Cuando saltó a la arena política el obispo Fernando Lugo, varios años atrás, advertí que en realidad su proyecto se encontraba cooptado por la prensa adicta al imperio norteamericano en Paraguay, sus “notables” estratégicamente ubicados en la sociedad paraguaya y los partidos políticos, ONG, movimientos estudiantiles y sociales que promovían los intereses de la embajada norteamericana de Asunción.
Incluso puntualicé que algunos grupos, como Tekojoja-Gestión Local o Pmas-Casa de la Juventud eran alimentados por la filtración de miles y cientos de miles de dólares que desde Washington se enviaban para envolver a un candidato que el mismo embajador norteamericano en Asunción, James Cason, presentaba ante el Departamento de Estado como “un futuro buen aliado de Estados Unidos”, de acuerdo a cables auténticos filtrados por Wikileaks.
Con una deplorable falta de grandeza, muchos de los que participaron involuntariamente de un bien urdido engaño hoy guardan silencio sobre el engendro que ayudaron a crear, pero se niegan a rectificarse de sus errores.
Una muestra es la pobre respuesta de Leonardo Boff a los reproches de un brasileño por haber apoyado a un cura como Fernando Lugoque terminó realizando un gobierno de derecha: “No tengo ninguna obligación de acompañar el día a día de la política de este país vecino (Paraguay) por más que haya aprendido a apreciarlo” ni tampoco de “explicar lo que escribí o dejé de escribir”.
Muy distante la posición indiferente de Boff con el postulado del Che Guevara cuando instaba a sentir como propia cualquier injusticia cometida contra cualquier persona en cualquier lugar del mundo.
Otro ejemplo son los grupos embaucadores de la izquierda internacional que siguen ligados a Lugo, sin remordimientos, penas ni excusa.
Según el marxista Partido de los Trabajadores de Paraguay, izquierda opuesta a Lugo, “A poco de cumplirse tres años de la asunción al poder del gobierno de Fernando Lugo y de haber traicionado toda aquella legítima esperanza y confianza popular, porque no hubo ningún cambio real, los dirigentes de este sector no sólo omiten cualquier crítica al gobierno sino que le ratifican su apoyo incondicional”
También advierte sobre quienes pretenden el continuismo de la farsa: “Con el 2013 en la mira, el Frente Guasu cierra filas en torno a Lugo. Fue con cálculos netamente electorales que realizaron su campaña y movilizaciones a favor de la reelección y ahora buscan que Lugo pueda encabezar su lista de senadores y, colgados de su sotana como en el 2008, “conquistar” bancas para “parlamentarios socialistas” para -¡ahí sí!- “hacer los cambios que la derecha impidió hacer al compañero Lugo”.
Ideología de la impotencia
Para sostener esta ideología de la impotencia, señala el PT, los seguidores a ultranza de Lugo que hace tiempo han claudicado las banderas de la verdadera izquierda, intentan “presentar al ex obispo católico como el elemento clave para la “continuidad y profundización del proceso de cambio iniciado en el 2008”.
Según la prédica del luguismo aglutinado en el FG, el gobierno de Lugo, por ser progresista y tener la intención de hacer cambios profundos, es atacado y obstaculizado sistemáticamente por los sectores conservadores.
Vieja tesis, renovado engaño porque la realidad es la opuesta. Los hechos demuestran que el gobierno de Lugo, lejos de ser “progresista, democrático y patriótico”, resultó ser un gobierno neoliberal, entreguista y represor. Esta es la verdad, a pesar de ciertas poses discursivas y su inicial careta de “amigo de los pobres”.
La rancia burguesía nacional (sojeros, ganaderos, industriales y usureros) y el imperialismo están muy conformes con Lugo y así lo expresan abiertamente sus líderes. No es para menos pues con este gobierno han obtenido ganancias sin precedentes en nuestra historia. Pero además han logrado un óptimo “clima de negocios” mediante sus medidas neoliberales y la “pacificación” del movimiento social producto, por un lado, de la cooptación y adaptación político-material de su dirigencia y por otro, la más brutal y perfeccionada represión-criminalización.
La realidad, entonces, nos demuestra que los cambios no se hicieron no sólo por la clara oposición de la derecha tradicional. Los cambios no se hicieron, esencialmente, porque el gobierno de Lugo nunca los impulsó realmente.
Abochornado ante el mundo
Paralelamente al destape de toda la farsa política montada y sostenida por la prensa mediática de derechas y un grupo de ex izquierdistas pasados al bando antagonista por migajas de negociados perversos, la realidad palpable y objetiva demuestra el creciente declive de la popularidad del Papa negro de la izquierda chanta.
Como es una costumbre cuando se trata de Hortensia Morán, toda la prensa mundial se hace eco de su exitosa incursión en la televisión a través del programa “Baila Conmigo Paraguay”, donde alcanzó picos históricos de rating en la TV local.“Hortensia Morán, que reclama al presidente Fernando Lugo que reconozca la paternidad de un hijo suyo, aseguró el viernes que se sintió “como una adolescente” en un programa de televisión donde bailó una cumbia y arrasó con la audiencia” dice una nota publicada por varios medios que citan a una agencia internacional de noticias.
De esta misma noticia se hacen eco diarios de Miami, Perú y varios otros puntos del orbe, en tanto la popularidad ha dejado bien sentada la credibilidad de Hortensia, a quien muchos consideran inclusive capaz de derrotar electoralmente a Lugo y a su maltrecha alianza oficialistoide.
La más decidida de las madres de hijos no reconocidos por el cura, nuevamente ha demostrado su capacidad para concitar atención de la prensa internacional, y abochornar al “gobierno del cambio”. Si algo no se detiene con esta administración, es el bochorno.
Y pensar que decían que con el cura Lugo limpiarían la imagen del Paraguay en el exterior. Definitivamente, hoy el cura sin sotana se ha quedado también sin poncho que lo cubra.
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