendo haciendo trabajar la mente y el olfato hasta llegar al perfume, tardé cuatro meses en crearlo.

Una vez creado el perfume y embotellado ¿fuiste personalmente a entregarlo en la Casa Blanca?

No, lo enviamos a la Casa Blanca con un código especial que nos dieron y por razones de seguridad tuvimos que enviarlo totalmente desmontado, cada pieza del envase por un lado y el liquido por otro. Enviamos diez botellas de una edición de treinta, me hicieron llegar un agradecimiento y dijeron que a Obama le había parecido muy original.

Para los que no estamos habituados a tratar con la nobleza nos parece extraño estar delante de un Conde, Pedro tiene el título de Conde de San Jorge pero, a pesar de ello, es un joven de lo más normal vestido con un polo blanco sin corona heráldica bordada y unos tejanos. Su estirpe noble tan sólo se nota al entrar en su casa, un palacete de tipo versallesco situado sobre una colina desde el que se divisan todas las instalaciones del complejo del balneario y en el que hay algunas obras de arte y recuerdos de sus viajes por el mundo así como un jardín con plantas aromáticas que le sirven para sus creaciones.



Hago vida normal, como cualquiera, de joven viví poco aquí porque era mi época de recoger experiencias fuera, estaba aprendiendo y abonando el árbol para que después dé frutos, desde hace dos años ya vivo aquí de forma permanente. El Condado de San Jorge me viene del apellido Bocio originario de Italia y que podéis ver en las lápidas que hay en la pared de enfrente de donde estamos, donde están los nombres de todos los propietarios que Leana ha tenido desde sus orígenes. Gaspar Federico Boccio, senador en Palermo, recibe en 1643 en la isla de Sicilia de manos de Felipe IV de España el condado de San Giorgio, lo tengo por herencia, la última en usarlo fue mi tatarabuela por lo que ha habido un salto hasta llegar a mi, con la guerra quedó vacante y debido a que la sucesión es por ley para la rama masculina mi abuela era la mayor de los hermanos y después de un proceso judicial en Italia soy yo el que tiene el derecho a usar el título desde su rehabilitación.

Después de pasar unos años en Barcelona dejas el bullicioso vivir de la gran ciudad para venirte a vivir a la paz de Fortuna y el Balneario de Leana con un montón de proyectos.

Los cinco años que pasé en Barcelona fueron maravillosos y me inspiraron mucho, es una ciudad con muchas historias y con diversos itinerarios, desde el Gótico al mar o al París del Eixample o El Raval hay ambientes muy diferentes, la montaña junto al mar, el mar que da mucha vida y la Rambla, una calle mágica única en el mundo. Después de una mala época en la que murió mi madre y con mi padre ya mayor encontré a mi pareja actual que me ayuda mucho en este nuevo proyecto de vivir aquí, al principio intenté vender el balneario y marchar a Ibiza para desde allí dedicarme al mundo del perfume y del arte pero tras pensarlo decidimos seguir aquí en un lugar con una calidad de vida especial, aquí mi trabajo me cunde mucho porque tenemos todo a mano, queremos hacer de esto el centro de una ciudad balnearia tipo Baden Baden, tenemos dos millones de metros cuadrados(el tamaño del Principado de Mónaco) por explotar alrededor del balneario, creo que estamos entrando ya en la peor parte de la crisis económica, a nosotros la crisis, que naturalmente hemos notado, nos ha valido para reinventarnos y seguir creciendo, hemos aumentado la plantilla y tenemos nuevos proyectos como el Café Teatro, queremos hacer una tetería árabe, estamos en una zona con Sol y el aeropuerto de Alicante que está a 40 kilometros puede ser nuestra puerta al resto de Europa, tenemos unas reformas planeadas para hacer que las piscinas parezcan una playa del Caribe con muchas más palmeras naturales, quitar toda la terraza y ponerle un pavimento semejante a la arena, todo para darle un aire diferente. No tengo tiempo para aburrirme aunque echo de menos los influjos de una exposición de arte, una obra de teatro o salir a un buen restaurante aunque los de aquí son estupendos. Con el tiempo he observado que al vivir retirado de la lucha mundana y diaria que hay en las grandes ciudades la erosión personal es menor, cada mañana veo salir el Sol desde mi casa y eso es muy importante para mí.

Una placa de mármol en la fachada del Balneario recuerda que éste fue el primer hotel que hubo en Murcia, desde hace ciento cincuenta años gentes de todas partes acuden aquí para paliar sus molestias. ¿Hay algún proyecto de mejora de las instalaciones?

Tenía el proyecto de hacer un Relais Chateu en el edificio de mi casa pero luego lo pensé y vi que quedaría muy pequeño. Ahora queremos pasar el Balneario a la categoría de cuatro estrellas aprovechando la nueva normativa, haremos habitaciones premium por ala, pero el mercado hotelero está en una situación complicada y hay que ir paso a paso. Tenemos 172 habitaciones en un entorno rural en el que nos haría falta mucho apoyo municipal que no tenemos, todo lo tenemos que hacer nosotros, creo que lo que es bueno para nosotros es bueno para el pueblo pero eso muchas veces las autoridades no lo entienden de esa manera y muchas iniciativas municipales se hacen en función de los votos, estamos en una pedanía con doscientos habitantes y mientras el pueblo está adoquinado aquí no lo está seguramente porque son pocos los votos que da la pedanía. Debería haber un cambio, la crisis en España ha planteado que el anterior modelo productivo del ladrillo no funciona y la región de Murcia quiere apostar por su desarrollo turístico, hay ayudas de la Comunidad pero los Ayuntamientos son los que deben apostar por crear bases e infraestructuras que sustenten el turismo. Mi idea es mantener el mundo del balneario como lo he heredado y dentro de ello dar a los clientes la mayor calidad posible, a este balneario la gente viene a curarse de sus dolencias y eso tiene que continuar, no hace falta tener cinco estrellas para tener un hotel bonito, una buena restauración y una buena atención al cliente, yo llamaría a este complejo el “Balneario con encanto”

Hemos observado que cada edificio del complejo del balneario tiene pintadas las fachadas en diferentes y vivos colores. ¿Hay algún motivo para ello?

Son colores tradicionales de la región de Murcia, ya eran utilizados en el siglo XIX, además es práctico el que cada edificio sea de un color ya que ayuda a identificarlos por su color. En algún caso son tonos coloniales y en algún otro hemos utilizado tonos barrocos, cuesta más de mantener pero con un color blanco y tantas horas de Sol se haría pesado tanto blanco. Tenemos el proyecto de hacer peatonal la calle que va desde el Balneario al edificio de las piscinas termales y poner unos árboles que con sus ramas proporcionen una cubierta de sombra a ese trozo de paseo quitando el Sol en verano, hacer una alameda y poner fuentes con agua que creen un microclima, el Ayuntamiento está por la labor pero tenemos que encontrar una solución técnica a la circunvalación rodada del balneario.

Durante nuestra estancia en el balneario hemos observado un continúo ir y venir de gente desde el edificio donde se dan masajes al spa, a las piscinas termales y al del viejo casino donde se tratan las enfermedades asmáticas. Hemos hablado con algunas de las personas que vienen a remediar sus dolencias y están contentas del tratamiento lo que quiere decir que esta agua mejoran la vida de quienes vienen hasta Leana.

Las dolencias respiratorias se alivian y hacen disminuir la medicación, tenemos un agua antiinflamatoria muy potente, da mejor calidad de vida, en los enfermos de Parkinson esta agua rebaja el temblor, somos el balneario que más ha estudiado la relación entre Parkinson y agua termal y tenemos un convenio con la Asociación de Enfermos de Parkinson, también se producen grandes mejorías en los afectados de ciática, es espectacular ver como con un sólo día de tomar las aguas la persona que ha sufrido un pinzamiento puede enderezarse. Un baño en las piscinas de hora y media calma los dolores en los huesos, es cierto que a veces a los tres o cuatro días de tratamiento puede haber un empeoramiento debido a la reacción que se produce en el cuerpo para luego ir a un alivio a lo largo del tratamiento que como mínimo debe ser de diez días aunque lo ideal son veintiún días, y con dos horas y media de baño se regenera totalmente todo el cuerpo debido a las propiedades antiinflamatorias de estas aguas. Somos el balneario más valorado de España por el Inserso

¿Qué tiene esta agua que obra estos milagros?

Tiene mucho litio, es agua hipotónica que se absorbe más por la piel y a través de ella pasa toda la mineralización al organismo, es como si el agua estuviera viva, es magnética, es densa aunque su densidad no es exagerada. En los análisis las aguas del manantial están clasificadas como cloruradas, sódicas, sulfatadas, fluoradas y radiactivas.



 
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